Caldera y su 4F

Sólo un político con destreza para manejar la astucia y poseedor de una clara convicción de la oportunidad, apela aun sin conocerlo al inigualable recurso deboniano del pensamiento lateral — refugio de las ideas creativas — para exponer, en el momento preciso, los razonamientos preparados que le faciliten ascender de nuevo al poder.

Eso fue lo que se expandió por la atmósfera bicameral del Congreso Nacional y ambientó el escenario parlamentario postmeridiano del 4 de febrero de 1992, durante la “oportuna intervención” del entonces senador vitalicio Rafael Caldera.

El también expresidente aprovechó, sin vacilar, el momento, los minutos, el recinto y, por supuesto la euforia popular nacional reinante que apoyó para siempre el arrojo del intrépido “golpista” Hugo Chávez y el de sus acompañantes bolivarianos en la asonada militar inédita que irrumpió contra un descarado e inmoral desorden gubernamental que arrastraba hacia el caos a un pueblo hambriento y excluido de todo y de sus elementales derechos.

La viveza acertada del doctor Caldera fue de tal precisión y oportuna que si por algún motivo no asiste a la sesión de esa histórica tarde, jamás la banda tricolor hubiese cruzado de nuevo su pecho.

Sobre el acontecimiento que se discutía, su análisis se inició, propio de un hábil y sagaz orador que sabe lo que busca, señalando lo siguiente: “El golpe militar es censurable y condenable en toda forma, pero sería ingenuo pensar que se trata solamente de una aventura de unos cuantos ambiciosos que por su cuenta se lanzaron precipitadamente y sin darse cuenta de aquello en que se estaban metiendo. Hay un entorno, hay un mar de fondo y hay una situación grave en el país y si esa situación no se enfrenta el destino nos reserva muchas y muy graves preocupaciones”.

Más adelante, en una referencia clara al neoliberalismo amenazante, puntualizó, cito : “Yo quisiera que pudiera llegar mi pedimento al presidente Bush y a los jefes de los países en desarrollo y ricos, para que se den cuenta de que lo que pasó en Venezuela pueda pasar en cualquiera de nuestros países porque tiene un fondo grave, un ambiente sin el cual los peores aventureros no se atreverían ni siquiera a intentar la ruptura del orden constitucional”.

Pero la frase “portavión” bien pensada, que lo catapulta y le garantiza su segundo mandato, fue la que ha quedado indeleble en la “otra historia”, cito: “Es difícil pedirle al pueblo que se inmole por la libertad y por la democracia, cuando piensa que la libertad y la democracia no son capaces de darle de comer y de impedir el alza exorbitante de los costos”.

El doctor Caldera, por supuesto, como lo tenía calculado, gobernó al país de nuevo, pero con una gestión peor que pésima y con resultados nefastos para la nación, harto conocidos. Cuando le entregó el poder a Chávez (1999), Venezuela colapsaba entre más excluidos, más hambre y más miseria…

Su intervención en ese histórico 4F, que presagiaba esperanza para el pueblo, resultó ser el mas vil binomio de oportunismo y demagogia. Prefirió, en su gobierno, tranquilamente, “darle de comer” a los banqueros…hoy prófugos de la justicia.

Otro si: — En su clara alocución ante el TSJ, el presidente exigió a los jueces “justicia pronta para la mujer y el hombre de a pie”. Ante ese insistente clamor desatendido e ignorado, Comisión Presidencial para la Reforma Judicial lo puede constatar en los expedientes repletos de ansias de justicia estancada por un “perjudicial y lucrativo” e inicuo Retardo Procesal de hasta más de !24 meses!, que abunda, por ejemplo, en los No.69874 y 32521 sobre “perturbación flagrante de posesión” que “reposan” en las fiscalías tercera y segunda bolivarense, respectivamente.

Vainitas en el postre

— El trabajo fue el primer precio, el primer dinero de compra pagado por todo.(Adam Smith).

— Decir que el valor del bolívar ha bajado más de 100 billones de veces es disimular que en realidad los precios han subido en la misma magnitud. La economía es una narrativa y, como tal, está tejida con retóricas.(L.Brito García).

— Es hora de los que aportan y se entregan a una causa, no de los que buscan. (Earle Herrera)

— Una patria independiente, libre y soberana para nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos e hijas, es la patria perpetua y feliz en la que siempre hemos querido vivir inspirados en los más altos valores del humanismo.(H.Chávez).

— Si la Justicia ignora que hay revolución es porque está repleta de enchufados…¿y entonces?

— El “perjudicial y lucrativo” Retraso Procesal en fisc-trib hace mayor daño que la oràática y disgregada alimañosa oposición.

— Con los niños es más eficaz utilizar el vocabulario del corazón.(Deepak Chopra).

— Nos merecemos que la revolución bolivariana nos gobierne 100 años. (Luis Herrera).

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