Bitácora industrial

Lenta recuperación económica
Los expertos del área dicen que la economía se puede frenar como un automóvil, en unas decenas de metros y en segundos, pero arranca como una locomotora a vapor, que puede tardar media hora en alcanzar velocidad. Eso es lo que está pasando con el desastre económico mundial provocado por la pandemia del Covid 19, y sus efectos a mediano y largo plazo. El efecto de la pandemia fue inmediato sobre la economía mundial, pero cuando la enfermedad sea controlada, van a pasar por lo menos dos años para que medianamente llegue al nivel en el que estaba en noviembre del año 19 de este siglo. Varios expertos de talla internacional incluso dudan que la economía vuelva a ser la de antes de la pandemia, por varios elementos entre los que destacan la posibilidad de que la población cambie sus hábitos de consumo, priorizando el ahorro como herramienta para enfrentar futuras amenazas a su salud. Según esta teoría, la prolongada cuarentena ha enseñado que la familia tiene que tener una cierta cantidad de dinero ahorrado, lo que obliga a repensar sus hábitos de consumo y de gasto. Si esto es cierto y cambia el consumo mundial, es obligado cambiar la producción industrial, lo que podría tener impacto significativo, sobre todo en una economía como la de China, basada en producir para exportar, hasta el punto que ha sido llamada “la fábrica del mundo”. Igualmente tendrían que cambiar las políticas de producción industrial para el consumo de los propios países, como en Estados Unidos. El otro factor que podría afectar la producción industrial en China, que le disputa a Estados Unidos el liderazgo económico mundial, es que cobre fuerza el rechazo a los productos chinos, como represalia porque el Covid 19 fue creado en un laboratorio de Wuhan. Si esta actitud se generaliza, es probable que haya consecuencias negativas en la producción industrial de China, pero ello terminaría teniendo un impacto perjudicial en la economía del mundo. China es uno de los principales importadores de materias primas debido a su elevada actividad industrial, pero si no puede exportar sus productos, tampoco compraría. La reelección de Trump podría ser un factor determinante en este aspecto, porque él ha planteado abiertamente la posibilidad de un boicot mundial a los productos chinos, para lo cual daría un primer paso, rompiendo relaciones comerciales con su competidor asiático. Pero China tiene un arma formidable para enfrentar un posible boicot: Puede mover sus precios hacia abajo, hasta incluso por debajo del costo, como lo ha hecho en oportunidades anteriores para ganar mercados. En el caso del acero, por ejemplo, China ha exportado a un precio 100 dólares por debajo del precio del acero norteamericano, brasileño o mejicano. El otro aspecto importante es que hay países que viven de la exportación de materias primas, y es prácticamente imposible que puedan dejar de hacerlo, sobre todo a China, que es un cliente muy importante. Sin China, la recuperación de la economía mundial sería más lenta y complicada, aunque Trump piense lo contrario. Lo menos que necesita la economía mundial para recuperarse, es una guerra comercial de Estados Unidos contra China.

Economía vs. Covid 19
Era de esperarse, y así lo habían pronosticado los expertos, que la población mundial no iba a poder quedarse encerrada en casa meses y meses, porque muchas familias no tienen ahorros suficientes para aguantarlo y muchas otras dependen del ingreso diario para cubrir sus gastos. Sobre todo en países de América Latina, casi el 50 por ciento de la fuerza laboral está en la economía informal y depende del ingreso diario para subsistir. Eso hace que parte de la población corra el riesgo de contagio, porque tiene que salir a la calle a trabajar, aumentando a diario las cifras de contagiados. La opción sería que las familia reciban un subsidio mensual, para quedarse en casa, pero muchos gobiernos carecen de recursos para hacerlo, como tampoco pueden parar el aparato productivo, y menos en alimentos y medicinas. Es un dilema sin solución, que en algunos países ha disparado en términos exponenciales las cifras de nuevos contagios. Según los expertos, esa es la explicación de las altas cifras de contagios en América Latina, sobre todo en Suramérica, con una relación directa entre la situación económica de las poblaciones y las cifras de contagios. En otras palabras, mientras menos recursos económicos tenga la población, mayor sería la cifra de contagios. Sin embargo, la población norteamericana siempre ha sido considerada de las de mayor estándar económico en el mundo, y está entre las de mayor número de contagiados. Pero los economistas dicen que en ese país hay 50 millones de personas en pobreza y es allí en donde se concentra la mayor cantidad de contagiados. Según economistas de izquierda, los pobres del mundo están condenados entonces a elegir entre morir de hambre encerrados en sus casas, sin ingreso alguno, o salir a la calle a enfrentar la posibilidad de morir del contagio con el Covid 19, y mucho más en los países en donde hay que pagar por el tratamiento. Para citar un ejemplo: en Estados Unidos, si la enfermedad se desarrolla y obliga a hospitalizarse, el tratamiento cuesta un mínimo de 30.000 dólares en hospitales y clínicas privadas, comenzando por la prueba PCR, que cuesta un promedio de 150 dólares. Se le llama PCR por las siglas en inglés de Polimerase Chain Reaction, es decir Reacción en Cadena de la Polimerasa.

Derrame petrolero en Mauricio
Cuando el 25 de julio ocurrió el derrame petrolero en las costas de Mauricio, la prensa mundial en principio consideró que el efecto sería desastroso sobre su economía, supuestamente basada en el turismo. Pero en realidad el efecto es prácticamente insignificante fuera de lo estrictamente ambiental. Hoy, la economía de Mauricio depende en más del 80 por ciento, de las 20.000 empresas extranjeras que se han asentado allí, gracias a las libertades que otorga la legislación mauriciana. Por eso la mitad de esas 20.000 empresas están registradas en Mauricio pero operan en otros países, entre ellos India, Australia, China y Gran Bretaña. El Banco Mundial lo ubica en el puesto ocho de los países con mayores libertades económicas. De ser un país que hasta hace 20 años dependía de la exportación de azúcar y de lo que gastaban los turistas, hoy el 75 por ciento de sus ingresos provienen del sector financiero. El PIB de Mauricio el año pasado superó 20.000 millones de dólares, para una población que escasamente llega a 1,5 millones de habitantes. La pesca, impactada por el derrame, es marginal en los ingresos nacionales de Mauricio. El reclamo que Mauricio le hace a Japón, como dueño del buque Wakashio que provocó el derrame, es por poco más de 30 millones de dólares, algo realmente insignificante y simbólico al lado de los 20.000 millones de dólares de su PIB.

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Cacao (2.974) 2.974
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Trigo (191) 191
Avena (179) 179
Sorgo (119) 105
Soya (310) 302
Petróleo
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