Berlín trata de regalar sin éxito una ruina nazi

La venta de una antigua villa nazi puede complicarse más de lo que parece. Es el caso de la mansión de Joseph Goebbels, ministro de Propaganda de la Alemania Nazi y figura clave para Adolf Hitler, que lleva más de dos décadas sin apenas cuidados.

La mansión, que se llama Bogensee, se encuentra en Brandeburgo, uno de los 16 estados federados de Alemania y fue un regalo de Berlín a Goebbels por su cumpleaños en 1936.

Tres años después, el ministro de Propaganda añadió espacios a la finca, como cuarteles de las SS (Schutzstaffel), un cine y un búnker de 2,3 millones de marcos del Reich. Toda reforma era financiada por el estudio cinematográfico Universum Film AG, el más importante de la época.

Según Le Monde, las obras de los nuevos espacios fueron realizadas por los prisioneros del campo de concentración de Sachsenhausen, en la ciudad de Oranienburg. Además, en este campo las SS “obligaban a los prisioneros a producir moneda estadounidense y británica falsificada, como parte de un plan para socavar las economías del Reino Unido y Estados Unidos”, explica War Traveller.

El pasado mayo, Stefan Evers, ministro de finanzas de Berlín, afirmó que la villa en cuestión se regalaba. “Ofrezco, a cualquiera que quiera hacerse cargo del inmueble, obtenerlo como regalo del ‘Land’ de Berlín”, recalcó Evers.

“Si volvemos a fracasar, como en las décadas anteriores, entonces Berlín no tiene otra opción que llevar a cabo la demolición, para la que ya nos hemos preparado”, agregó en el Parlamento estatal.

Por su parte, Oliver Brochert, el alcalde del municipio donde se encuentra la mansión, Wandlitz, ha mostrado su disconformidad con la decisión del ministerio de finanzas de Berlín al querer regalar esta casa y cree que “es una idea muy desafortunada”.

“No deseo que Berlín ceda esta propiedad a alguien que se guíe por motivos ideológicos ulteriores”.  En cuanto al posible culto de personalidad al ex canciller del Reich Alemán, el New York Times ha asegurado que se ha utilizado como una comisaría de policía.

Ante la oferta de ceder la casa de manera gratuita a grupos de la extrema derecha, como el Reichsbüger, el alcalde se ha impuesto reacio negándose por completo.

Le Monde agrega que se rumoreó por redes sociales que la finca había sido comprada en octubre de 2023 por Volodímir Zelenski por 8,1 millones de euros. Además de la mansión de Goebbels, se han intentado vender otras muchas otras propiedades de la Alemania Nazi.

Además de un cine propio, la villa cuenta con más de 1.600 kilómetros cuadrados, 40 salas de estudio y 30 habitaciones. En su momento fue una zona controlada por los soviéticos, lugar que han reclamado durante años y un Centro de Educación para el Movimiento Comunista en la década de los 40.

El exdirector del Museo Conmemorativo del Holocausto de Estados Unidos, como muchos otros, piensa que Alemania tiene la obligación de pagar el mantenimiento de la villa de Goebbels, sin embargo, también opinan que lo mejor es demolerla. Por su parte, Brochert piensa que “destruir estas reliquias” de la historia “no sería digno” de la sociedad.

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