Ciudad Bolívar, la señorial

Ciudad Bolívar, capital oficial del estado Bolívar, fue  fundada el 22 de marzo de 1545. Es una ciudad cargada de historia republicana y  su casco histórico es de los más hermosos que aún existe  en ciudad alguna  de esta joven Latinoamérica.

Originalmente fue nombrada, a la usanza española, como “Santo Tomás de la Nueva Guayana de la Angostura del Orinoco”, el 22 de Mayo de 1764. Pasados los años y durante la presidencia del general Carlos Soublette, fue renombrada como Ciudad Bolívar, ello, en junio de 1846, en honor al Libertador Simón Bolívar, quien en esta ciudad, concibió las estrategias para la liberación de Venezuela, Panamá, Colombia, Ecuador, Perú y  Bolivia.

En la actualidad, posee una población algo superior a los 500.000 habitantes y su superficie es de unos 209.5 Kms.2;  se encuentra ubicada al norte del estado, en la ribera derecha  del río Orinoco, a unos 54 msnm.

Ciudad Bolívar, como capital del estado que lleva su mismo nombre, fue el centro político y cultural de la región. Es la segunda ciudad más poblada del estado, pues Ciudad Guayana la supera, con 887.000 hab., por ser el Centro Industrial de la manufactura pesada del país.

Siempre fue Ciudad Bolivar, el epicentro del poder en el Estado, salvo por el período correspondiente al Gobernador Justo Noguera Pietri,  cuando éste fue ejercido fundamentalmente desde Ciudad Guayana.

Ese gobierno revolucionario, “adecuó” oficinas que ya existían, en lo que alguna vez fuera el hangar para los aviones de Ferrominera, y desde esa “trinchera”, solía despachar.

Fue así como Ciudad Bolívar, durante ese período, quedó relegada sin que voz disidente alguna, se alzara. El búnker político de la Plaza Bolívar de Ciudad Bolivar, fue desplazado por el  chubasquero de Ferrominera o “Hangar”, como mejor se le conoce.

Unos pocos ciudadanos dicen haber sentido indignación  porque la CVG estableció su Centro Ejecutivo y Operativo en Ciudad Guayana. Eso era lo apropiado, lo lógico.

Haberlo desplazado a Ciudad Bolívar o a otra ciudad, no habría sido más que un acto de demagogia  política, que habría contribuido además, solo al crecimiento de una “costra burocrática” ineficiente y dispendiosa.

Lo que sí es reprochable, es que nadie hubiere protestado cuando el poder ejecutivo del estado fue de facto,  “trasladado” a Ciudad Guayana. Lo que también es altamente  censurable es que los gobiernos regionales, unos más que otros, no prestaran mayor atención a esta histórica ciudad.

Hay quienes opinan que debieron colmarla con esmero para hacer de ella, una capital de estado líder, digna y brillante. Faltó colmarla de plazas públicas y parques;  requería la ampliación de avenidas, mejoramiento de sus escuelas, liceos y universidades.

Debieron haber  mudado de Vista Hermosa, ese antro denominado “cárcel”, que no es otra cosa mas que una universidad para el perfeccionamiento del delito.

Esos mandatarios regionales, todos, debieron haber pensado en grande. Era imperativo soñar con hacer de Ciudad Bolívar el  epicentro de la cultura, de las finanzas, de un creativo y dinámico poder legislativo regional y de un superior poder Ejecutivo para nuestra entidad territorial.

Debieron haber comprometido e invertido importantes cantidades de  recursos para embellecer la plaza Miranda y la Bolívar, solo por señalar dos de ellas. Debieron haber enaltecido la calle Progreso y tantas otras, representativas de una ciudad sin igual y debieron haberlo hecho con decisión y esplendidez.

De igual forma ha debido embellecer y modernizar el gran Paseo Orinoco, y el Meneses, y la Plaza Centurión y tantos otros lugares y obras emblemáticos.

Ciudad Bolívar mereció un mejor tratamiento del museo Jesús Soto y sus alrededores, y de su aeropuerto, el cual ha debido ser desplazado de lo que ya hoy, es el centro de la ciudad. La zona del Hospital Ruiz y Páez y sus aledaños, debió ser  convertirlo en un gran centro para la salud.

Es trágica la indiferencia oficial para con esa ciudad, la cual, debiera ser hoy un referente  cultural, con más teatros, escuelas de música, salas de convenciones,  academias y ateliers de pintura, etc….

Los colegios profesionales deberían todos, tener su sede principal en la ciudad capital, al igual que Fedecámaras y las federaciones sindicales. Ciudad Bolívar debería parecerse a la bella Sacramento, que aunque pequeña, es la capital de uno de los estados más grandes y desarrollados  de los EEUU, como es California, o Tallahassee, capital de Florida, o Albany, que aunque es  igualmente relativamente  diminuta, pero, aún así, sigue siendo la capital del estado de Nueva York.

Rendirle  honor y obtener recursos para Ciudad Bolívar,  no  solo  es responsabilidad de los gobernantes de turno, la mayoría de los cuales no solamente no han vivido suficiente tiempo en  el Estado, sino que ni siquiera se identifican con su historia, su cultura, su gente y sus valores; es una responsabilidad también de esos escritores famosos,  editores de destacados diarios regionales, de poetas contemporáneos, ilustres copleros y afamados músicos y hasta de políticos nativos de esa ciudad; todos ellos tiene responsabilidad, como también sus ciudadanos; esos que ante el atropello y la desidia, callan; y aquellos que ante la pasividad y la desinversión,  miran para otro lado.

Somos todos, los ciudadanos en su conjunto, particularmente los bolivarenses, quienes debemos auto reprocharnos, no haber levantado la voz por la abulia y la apatía. Si no nos queremos a nosotros mismos, ¿quién nos va a querer?

Manuel García Tamayo

CE.mgarciat84@gmail.com.

 “Ser buen ciudadano, también es no botar basura en las calles”.

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