Cooperadores…

Las noticias nacionales e internacionales han reportado que tanto la República Dominicana como la República de Alemania, han dejado de reconocer a Juan Guaidó como Presidente Interino de Venezuela.

Lo que se vislumbra que estos desconocimientos vendrán en ascenso de parte de los países que apoyaron este absurdo político a nivel mundial y que no es nada descartable que muchos de estos desconocimientos vengan acompañados de denuncias y juicios penales no solo contra Guaidó sino también contra su banda de cooperadores.

Por ello le doy todo el crédito a lo que un día escribió Arangoibel sobre los cooperantes en los delitos cometidos por Juan Guaidó.

Y es que en los juicios penales los cooperantes son penalizados con cargos casi igual o igual que el autor intelectual porque promulga, facilita o coopera en la ejecución de un delito de manera directa o indirecta así no conozca las consecuencias legales que esa cooperación acarrea.

En los delitos cometidos por Juan Guaidó contra la Patria y los dineros públicos otorgados arbitrariamente por él a terceros en perjuicio de los intereses del País, basándose en la adulterina e inconstitucional figura del Presidente auto juramentado que algunos países reconocieron como titular del Ejecutivo Nacional por conveniencia propia en la ejecución de esas acciones cooperantes son todos aquellos que den una u otra forma avalaron ese saqueo perpetrado a Venezuela.

Quienes insistieron terca y reiteradamente en la ficción de la legalidad de la comedia mentada por el Departamento de Estado Norteamericano, promoviendo a Guaidó como Presidente con todas los privilegios y atribuciones de un cargo para el cual no fue jamás electo ni mucho menos proclamado por el ente competente del Estado venezolano para tal función, son de hecho cooperantes en la conspiración contra la Constitución y las leyes venezolanas que sirve de origen al despojo del cual ha sido víctima la Nación porque sin ese apoyo (fundamentalmente el que le brindaron los voceros de eso que hoy en día se conoce como la opinática comunicacional, es decir, todos esos supuestos analíticos políticos de la derecha que a la larga no son más que conmilitones políticos del auto juramentado a quien le hicieron intencionalmente la imagen de primer mandatario que este necesitaba a nivel internacional para cometer sus fechorías a sus caprichos sin impedimentos de tipo legal), fue lo que permitió definitivamente que el malhechor pudiera actuar con la más entera libertad y el más perfecto blindaje.

Esos “analistas” que se escudaron siempre tras la figura del periodismo precisamente para protegerse de las leyes y poder así llevar a cabo su tan decisivo aporte en la comisión de los delitos que a toda luces estaba cometiendo Guaidó, no pueden ahora escapar al juicio, ni a la evaluación publica que hoy le hace el pueblo venezolano al impostor y a su banda de saqueadores por los daños y el sufrimientos que con su actuaciones le ha causado al País.

Exhorto entonces, a la Nueva Asamblea Nacional para que también haga resonancia de estos quebrantamientos y logre como mínimo una sanción moral contra todos aquellos cooperantes que por habilidad logren salir librado de los juicios que le vienen en camino.

Hasta el próximo.

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