Bitácora Industrial

Pronóstico del FMI sobre Venezuela

Definitivamente, y como tenía que ser, el último informe del Fondo Monetario Internacional es muy pesimista acerca del futuro de la economía de nuestro país, comenzando porque estima que la contracción en 2019 cerrará en 35 por ciento, 10 puntos porcentuales más que el 25 por ciento que había estimado en abril. Para los expertos del FMI, esto incrementará la crisis humanitaria, aumentará el éxodo poblacional a otros países y tendrá un efecto devastador sobre la economía. Sin embargo, el FMI recoge en su informe que la hiperinflación, aunque se mantiene, ha bajado de 10 millones por ciento anual a un millón por ciento a mediados de año, lo que significa que sigue siendo elevadísima pero es un diez por ciento de la que había a comienzos de 2019. Para la directora mundial del FMI, Christine Lagarde, será necesario un esfuerzo “monumental” en el momento en el que ese organismo tengo que rescatar la economía venezolana. El gobierno de Maduro no ha solicitado ayuda al FMI, pero técnicos de este organismo internacional han declarado en varias oportunidades que continuamente actualizan un plan que tienen elaborado para auxiliar financieramente a Venezuela, en el caso de que lo solicite. Numerosos economistas y agencias de información económica advierten una desaceleración de la inflación en estos últimos meses. En otras palabras, los precios siguen subiendo pero a una velocidad menor que a finales del año pasado y comienzos de 2019. No hay unanimidad en cuanto a las cifras en este aspecto, pero algunos expertos afirman que la inflación es mucho menos que el 50 por ciento mensual que alcanzó en algunos meses anteriores.

Otra versión sobre Ormuz
Líderes de izquierda en varios países están haciendo circular la versión de que los atentados contra buques petroleros en el Mar de Arabia, cerca del Estrecho de Ormuz, habrían sido cometidos por comandos del Mossad de Israel, con la finalidad de provocar una acción militar de Estados Unidos contra Irán, país es que el principal adversario de los israelíes y de Arabia Saudita. Estados Unidos sostiene por su parte que tiene videos en los que se ven comandos de la Guardia Revolucionaria de Irán desmantelando una bomba “lapa” que no estalló y que había sido adherida a uno de los petroleros atacados. Para expertos militares de varios países occidentales, Irán no tiene capacidad para ganar una guerra contra Estados Unidos o Gran Bretaña, pero un conflicto armado en esa zona prácticamente cerraría el paso de buques petroleros, lo que de todas maneras provocaría un caos mundial. Los iraníes tienen misiles de mediano alcance que pudieran destruir cualquier buque petrolero que navegue por ese estrecho, y es muy difícil tener un escudo contra misiles que sea 100 por ciento efectivo. De manera que según esos expertos el problema no sería solo el precio que podría alcanzar un barril de petróleo sino que existe la posibilidad de que no sea posible abastecer el consumo de muchos países, aún teniendo recursos para pagar el precio que sea. Pero por lo pronto los precios del crudo más o menos se mantuvieron esta semana, por una parte porque los mercados no perciben como inminente un conflicto armado en el Mar de Arabia y porque se mantiene la tesis de que el crecimiento mundial del consumo será menor a lo que se esperaba, en el resto de este año y el próximo. También ha tenido gran peso en los precios, el anuncio de Estados Unidos de que su producción alcanzará este año 13 millones de barriles, lo que reducirá más sus importaciones y ese volumen de crudo que dejará de comprar irá forzosamente a los mercados, aumentando la sobreoferta actual y presionando más la baja de los precios. Todos estos factores se contrapesan, lo que ha evitado una escalada de precios sin control. El barril de crudo venezolano perdió esta semana casi 2 dólares hasta 58,76 mientras los principales marcadores internacionales se mantuvieron más o menos estables.

Viene el invierno

Aunque la Agencia Internacional de Energía declara tener una reserva de 2.900 millones de barriles de petróleo, para casos de emergencia, es innegable que un conflicto armado crearía graves problemas a la industria de muchos países y a sus habitantes. El petróleo es vital para la vida de los seres humanos en los meses de invierno en el hemisferio norte y muchos países no tienen reservas de crudo como para abastecer su consumo durante varios meses. Un invierno sin petróleo, o con menos abastecimiento, provocaría situaciones muy peligrosas porque millones de familias no están en condiciones económica de pagar los elevadísimos precios que alcanzarían el gasoil, petróleo o gas para calentar sus hogares. De igual manera, una situación como esa provocaría un alza general de precios de alimentos y productos de primera necesidad.

Economía nacional

Destacados economistas nacionales e internacionales consideran que el descenso de los niveles de inflación en Venezuela se debe a la dolarización parcial de la economía, por lo que recomiendan al gobierno que en lugar de combatirla, la estimule. Señalan además que esta dolarización parcial no le ha costado un solo dólar al gobierno y ha sido financiada totalmente por el sector privado con dinero que estaba depositado en el exterior. En este sentido, economistas y agencias de información comercial del exterior han avanzado estimaciones diversas acerca de los depósitos que tienen venezolanos en el exterior, pero todas giran en torno a por lo menos 200.000 millones de dólares. Algunas estimaciones llegan a sobrepasar 300.000 millones de dólares, que de ser ciertas harían innecesaria la ayuda del Fondo Monetario Internacional, en caso de que ese dinero fuera repatriado a nuestro país. Los expertos señalan que la primera fuente de los dólares que se mueven en Venezuela procede de las remesas familiares, que han tenido un aumento, tanto en el monto de cada remesa como del número de familias que son subsidiadas mensualmente con estas ayudas. Encuestas hechas en mayo señalaban que el promedio de estas remesas estaba en 150 dólares mensuales, pero versiones más recientes señalan que con la inflación se ha hecho necesario que ese momento suba a por lo menos 200 dólares, para que una familia de 5 personas pueda cubrir su gasto mínimo en alimentación durante un mes. Aquí hacen falta por lo menos 200 dólares para cubrir solo los alimentos de un mes, mientras en países como Chile, con esa misma suma se cubren los gastos esenciales, incluyendo artículos de higiene personal y gastos de transporte. Si en un hogar trabajan dos, con el sueldo mínimo en 420 dólares, el ingreso familiar en Chile alcanza para alimentos, medicinas, transporte, vivienda, vestido y entretenimiento.

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