Lo bueno de trabajar y estudiar al mismo tiempo

La sociedad ha llegado a un punto en el que los jóvenes se plantean qué es mejor para su futuro, qué deberían hacer, si estudiar o trabajar, y lo más importante, qué es lo que más se valora en un proceso de selección laboral.

Históricamente se ha hablado de los “Ninis” (No estudio, No trabajo), pero hay que destacar que los Sisís” (Sí estudio, Sí trabajo) crecen a un ritmo frenético, ganando en porcentaje a los primeros.

Hoy en día los “Ninis” representan un aproximado de 22 % frente a un 23,4 % de jóvenes menores de 30 años que sí estudian y, al mismo tiempo, trabajan. Aunque ambos grupos son minoritarios en relación al 48 % de la población, con edad comprendida entre 15 a 29 años, que priorizan los estudios y se dedican a ellos a tiempo completo.

Los “Sisís” representan la otra cara proactiva. Muchos consideran positivo el compaginar los estudios con unas prácticas, sobre todo en la última fase formativa, ¿qué otra mejor forma puede tener una persona para saber si le gusta lo que estudia que trabajando en ello?

Las prácticas formativas se convierten en una excelente oportunidad para aplicar los conocimientos que se están aprendiendo. Además, permite desarrollarse en un entorno profesional real, aumentando la propia capacidad de interlocución, el nivel de madurez y permitiendo concoer, de primera mano, el trabajo, la responsabilidad y el día a día de una empresa.

Ventajas
Ganar dinero. Empezar a generar dinero por cuenta propia permitirá sentirse productivo. Además, ese dinero “extra” dará la oportunidad de tener un estilo de vida un poco más cómodo e incluso darse “gustitos” en ocasiones.

Aprender a manejar un presupuesto. Los estudiantes que ganan su propio dinero, son más conscientes del esfuerzo que implica obtenerlo y tienden a ser más cautelosos a la hora de gastar.

Organizar mejor el tiempo. El tiempo libre se ve reducido cuando se estudia y trabaja. Por lo que esto predispone a planificar mejor el tiempo, organizarse y aprender a priorizar responsabilidades cumpliendo con todo al mismo tiempo.

Menos aburrimiento. Esta es la solución para las personas que se aburren por no tener en qué gastar su tiempo libre. Combinar el estudio con el trabajo hará que se tenga menos tiempo para aburrirse o para estar pensando en la “nada”.

Generar competencias transferibles. Una queja muy común del departamento de Recursos Humanos es que no pueden contratar recién egresados porque no traen las competencias necesarias para la vida laboral. Desde esta etapa se podrán ir generando: trabajo en equipo, comunicación, iniciativa, etc., de tal forma que esa experiencia tendrá distinción a la hora de seleccionar candidatos en la siguiente vacante.

Tips
Tener una agenda, para organizar plazos de entrega, reuniones, fechas de exámenes y demás responsabilidades.

Usar el tiempo libre de manera inteligente. Por ejemplo, aprovechar a leer y estudiar durante los trayectos en subte o colectivo.

Establecer plazos realistas y comprometerse a cumplirlos. Una buena idea es destinar una o dos horas diarias al estudio. No hay que olvidarse tampoco de reservarse períodos de ocio y descanso.
Aprender a decir que no y a ceder tareas. Hay que dejarse ayudar por compañeros de trabajo o por la propia familia, y no pretender responder a todos los frentes al mismo tiempo.

Dormir ocho horas por día. Una especialista de Adecco subraya que “si se puede estudiar todos los días un poco, no va a ser necesario quedarse despierto toda la noche”.

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