Al menos 49 personas murieron en un ataque de artillería ruso que alcanzó este jueves una tienda de comestibles cerca de Kupiansk, según informó la Fiscalía ucraniana.
Poco después de la 1:00 de la tarde, hora local, las fuerzas rusas bombardearon una cafetería y una tienda en el pueblo de Hroza, en el distrito de Kupiansk, según Oleh Syniehubov, jefe de la administración militar de la región de Járkiv.
“Los equipos de rescate siguen trabajando en el lugar. Por el momento, se han retirado de entre los escombros los cadáveres de 48 personas, entre ellas un niño de 6 años”, añadió.
“6 personas, entre ellas un niño, resultaron heridas. Los médicos les están prestando la asistencia necesaria. Continúan las operaciones de rescate en el lugar”, añadió.
El ataque parece ser el más mortífero contra la población civil de Ucrania desde un atentado contra la estación de tren de Kramatorsk a principios de 2022.
No está claro qué arma se utilizó. Funcionarios ucranianos han utilizado diferentes términos para describir el ataque.
El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, que se encuentra de visita en España, calificó el ataque de “crimen ruso demostrablemente brutal: un ataque con cohetes contra una tienda de comestibles normal y corriente, un ataque terrorista completamente deliberado”.
“Hay que poner fin al terror ruso. Cualquiera que ayude a Rusia a eludir las sanciones es un criminal. Todo aquel que siga apoyando a Rusia está apoyando el mal. Rusia necesita éste y otros atentados terroristas similares para una sola cosa: Hacer de su agresión genocida la nueva normalidad para todo el mundo”, afirmó Zelensky.
El número de muertos se ha actualizado para reflejar la última información facilitada por las autoridades.
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