Carta Abierta

Presidente Maduro
Fiscal General
Presidente del TSJ
Ministra de Asuntos Penitenciario

Recientemente en Venezuela celebramos con alegría y esperanzas renovadas el ingreso de nuestro país a un puesto en el Consejo de Derechos humanos de la ONU, un éxito sin duda y también un reto inmenso.

Eso ocurre en un momento delicado en materia internacional, y una profunda crisis económica y política para nuestro pueblo. La lucha intestina por el poder a empeorado las condiciones de vida de nuestra gente. Las mal llamadas Sanciones contra la Economía,el bloqueo de países como EEUU y algunos de la Unión Europea agudizan la escasez de alimentos,repuestos, y derriban el poder adquisitivo de la población, con una inflación imposible de manejar, bajos salarios y una economía paralizada.

También se han aumentado los abusos policiales y de organismos de inteligencia contra la población civil, en nuestros barrios y ciudades. Las ejecuciones extrajudiciales van en aumento, las simulaciones de hecho punible no cesan, miles de presos con procesos amañados, esperando juicios unos y otros audiencia preliminar, en aumento los fallecidos por violencia,torturas, malas condiciones, hambre y enfermos en Centros Policiales y Cárceles. La Pandemia ha agudizado esa,problemática.

La Mayoría de quienes insurgimos el 4 de febrero con el Movimiento Revolucionario para derrotar aquellos Gobiernos oprobiosos, represivos y corruptos, aún más estemos sorprendidos,de que 20 años después, tengamos que presenciar un enorme retroceso en materia de violaciones a derechos humanos ,sin que se perciba cambios en esa dirección.

Al contrario,cada día aumentan las graves violaciones a derechos humanos fundamentales,como el derecho a la Vida, la inviolabilidad del hogar, los falsos positivos y el crecimiento de GRUPOS DE EXTERMINIO en fuerzas Policiales cómo el FAES, la PNB, GNB, el CICPC, Dgcim, organismos de inteligencia estadales y se permitía la tortura,la muerte y la corrupción abiertamente.

El pretexto es la lucha contra la delincuencia. Sin embargo esos métodos no son los legales ni los eficientes. El problema del delito en todas sus modalidades tiene que ver con el modelo capitalista, con los valores que ella promueve, con una cultura de la violencia,la riqueza fácil , El individualismo y el papel del Estado, la familia y la Sociedad , en la Construcción de nuevos Valores. Lamentablemente eso no lo hemos logrado,todo lo contrario.

Ustedes tienen en sus manos las decisiones para que Venezuela entre en el carril de respeto a los convenios y acuerdos internacionales. El Pacto de San José, El Estatuto de Roma y la Carta Interamericana de los Derechos Gumanos de la ONU, nos obligan a poner un freno a ese manejo abusivo de los derechos humanos.

Urgen medidas para proteger los derechos de la población contra los abusos de mafias policiales, judiciales y penitenciarias. Es un horror lo que viven los presos y sus familiares a diario.

Es penoso como mueren presos por falta de atención médica. Más penoso es que se encuentren personas detenidas por delitos inexistentes o que no ameriten pena privativas de libertad, pero el sistema corrupto los mantiene en prisión para vivir de ellos. Fiscales, policías y jueces muchas veces se comportan cómo una misma cosa, al Servicio de esas graves Violaciones a la libertad, la dignidad humana y las garantías Constitucionales. Si no tienes dinero, oro o dólares tus derechos humanos se van al Carrizo.

Hace falta una sacudida dentro del poder Judicial, la Fiscalía y el sistema penitenciario. Urge un cambio de paradigmas una, nueva visión del proceso Penal y el problema del delito.

Venezuela es un Estado Social de Derecho y de Justicia, al menos así lo plasmó el Constituyente en la CRBV de 1999, hagamos que se cumpla.

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