¿Puedo ser feliz aunque no sea el trabajo de mis sueños?

Se puede ser feliz cuando lo que realizas no es el trabajo de tu vida? ¿Vale la pena estar ahí a pesar de que es inferior a tus estudios o a tus aspiraciones? ¿Te amarga pensar que ahí se pudren tus capacidades?

La vida a veces golpea fuerte, y uno de esos golpes puede ser el despido de un empleo. No encontrar los recursos económicos para mantener a la familia.

La opción inteligente, en esos casos y si hay trabajo, es optar por trabajar en algo distinto de lo previsto. O, por lo menos, trabajar buscando trabajo.

Piensa en tu propósito de vida

Piensa para qué trabajas. Ten claro el propósito de tu vida. Se debe crear un horizonte, realista y a la vez esperanzador.

Proyecta un futuro

Los grandes descubridores han sido grandes soñadores. Da pequeños pasos para lograr un gran futuro a partir de donde estás. Haz una hucha de pequeños ahorros, aunque ahora te parezcan ínfimos. Piensa que la educación de tus hijos es la mejor inversión.

Sigue formándote

Un trabajo honrado es siempre enriquecedor. Trata de crecer en conocimientos y experiencia acerca de él. No olvides que a veces gana más un plomero que el arquitecto que ideó la casa. Especializarte puede aportarte un valor en el sector nuevo donde trabajas y te dará opciones a mejorar tu posición.

Mira tu esfuerzo compensado en tu familia

Gracias al sacrificio, la familia puede tener lo necesario para vivir. De otro modo, no sería posible. Así que tu presente, lejos de ser un desastre, es una gran victoria aunque no tenga el brillo académico o profesional que tú esperabas.

Sigue cultivando la ambición

La sana ambición te llevará a no quedarte quieto ni a rendirte. Aunque la jornada de trabajo sea dura, mantén las antenas puestas para conocer nuevos retos y para estar al día de los cambios profesionales que te puedan beneficiar.

Sé ejemplar en el trabajo y en casa

Tal vez tú no haya sido planeado así, pero en la educación de los hijos es muy importante el ejemplo de fortaleza, paciencia y alegría que se da en los momentos duros. Cuántos personajes históricos recuerdan en sus memorias el ejemplo de sus padres en situaciones de estrechez y dificultades a causa de una guerra, de una crisis, de una enfermedad…

Para tu esposo o esposa, el amor incondicional que un día sellaste en el matrimonio se ve enriquecido cada vez que demuestras que es cierto que le amas “en la riqueza y en la pobreza, en la salud y en la enfermedad,…”.

Claves de éxitos
– Reinventarse con éxito requiere un proceso. Un proceso que comienza por saber qué es importante para ti en relación al trabajo. La reinvención profesional comienza por saber qué es importante para ti.
-Tu vida es única, indivisible e irrepetible. Esto implica que cuando tu trabajo no te satisface, afecta a tu experiencia vital al completo.
-Trabajar la reflexión de los ámbitos de la vida personal permitirá crear el marco en el que ha de encajar el trabajo de tus sueños. Tu trabajo ideal debe contemplar tu marco y tu contexto.
– Ser competente no significa ser perfecto. De hecho, el perfeccionismo suele conducir a inseguridad e ineficacia. Ser competente no significa tener talento.
– La autonomía del emprendedor compensa la incertidumbre.
– Ganar dinero es el fin de cualquier negocio y trabajo. El componente económico es algo intrínseco a la actividad profesional, sea cual sea.
Ganar dinero NO es un propósito vital ni profesional.

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