Abusar de las reclusas
Hace poco nos enteramos que uno de los jefes de un sitio de reclusión para mujeres, utilizando su arma de fuego, las violaba. Cualquiera de nosotros se hará la pregunta sobre la indefensión de estas personas frente a estos inmorales que tienen la responsabilidad de cuidarlas y vigilarlas. ¿Quién los controla y supervisa? ¿Cuáles son los sistemas de seguridad instalados que permiten la vigilancia de las áreas donde se encuentran las detenidas por algún tipo de delito?
Este hecho no puedo negar que me repugnó al máximo. Destruir la dignidad de una persona valiéndose de la ventaja que se tiene sobre ella, es una villanía que merece castigos extremos, pero estoy seguro que eso no sucederá y muchos sentirán hasta justificación con el argumento que se merecían eso y más por haber cometido algún delito.
Dentro de nosotros, los seres humanos, existen códigos absurdos impulsados por el odio, el rencor y la venganza, pero por encima de eso se encuentra el Estado, que es la estructura que maneja el desarrollo de los acontecimientos sociales, políticos y económicos de una nación. Todo se fundamenta en la Constitución Nacional y en todas las leyes que derivan de lo que llamamos Carta Magna, donde se establecen los derechos y deberes de cada uno y de todos nosotros.
En función de esas leyes se establecen los castigos para quienes cometen delitos, pero no es una venganza del Estado, no es el ojo por ojo y diente por diente, es un mensaje claro y contundente que se envía a quienes forman parte de la población de donde nos hemos establecido, para que estén conscientes de los riesgos que se asumen cuando dejamos de cumplir las normas y las leyes.
Esa es la realidad y en consecuencia, los castigos no deben ir más allá de los establecidos por las leyes y es allí donde los abogados asumen su papel fundamental que induce a los jueces a castigar o exculpar a los acusados de cualquier delito, dentro de los criterios superiores que le permiten la sabiduría adquirida para asumir esas responsabilidades extremas, de una manera apropiada. Para mí, el juez no tiene equivalentes en la estructura social, es simplemente lo máximo.
Lo ocurrido con estas reclusas, no es algo extraño, es muy común, pero muy pocas veces se conoce, las prisioneras son parte de la nada, pero más allá de eso existen derechos fundamentales que no pueden obviarse ni asumirlos como algo sin ningún trascendencia, cuando se extralimita la ventaja circunstancial que se tienen sobre los seres humanos que se encuentran a disposición de quienes deben cuidarlos y protegerlos.
Desde que conocimos de este bochornoso suceso, no se ha sabido absolutamente nada más y en consecuencia, se requiere que se castigue apropiadamente al delincuente, de la misma manera que se hace con quienes violen sin ser ninguna autoridad, es un delito realmente grave y seguro que pronto conoceremos el sitio de reclusión del violador y esto servirá como una advertencia terrible para quienes asuman que no los castigarán.
¡Buena suerte!
Notas.- No todos quienes quieren participar y participan en los procesos electorales, donde el gobierno posee todas las ventajas, son fichas del gobierno, pero existe una parte que ha llegado a ser fichas de los estrategas fundamentales de quienes controlan el poder, a cambio de privilegios y también por haber sido apartados por quienes han dirigido a la oposición de manera incorrecta y absurda. Me decía el reconocido poeta Francisco Arévalo, que quienes creen que se enriquecerán cuando regrese Venezuela a la normalidad y el desarrollo, no tienen ni la menor idea de la vigilancia extrema de la población en contra de quienes traten de aprovecharse de manera indebida de los bienes del Estado.
En Guayana son muchos que se han enriquecido y no ayudan a nadie, pero existen algunos, muy pocos por cierto, que hacen sacrificios y apoyan a estudiantes con becas para que puedan cubrir sus estudios, pero este renglón es muy escaso. La gran mayoría, cuando le solicitan ayudas, incluso para medicinas, se muestran como que ni ellos mismos tienen para cubrir esos gastos. Ese es nuestro mundo cruel e injusto. Creen que serán los mismos cuando regresen, pero conocerán al nuevo venezolano que sobreviva a la tragedia actual.
Los miles y miles que han abandonado a nuestra patria buscando como socorrer a su familia, cuando regresen habrán aprendido muchísimas cosas y serán similares a Sonia Salmerón en el manejo de las semillas de merey de una manera industrial y no de una forma artesanal. Seremos el país más desarrollado en Latinoamérica en pocos años, tenemos los recursos y el talento. Vivir de lo que regalan los gobiernos, que es producto del esfuerzo de otros, se ha demostrado que no funciona en ninguna parte, pero creíamos que no era así y nos ha costado demasiado aprender esto.
@dabega26
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