Bitácora Industrial

Gas ruso para Europa

Rusia y Alemania están avanzando en su proyecto de construcción de un gran gasoducto entre los dos países, que ha provocado preocupación y oposición de varios países de Europa, considerándolo un intento del Kremlin para aumentar su influencia en ese continente. El gasoducto Nord Stream 2 implica una inversión de 11.000 millones de dólares, con un trayecto de 1.200 kilómetros a través del Mar Báltico, desde Bahía de Narva, en la región de Leningrado, hasta la ciudad alemana de Greifswceald. Los rusos dicen que quienes atacan el proyecto lo hacen en defensa de intereses económicos particulares, porque el gas ruso sería más barato que el que Europa importa en barcos cisterna. Pero quienes se oponen a este gasoducto insisten en que lo que quiere Rusia es tener la llave de buena parte de la energía que consume Europa, tal como ya lo hizo en una oportunidad cuando cerró el gasoducto que cruza Ucrania.

Gasoductos que atan

Los expertos del tema energético consideran que un gasoducto implica un convenio de por vida, porque es un tubo que sale de un país y llega a otro y que es sensible a cualquier situación que pueda alterar las buenas relaciones entre ambos. En este caso, más del 60 por ciento del gas que consume Alemania proviene de Rusia y mucho más ahora que la Canciller Merkel logró aprobar una ley que eliminará la electricidad de origen nuclear para el año 2022. Los alemanes dicen que en el mundo hay gas de sobra y que si en alguna oportunidad Rusia decidiera cerrar el gasoducto, lo pueden importar desde cualquier otro país productor. Ese fue el principal argumento utilizado por Gerhard Schroeder cuando en 2005, siendo canciller de Alemania, planteó por primera vez el proyecto del que ahora es socio, como líder del comité de accionistas de la empresa Nord Stream AG que ejecuta la parte alemana del gasoducto. Desde Berlín dicen que si bien Rusia puede cerrar el gasoducto, también Alemania puede hacerlo, dejando de comprar gas ruso en cualquier circunstancia. Cuando el Nord Stream 2 esté terminado, Rusia podrá enviar a Europa hasta 1.000 millones de metros cúbicos de gas licuado cada año a través de los dos gasoductos, el que pasa por Ucrania y el que cruza el Mar Báltico.

Porcentaje ruso en consumo total de gas
Grecia 96
Austria 70
Polonia 64
Alemania 62
Turquía 59
Dinamarca 53
Italia 38
Francia 37
Inglaterra 24
Holanda 12
Suiza 10
V
Otros países europeos, menos del
10 por ciento. Irlanda, Noruega, Portugal,
España, Bélgica y Suecia no consumen
gas ruso.

Bloqueo petrolero a Irán
El 2 de mayo queda sin efecto la exención de Estados Unidos a varios países, en la sanción que prohíbe importar petróleo de Irán y que pudiera involucrar 1,5 millones de barriles diarios. Esta medida afecta las compras de crudo iraní que hacen China, Corea del Sur, India, Taiwán, Japón, Italia, Grecia y Turquía. Los expertos internacionales aseguran que la entrada en vigor pleno de las sanciones norteamericanas no afectará los mercados petroleros, porque Arabia Saudita y Rusia están en capacidad de suplir lo que dejen de exportar los iraníes y que tampoco los precios se deben ver alterados por ello. Sin embargo, advierten que lo que sí podría afectar el equilibrio entre oferta y demanda, y los precios, es que Irán de alguna manera logre burlar las sanciones y ofrezca crudo barato a través de terceros países, como ya lo hizo en el pasado. Ese crudo de contrabando tiene que ser vendido a precios bajos, por el riesgo de corren los compradores de ser descubiertos y caer en las sanciones de Estados Unidos. Normalmente, el mercado negro de petróleo puede descontar hasta 10 dólares a cada barril negociado. Pero pese a que los expertos creen que las sanciones a Irán no afectarán a los precios, estos han subido en esta semana, porque no hay garantía de que la suspensión de las exportaciones iraníes no reducirá la oferta por lo menos por un par de semanas. También influye el hecho de que en las sanciones anteriores se dijo que no afectarían los mercados y sí hizo subir los precios. Según los analistas, al final las sanciones sólo quitarán del mercado alrededor de medio millón de barriles diarios y eso no tendría por qué afectar mucho los precios. De igual manera, economistas norteamericanos están advirtiendo la posibilidad de que las sanciones a Irán terminen provocando un aumento en el precio de la gasolina para los consumidores en Estados Unidos, lo que podría tener un impacto negativo importante en el apoyo electoral a Trump, incluso dentro de las filas de su propio partido Republicano. Algunos de esos economistas hablan de que no es una locura imaginar un galón a 4 dólares, en un escenario de eliminación de 1,5 millones de barriles diarios del petróleo que exporta Irán, aunque como ya dijimos Arabia Saudita y Rusia pueden suplir ese crudo.

Prosigue la deforestación mundial
Varias organizaciones internacionales estiman que en 2018 se perdieron 16 millones de hectáreas de bosques en el Planeta, a razón de una superficie equivalente a 40 canchas de fútbol cada 12 minutos. Los bosques destruidos ese año tienen la misma superficie de Bangladesh y todo ello pese a las numerosas campañas internacionales que se adelantan para preservarlos. Los científicos de la ecología establecen una estrecha relación entre el crecimiento de la población mundial y la reducción de los bosques, advirtiendo que de los 7.600 millones de seres humanos en la actualidad, pasaremos a 10.000 millones en 2050. Para ese año la producción de alimentos habrá aumentado en un 50 por ciento y ello será a expensas de los bosques, a menos que se haya revertido la tendencia actual. En los próximos 30 años, 250 millones de seres humanos estarán en pobreza extrema, lo que los hace depender de manera más directa de la naturaleza y concretamente de los bosques.

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