Aprende a limpiar tus sartenes quemados

Limpiar las sartenes quemadas es una de las tareas más tediosas.
Aunque algunos jabones o detergentes lo pueden facilitar, casi siempre se requieren otros trucos adicionales para poder recuperar el brillo de su superficie.
Además, es importante tener en cuenta que una mala manipulación de estos elementos puede acelerar su deterioro.
Por lo tanto, usar productos inapropiados o esponjas demasiado abrasivas no es la mejor opción para retirar esos residuos.
Por ello, antes de maltratar el material, aprende algunos métodos caseros que ayudarán a dejarlas impecables en minutos.

Trucos para limpiar tus sartenes sin dificultad
1. Vinagre blanco y bicarbonato de sodio: Tanto el vinagre blanco como el bicarbonato de sodio tienen diversas aplicaciones en la limpieza del hogar.
En este caso, desprenden los restos adheridos del fondo de las sartenes y dejan su superficie brillante y limpia.

Ingredientes
½ taza de vinagre blanco (125 ml).
1 taza de agua (250 ml).
2 cucharadas de bicarbonato de sodio (30 g).

Instrucciones
Primero, vierte el vinagre blanco sobre la sartén quemada, añade las tazas de agua y ponlo a hervir.
Posteriormente, retira la sartén del fuego y agrega el bicarbonato de sodio, luego, frótalo con una esponja y desecha los residuos.
Finalmente, si queda algún residuo, frótale más bicarbonato de sodio seco.

2. Papa y sal
Aunque parezca raro, es posible limpiar las sartenes quemadas con una papa y sal gruesa.
Esta combinación de ingredientes es un “exfoliante” 100% natural.

Ingredientes
Una papa cruda
1 cucharada de sal gruesa (10 g)
1 cucharadita de aceite (5 g)

Instrucciones
Corta la papa por la mitad, enjuaga la sartén, rocíale una cucharada de sal gruesa y luego frótala usando la patata cortada.
Después, friega la superficie durante unos minutos, con movimientos circulares.
Elimina los residuos con agua y finalmente deja caer una cucharadita de aceite para proteger la superficie.

3. Sal gruesa y papel aluminio
El truco de sal gruesa y papel aluminio se recomienda para limpiar las sartenes quemadas, especialmente las de hierro.
Su aplicación no desgasta la superficie y permite quitar esos restos de alimentos que se van quedando pegados con el uso.

Ingredientes
1 cucharada de sal gruesa (10 g)
Papel aluminio

Instrucciones
Primero, rocía una cucharada de sal sobre la superficie de la sartén.
Seguidamente haz una bola con papel aluminio y úsala para fregar las partes quemadas.
Por último, enjuaga con el jabón habitual.

4. Bicarbonato de sodio y limón
El poder astringente del bicarbonato de sodio combinado con limón, ayuda a quitar con facilidad el aspecto de quemado.

Ingredientes
2 cucharadas de bicarbonato de sodio (20 g)
½ limón
Instrucciones
Primero, distribuye el bicarbonato sobre la sartén que deseas limpiar.
Luego, toma medio limón y frota la superficie.
Finalmente, friega por unos minutos, hasta notar que el utensilio adquiere un aspecto brillante.

Otros usos
Aunque los trucos mencionados están dirigidos a la limpieza de las sartenes quemadas, también se pueden aplicar sobre ollas o cualquier utensilio similar.
De hecho, de modo opcional, se pueden usar como solución para limpiar las pegas de las estufas.

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