A los tibios
Tengo dudas (…) las he tenido y tal vez las seguiré teniendo. Pero mi corazón no es el de los tibios, mi corazón está ardiendo como la llamarada eterna que encendió Bolívar cuando aquel día, de aquel siglo decidió por la generaciones futuras como la mía, que Venezuela debía ser libre y hoy cito el dicho de la profesora Antonia Muñoz, exgobernadora del estado Portuguesa y que profesa siempre su expresión célebre “Candelita que se prende candelita que se apaga”; que no es otra cosa que su llamado perenne a la paz, pero a la paz con justicia, a la paz verdadera, no la paz de los sepulcros que hoy día, ni siquiera la iglesia católica se la da a nuestros muertos, porque son parte del berrinche egoísta y apátrida que llama a la violencia en Venezuela. Pero a los tibios, aquellos que “meditan” en The New York Times o CNN en español o el país de España, les digo; tu duda no es la mía, porque sé que hay un pueblo armado, formado y esperando solamente que “rondón” salga al ruedo.
A los tibios les digo que hay un pueblo trabajador que profesa su lealtad por la Revolución Bolivariana y el presidente Nicolás Maduro Moros. Los Tibios que esperan las tropas del imperio les digo, espérenla; no se vayan del país huyendo del diablo que ustedes mismos han invocado, no es lo mismo llamarlo que verlo venir, por mí tibios (…) que venga el diablo que venga, porque yo estoy con Cristo ¿Quién contra mí? Yo leí un artículo recientemente de Shannon Ebrahim, un Editor Internacional de la Prensa Independent Online Media; donde expresa que Venezuela se está convirtiendo en una prueba de fuego para la capacidad de Occidente de llevar a cabo con éxito el cambio de régimen sin tener una intervención militar completa.
El presidente Trump no está tan interesado en cometer grandes cantidades de tropas para organizar una intervención militar como lo hicieron en Irak, pero está decidido a perseguir el cambio de régimen por otros medios. Para aquellos que piensan que Juan Guaidó es el demócrata definitivo que está esperando entre bastidores para liberar a los venezolanos de los “grilletes” de la revolución bolivariana, deberían pensar de nuevo. Guaidó ha sido preparado para tomar el poder en Venezuela durante más de una década por los halcones en el sistema político de los Estados Unidos. Guaidó estudió en 2007 en la Universidad George Washington y se graduó de economista neoliberal. No es mentira que tres años después, en noviembre de 2010, Guaidó asistió a un curso de capacitación secreto en México sobre cómo derrocar al presidente Hugo Chávez. El entrenamiento fue proporcionado por Otpor, que se convirtió en un modelo de resistencia serbio que logró derrocar a Slobodan Milosevic.
El modelo de Otpor (significa resistencia) se ha utilizado para entrenar a la oposición en muchos países, especialmente en Europa del Este para derrocar a los gobiernos en las revoluciones de varios colores. Guaidó no fue el primer venezolano capacitado en tácticas de Otpor, ya que cinco líderes estudiantiles de Venezuela ya habían sido llevados a Belgrado en 2005 para recibir capacitación del Centro para la Acción No Violenta Aplicada (CANVAS). Esto fue financiado por la ONG estadounidense, National Endowment for Democracy, que se sabe que promueve los esfuerzos de cambio de régimen en varios países. CANVAS se ha convertido en un instituto de capacitación para exportar revoluciones, y se dice que modelos como Otpor también reciben fondos de la USAID y la CIA. Entiéndalo tibio, no se trata de ti y tus dudas (…) solo reflexiona.
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