Opinión

Corrupción Vs. Derechos humanos

Confieso que ha sido bastante vistoso el operativo, figuras insospechadas dentro del oficialismo han sido objeto del desarrollo de las acciones del plan.
lunes, 17 abril 2023

Noticias de hechos de corrupción abundan en nuestro país en los últimos días, bragas naranjas y rostros cabizbajos circulan por las redes sociales, devenidas éstas en las nuevas pantallas de televisión, en las que en otrora seguramente transmitirían esas imágenes luego de una sonora marcha que servía de fondo para el extra noticioso.

Confieso que ha sido bastante vistoso el operativo, figuras insospechadas dentro del oficialismo han sido objeto del desarrollo de las acciones del plan, pero noto con preocupación que tal como se ha venido ejecutando en los últimos años, lo sensacionalista ha sobrepasado las líneas del orden Jurídico-Constitucional.

Debemos los Abogados subrayar lo ilegal de las acciones independientemente de quienes son sus receptores, ya que representan por un lado una pretendida gesta heroica anticorrupción, pero por otro lado desdeñan cualquier garantía o derecho Constitucional que cobije a los detenidos, dejando una clara advertencia: los corruptos no tienen derechos, o peor aún, los enemigos del gobierno, de suyo es la importancia de la advertencia, pues la normalización de estas acciones significará el desconocimiento abiertamente de la legalidad y el ordenamiento jurídico en pleno, tanto en el presente como en el futuro inmediato del país.

La corrupción, ese flagelo tan antiguo como el planeta mismo siempre se ha exhibido como uno de los grandes monstruos que amenaza a la sociedad y en ocasiones la devora. Esa enemiga imaginaria como los molinos del Quijote que en campañas electorales se le nombra siempre y se promete acabarla, para luego mutar una vez lograda la victoria, incorporándose en la humanidad misma del vencedor quien continúa con las prácticas que prometió acabar exacerbándolas y multiplicándolas, volviéndose infinito el esquema repetitivo.

Muchos la entienden como el simple gesto transaccional de acciones gubernamentales a cambio de dinero o beneficios, es su fachada más común claro está, pero también hay corrupción cuando se nombran ministros sin la debida preparación y probidad para las funciones que desempeñarán, hay corrupción cuando no se castigan los delitos o cuando se es selectivo en las sanciones de la ley, hay también corrupción cuando no se protegen deliberadamente los derechos humanos que se comprometieron resguardar, como cuando se divulgan poe medios oficiales los desfiles en braga naranja, por ejemplo.

Derechos Fundamentales como el Derecho a la Libertad y al Debido Proceso como mecanismos idóneos para resguardar y alcanzar el Derecho a la Justicia, a pesar de no ser bienes disponibles de carácter patrimonial, pueden verse afectados por los esquemas de corrupción cuando su protección deja de cumplirse por satisfacer designios de un poder político, y esa aunque no es la más común de las formas de corrupción, es sin dudas una de las más perniciosa.

En este orden de ideas podemos afirmar con responsabilidad, que no existe un solo Derecho Humano que no sea susceptible de ser afectado por la corrupción, por ello la necesidad de afrontarla y detenerla, pero ello debe nacer de intereses honestos y no de simples esquemas de anulación política o de enroques en el juego perverso de la corrupción traslativa.

Con mostrar que se apresan corruptos no alcanzará para demostrar una verdadera lucha contra la corrupción, menos aún desaparecer hasta que no haya ruido a los cabecillas señalados por las autoridades como jefes de los grupos estructurados de delincuencia organizada, pues paradójicamente esa acción que se ejecuta para las cámaras y los medios, lejos de acallar o bajarle el volumen a la evidente corrupción, termina afectando también por corrupción, los Derechos Humanos de los que señalan como los responsables principales de los esquemas depredadores del erario público, volviendo contradictoria la narrativa del respeto por las leyes.

No hay forma de desligar la protección de los Derechos Humanos de la lucha mundial por la erradicación de la corrupción, pues estos representan en sumo, la mejor receta para esta misión, si la gesta es honesta, con respetarlos celosamente bastará para su consecución, en razón a que su resguardo y protección será siempre proporcional a la autenticidad y compromiso de todo plan que se enarbole en consecuencia.

No es viendo desfiles de reos por corrupción que disminuirá ésta, es asumiendo las responsabilidades y administrando los recursos con probidad y control, para que de esta manera, evitemos que los infames desfiles naranja sean la única estrategia y respuesta de las autoridades responsables, en su inalterable función de contraloría social.

Ten la información al instante en tu celular. Únete al grupo de Diario Primicia en WhatsApp a través del siguiente link: https://chat.whatsapp.com/Fr9gVHN4A436nOIw6sepgk

También estamos en Telegram como @DiarioPrimicia, únete aquí: https://t.me/diarioprimicia

error: