Autoridades investigan móviles de asesinatos de venezolanos en Cúcuta

Dos venezolanos fueron asesinados a balazos, en diferentes sucesos del pasado viernes en sectores cercanos de la ciudad de Cúcuta, en el Norte de Santander, Colombia.

En ambos casos, agentes del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) del vecino país llevan adelante las pesquisas con el objetivo de establecer los móviles, sin descartar que pudiera existir una posible vinculación entre estos hechos de sangre.

El primer crimen se registró en horas del mediodía. Un venezolano, identificado como Francisco Javier Contreras Pérez, quien se dedicaba a trabajar en un lavadero de carros muy reconocido del barrio Sabana Verde de Cúcuta, fue ultimado de al menos 6 balazos en momentos en que lavaba un vehículo, de acuerdo con información publicada por Gonzalo Orduz.

Las primeras versiones de testigos, aún por confirmar, dan cuenta que a eso de las 12:30 del mediodía, Francisco Javier se encontraba en su labor, cuando sujetos que se trasladaban en una motocicleta arribaron al sitio, de manera súbita, y al parecer, sin mediar palabras, lo acribillaron. Los proyectiles causaron heridas de muerte, en su mayoría en la parte superior del cuerpo.

Tras el ataque, el venezolano cayó de bruces, prácticamente, ya sin signos vitales; no obstante, fue rápidamente auxiliado y trasladado al Policlínico de Juan Atalaya. Al momento de ingresarlo ya estaba muerto.

En cuanto a los agresores, testigos comentaron que huyeron con rumbo desconocido.

Del venezolano no se conocen otros datos, solo su identidad y que laboraba en el lugar donde fue acribillado, pues los familiares no estaban en el sector. Se calcula que tenía una edad que oscilaba entre los 25 y 30 años.

Asesinan a vigilante

Horas más tarde, se registró el asesinato del otro venezolano, en similares circunstancias, específicamente en la manzana 24, lote 1, del barrio Alfonso Gómez, por el anillo vial Occidental.

Se llamaba José Ismael Mendoza Márquez y se dedicaba a la vigilancia informal. Lo atacaron de dos disparos: uno en la espalda y otro en el rostro, a la altura del pómulo derecho.

El reporte de las autoridades policiales señala que la víctima, de unos 25 o 30 años de edad, aún presentaba signos vitales cuando estos arribaron al lugar de los hechos, a eso de las 8:45 p.m.. Si bien con la urgencia del caso fue auxiliado por los uniformados y trasladado hasta el policlínico de Juan Atalaya, falleció minutos más tarde.

Tal y como en el otro caso, luego del asesinato ningún familiar de la víctima se apersonó en el sitio o en el centro de salud. Esta circunstancia, en cierto modo, limita el inicio de las primeras indagaciones.

Lo que sí pudieron establecer los investigadores es que podría tratarse de un ataque de sicarios, por el modus operandi como fue perpetrado el asesinato de Mendoza Márquez.

Esperan en las próximas horas entrevistar al entorno familiar y de trabajo de las víctimas, y analizar los elementos de tipo criminalístico recabados en donde se ejecutaron los ataques.

Asimismo, no se descarta que entre los dos asesinatos exista una posible vinculación.

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