Consejos para evitar la retención de líquidos
Muchas mujeres se encuentran en la búsqueda constante de sugerencias para evitar la retención de líquidos. Esta afección, además de afectar con mayor frecuencia a mujeres que a hombres, aparece como consecuencia directa de ciertas situaciones fisiológicas.
Algunos desencadenantes de la retención de líquidos son la menopausia, el embarazo y la menstruación; asimismo, también puede ser provocada por enfermedades renales, hepáticas o cardíacas, entre otras.
Conoce los síntomas para evitar la retención de líquidos
Si de repente te has encontrado con un inexplicable aumento de peso, que se nota principalmente en las piernas y manos, que se han vuelto más gruesas, y además sientes mucha debilidad y padeces calambres en el cuerpo, esto puede interpretarse como los primeros síntomas de alerta sobre una posible retención de líquidos.
Aunque esta no sea es una condición de salud que represente alguna consecuencia grave, sí hay que prestarle atención porque puede ser uno de los signos que anuncie el padecimiento de alguna enfermedad que amerita ser revisada, como puede ser la hipertensión o una cardiopatía. Por otra parte, la retención de líquidos también puede ser ocasionada en gran medida por los malos hábitos alimenticios.
Sugerencias para evitar la retención de líquidos
La primera de las sugerencias es la de aumentar el consumo diario de aquellos alimentos ricos en agua y electrolitos. En este caso, se aconseja dar preferencia a las frutas y las verduras.
También tienes que comer una buena cantidad de proteínas. Si estas llegaran a faltar en la dieta, se reduce de manera drástica la producción de albúmina, lo que puede provocar la acumulación de líquidos entre los tejidos.
Por otro lado, es sumamente importante controlar el consumo de sal. Esta debe usarse en los alimentos en muy pocas cantidades; reemplazarla por hierbas aromáticas y condimentos también es una excelente alternativa.
En cuanto a la hidratación, los expertos recomiendan tomar por lo menos ocho vasos de agua durante el día. Si por algún motivo no eres muy adepta del agua, puedes reemplazarla por jugos naturales sin agregarles azúcar.
Asimismo, sirven como alternativas algunas infusiones de hierbas o simplemente el agua saborizada, que solo es agua a la que se le agrega un poco de zumo de un cítrico, como el limón o la naranja.
En última instancia, como suele indicarse, se debe controlar o en lo posible evitar el consumo de todos aquellos alimentos ricos en azúcares.
Ejercicio físico y descanso
Debes programar algunas actividades físicas que te ayuden a mejorar la circulación.
En lo posible, se recomienda practicar estos ejercicios o actividades todos los días y durante al menos media hora.
Puedes incluir caminatas, dar un paseo en bicicleta o incluso ir a bailar, sea en una clase o en tu propia casa. La contracara de la actividad física es igual de importante. Se debe hacer todo lo posible para realizar un buen y adecuado descanso, ya que este es muy importante para evitar la retención de líquidos. Si este inconveniente se produce con más frecuencia en los miembros inferiores, esta sugerencia cobra todavía más importancia.
Otras recomendaciones
Más allá de que los citados hasta el momento constituyen factores clave para prevenir este problema, también podemos agregar algunos consejos más a la lista.
Por ejemplo, es conveniente tomar té y algunas infusiones de hierbas que tengan efectos diuréticos. La postura también ocupa un rol esencial. No se recomienda permanecer durante mucho tiempo sentadas; si por razones de trabajo debes hacerlo, puedes pararte al menos una vez cada hora para estirar las piernas y dar una pequeña caminata por la oficina.