Opinión

Bitácora Industrial

"Guayana nunca desarrolló una economía sustentable sin las industrias básicas del Estado".
viernes, 07 junio 2019

Petróleo

Un inesperado aumento de los inventarios de crudo y gasolina en Estados Unidos provocó un mayor descenso en los precios en los mercados internacionales petroleros esta semana. Los precios ya tenían una tendencia a la baja por el temor a una contracción de la economía de los países desarrollados y por las consecuencias de la política arancelaria de Trump contra China. A esto se sumó esta semana el anuncio de posibles sanciones del mandatario norteamericano contra los productos importados desde México, creando un clima de desconfianza acerca del futuro de la economía mundial y un consumo menor de petróleo. Frente a este panorama, la Opep y varios países productores independientes encabezados por Rusia, decidieron un recorte de 1,2 millones de barriles en la producción mundial, pero ello no fue suficiente para estabilizar los precios. Hace tres semanas los precios tuvieron un salto temporal por los ataques contra buques petroleros y yacimientos en Emiratos Arabes y Arabia Saudita, pero el efecto pasó rápidamente y volvieron a seguir la tendencia a la baja. Ayer el West Texas perdió casi dólar y medio para quedar en 51,68 y el Brent retrocedió casi dos dólares hasta 60,56.

Se cayó fusión Fiat-Renault

Luego de meses de negociaciones, fracasó el intento de fusión de la francesa Renault con la Fiat Chrysler italiana, que habría creado la tercera más grande corporación mundial de fabricación de automóviles. Desde la Fiat dicen que las condiciones políticas de Francia no son las mejores para una fusión como esta, pero el gobierno francés lo niega y responsabiliza del fracaso a la negativa de la japonesa Nissan, que es socio de Renault. Al parecer la firma japonesa maneja un proyecto para ampliar la producción de Renault, que habría chocado con la fusión con la Fiat. La firma francesa da empleo a más de 48.000 personas y es considerada un emblema de la economía gala. El fracaso de la fusión provocó una estrepitosa caída de Renault y Fiat en las bolsas europeas, aunque el gobierno francés dice que el proyecto no está cerrado del todo y que seguirá apoyándolo porque permitiría asegurar el futuro de ambas empresas, que han estado teniendo problemas financieros en los últimos años.

La economía de Guayana
Guayana nunca desarrolló una economía sustentable sin las industrias básicas del Estado. La industria transformadora, aguas abajo de ellas, no se desarrolló, lo que determinó que los metales primarios tuvieran que ser exportados sin ningún valor agregado. Si hubiese sido así, hoy la industria privada transformadora podría ser el sustento de la economía de Guayana, aún importando metales primarios como lo hacen Japón, Corea del Sur, Taiwan y Singapur. Hoy las industrias básicas están paradas y la economía de Guayana está al borde del colapso, que si no ha ocurrido de manera total ha sido porque el gobierno paga, con dinero inorgánico, los salarios de por lo menos 50.000 trabajadores que están en sus casas sin producir nada.

Industria privada
La economía de Guayana está sustentada casi totalmente en las industrias básicas estatales. La industria privada no creció como se esperaba y se limitó a ser un apéndice de las grandes industrias básicas. Más que una industria transformadora del acero y el aluminio, la industria privada ha sido prestadora de servicios en la fabricación de piezas de recambio y mantenimiento de las industrias básicas.

Aluminio

En su mejor momento, la industria privada del aluminio solo procesó unas 60.000 toneladas anuales entre perfiles, conductores eléctricos y rines, de las 650.000 toneladas que salían de las reductoras. Adicionalmente, algunas otras industrias procesaban unas 50.000 toneladas anuales, en aleaciones y cilindros, con un valor agregado muy limitado. El valor que agregaban las industrias privadas al aluminio primario nunca pasó de unos 300 millones de dólares anuales.

Acero
El acero producido por Sidor es el mejor aprovechado por la industria privada de Guayana, básicamente en talleres de carpintería metálica que en algún momento fueron de los más grandes del continente, a la par de los de Estados Unidos, México, Brasil y Canadá. Hoy el 90 por ciento de esos talleres están cerrados y solo están trabajando los que tienen contratos con Pdvsa o en los que ella es socia. Según cifras de la AIMM, este sector dejó sin empleo a unos 10.000 trabajadores.

El futuro

La recuperación de la economía de Guayana solo es posible mediante la inversión masiva de capitales, en una cifra que el caso del aluminio es similar a la que se invirtió en la construcción de Alcasa, Venalum, Buxiven, Interalúmina y Carbonorca. Para la cadena del hierro y acero, los expertos señalan que hacen falta por lo menos 5.000 millones de dólares de inversión inicial para levantar la producción de Ferrominera y Sidor hasta cifras que le permitan autosustentarse y realizar las restantes inversiones con recursos propios.

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