Alerta Pues…
Una vez redobladas las protestas en latinoamericana (a principio de octubre 2.019), contra las políticas neoliberales implementadas por gobiernos como los de Lenin Moreno (Ecuador), Iván Duque (Colombia), Sebastián Piñera) Chile), y Juan Orlando Hernández (Honduras), los sirvientes del imperialismo estadounidense en vez de asumir sus responsabilidades, irracionalmente culparon al presidente legítimo de Venezuela Nicolás Maduro Moros, del despertar de estos hechos en esos pueblos hermanos.
Imputaciones que inicialmente fueron expresadas por el traidor del pueblo ecuatoriano Lenin Moreno y a la que se plegaron prontamente la vicepresidenta de Colombia Marta Lucia Ramírez y los prófugos de la justicia venezolana como Julio Borges y Antonio Ledezma entre otros.
Estos reproches, en su momento, resultaron cómicos para el gran pueblo venezolano al carcajear gigantesca estupidez de estos malos artistas de la política que incluso, dieron pie a que las redes sociales circularan que el presidente legítimo de Venezuela era el súper maduro que con solo mover el bigote se alzaban los pueblos latinos contra sus gobiernos.
Bien, en su tiempo relaté que más allá de las risas que esto ocasionaba, había que estar alerta porque el fondo de la derecha era tratar de impulsar la imagen de una Venezuela provocadora; un país que aparentemente atenta contra la tranquilidad de los pueblos latinos y caribeños.
En resultados, el fin de la derecha no es otro que implantar el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR), por el que tanto ha aclamado ese sector, incluyendo al impostor Guaidó y al autodenominado Grupo de Lima. No existen dudas que estas intenciones las sacó a la palestra el maquiavélico de la derecha Enrique Aristiguieta Gramcko, quien consideró que se debía activar el artículo 3, numeral 1 del TIAR, que establece que sus integrantes deben hacer frente al ataque en ejercicio del derecho inherente de legítima defensa individual o colectiva. No caigamos en ese tipo de declaraciones divertidas, porque son trampas de la derecha que no descansará hasta implementar su conocido y variado plan macabro en toda Latinoamérica.
Allí está el vivo ejemplo de Bolivia, donde implantó su plan macabro comprándole en dólares la conciencia a los militares y a la policía para mantenerlos con los brazos caídos, mientras sus acólitos se mantenían en la calle saqueando, robando, vejando y quemando gente en la calle impunemente para alzarse con el poder. Esta misma experiencia ha tratado de implantarla en Venezuela y no ha podido porque Bolivia no es Venezuela ni Venezuela es Bolivia y eso la enardece, la desnivela y más, cuando ve que esta sus propios seguidores están obstinados de esa derecha por burra que nada le sale bien. Ejemplo, el último llamado de Guaidó de salir a la calle a nivel nacional el pasado 16 del mes en curso a formar peo y que para tumbar a Maduro. Pues dicha marcha fue un rotundo fracaso porque hay que estar claro que ya su gente está cansada de andar como los indigentes recorriendo calles en medio de una pepa de sol y muertos de hambre gritando vagancias que nadie le para bola. Sin embargo, la derecha es testaruda y por ello no hay que confiarse ni reírse como tal, cuando asoma sus informaciones aparentemente divertidas porque puede ser una estrategia comunicacional gringa para ver si pesca en rio revuelto. Alerta pues… Hasta el próximo…
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