Bitácora Industrial

Petróleo vs. Carbón
El ser humano moderno en casi todo el mundo asocia la palabra combustible solo con petróleo, aunque el carbón le iguala en importancia como generador de energía o de calor. Como el petróleo, el carbón se formó en un proceso natural de millones de años.

En las minas de carbón más jóvenes, el mineral se formó en unos 20 millones de año, pero hay yacimientos que tienen 300 millones de años. Solo en reservas probadas y recuperables, en el mundo hay por lo menos 930.000 millones de toneladas, suficientes para abastecer el consumo mundial más de 60 años, más lo que está por descubrirse. La explotación de carbón está mucho más extendida que la del petróleo ya que hay más de 100 países que lo extraen. El consumo crece una media de 2,5 por ciento anual.

En 2018 el consumo mundial estuvo en alrededor de 8.500 millones de toneladas, que según los expertos equivalen más o menos a 50 millones de barriles diarios de petróleo, según el tipo de carbón.

Ese consumo mundial significa que en los países que utilizan carbón como combustible, se queman en promedio 4,7 toneladas de carbón por persona al año.

Las emisiones de CO2
El petróleo y el carbón generan casi la totalidad de las emisiones de gas CO2 a la atmósfera, que es el principal causante del efecto invernadero y el calentamiento global. Según estudios realizados por laboratorios de universidades en varios países, reducir las emisiones de gas carbónico podría evitar la muerte de por lo menos 153 millones de personas este siglo. Para ello, los científicos eligieron las 154 ciudades con el aire más contaminado en el mundo y a partir de allí estimaron cuántas personas morirán en ellas este siglo por causas atribuibles a la mala calidad del aire que respiran. De esas ciudades, solo en Delhi, en India, podrían morir 4 millones de seres humanos este siglo a causa de la alta contaminación del aire, a la que le siguen Beijing, Moscú, Nueva York, Ciudad de México, Los Angeles y otras decenas, en las que las muertes por esa causa estarían entre 120.000 y 320.000 en el mismo lapso. Los ecologistas señalan que el aire en esas ciudades muestra claramente los efectos de la contaminación por el humo que industrias y vehículos suben a la atmósfera, pero que en muchas otras ciudades hay contaminación que no se ve porque la concentración de partículas en el aire es menor, y en consecuencia no provoca alarma como para que las autoridades adopten medidas para reducirla. Es contaminación, pero los ciudadanos y las autoridades no actúan porque a diferencia de las otras ciudades, el aire no se oscurece tanto, pero igualmente contribuye al efecto invernadero y al calentamiento global. En este sentido los expertos explican que en la mayoría de los vehículos a motor la combustión produce emisiones de gases contaminantes, que aunque sean reducidas con dispositivos modernos, siempre saldrá algo a la atmósfera, y cuando se trata de miles de millones de vehículos, cada día son dispersados millones de toneladas de partículas de CO2 a la atmósfera del único planeta en el que podemos vivir.

Brexit con fórceps
Lo que debió ser un Brexit bien planificado y ejecutado, con tiempo suficiente para reducir el impacto negativo en todos los sectores involucrados, se convirtió en un trauma político que tal como está siendo adelantado inevitablemente tendrá consecuencias negativas tanto en La Unión Europea como en Gran Bretaña.

Y si algo faltaba para complicar las cosas, fue la elección de Boris Johnson como Primer Ministro, que está empeñado en que su país salga de la Unión el próximo 31 de octubre, sea cual sea la consecuencia que ello pueda tener en la economía de los países involucrados, como en las personas que van a resultar afectadas: cientos de miles de británicos que trabajan regados en los países del continente europeo, como en los europeos que trabajan en Gran Bretaña. Igual problema se plantea en Gibraltar, con los españoles que trabajan allí y que cruzan la frontera a diario, como los miles de gibraltareños que lo hacen en territorio español. Tampoco han sido negociados los aranceles en el ingreso de los productos de uno a otro una vez que se haya ejecutado el retiro, en un comercio bilateral que solo entre España y Gran Bretaña hoy suma casi 10.000 millones de euros anuales. La salida de la Unión Europea ganó por una mínima diferencia, y con un porcentaje de participación muy escaso, por una campaña que estimuló el sentimiento nacionalista ante el creciente ingreso de inmigrantes, sobre todo de Europa Oriental y Africa.Luego de ese referéndum muchos británicos se han dado cuenta que la salida tiene su costo para cada ciudadano y que la economía del país se puede complicar. Ante ese panorama, crecen las voces que piden la realización de un nuevo referéndum para que los británicos ratifiquen o rechacen el retiro de la Unión, mientras Johnson sigue encerrado en su posición de retirarse, como sea, este 31 de octubre.

Petróleo kurdo
Según fuentes de inteligencia militar occidental, los kurdos de Siria autorizaron al magnate israelí-norteamericano Mordechai “Moti” Kahana, para que explote y negocie el petróleo de los yacimientos situados en los territorios controlados por ellos.

Actualmente esos yacimientos producen poco más de 20.000 barriles diarios, pero los expertos estiman que su potencial podría estar alrededor de 350.000 barriles si las condiciones políticas y militares permiten la perforación de nuevos pozos.

No hay información de que Kahana haya comenzado a explotar esos yacimientos, pero la inteligencia rusa señala que es visible la presencia de militares de alto rango e ingenieros israelíes en esa región del oriente sirio, como igualmente estarían presentes en la región kurda de Irak.

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