Aprende a hacer un filtro purificador de agua

Un filtro purificador de agua, es algo necesario en muchas zonas del planeta, donde no existen fuentes de agua saneadas y acceso a una red publica, en zonas aisladas o lugares donde los pocos recursos existente no permiten, el ingenio humano para captar y purificar el agua es esencial.
Con este texto aprenderás cómo hacer con pocos medios un filtro de buenas características que limpie y purifique el agua, incluso a nivel bacteriológico.
Los filtros de arena y grava se usan desde hace siglos para prevenir enfermedades como el cólera.
Este tipo de filtros simulan lo que pasa en la naturaleza donde el agua se filtra de manera natural al pasar por este tipo de materiales, saliendo limpia de los manantiales.
Utilizan la acción mecánica del paso por la arena y la grava para remover así los elementos que enturbian el agua y en combinación con el carbón y bacterias benignas también reducen la carga bacteriológica de patógenos que podrían causar daños a nuestra salud.

¿Qué necesitarás?
Los materiales para armar el filtro son: Un contenedor plástico de aproximadamente un metro de altura; grava; arena fina y limpia; piedras pequeñas; piedras medianas y carbón activado.
Tanto el contenedor de plástico como las piedras, arena y grava se deben preparar antes de construir el filtro.
Para esto se debe limpiar el contenedor con abundante agua limpia y jabón antibacterial.
Lo mismo con la piedras y la arena que deben ser limpiadas con agua y zarandeadas para quitar toda impureza.
El tanque contenedor de agua debe ser cerrado con tapa para poder acceder a limpiarlo, se le deben colocar una llave de paso para entrada del agua a tratar por la parte superior y otra en la parte inferior para extraer el agua ya tratada.

Armado del filtro
El proceso de armado es sencillo, solo consiste en hacer capas con los materiales en un orden establecido para que cumplan su función.
Se puede usar un tubo en la salida inferior de la misma altura del sistema y transparente, de forma de saber cuánta agua pasa por el filtro; si la altura de agua es igual en el tubo que en el filtro, eso indica que el filtro esta mal armado.
Si el nivel es un poco inferior funciona bien; si es muy bajo está tapado y hay que limpiarlo.
Debe tener varias capas:
– 25 cm de piedras medianas tipos canto rodado.
– 12 cm de piedras pequeñas de mas de 64 mm.
– 3 cm de grava de entre 2 a 64 mm.
– 3 cm de carbón activado (es prácticamente lo único que se debe comprar).
– 2 cm de grava de entre 2 a 64 mm.
– 6 cm de arena fina (si es de playa lavar bien hasta sacar toda la sal).
– 6 cm de grava igual que las anteriores.
-12 cm de piedras pequeñas de mas de 64mm, puede ser piedra partida pero el canto rodada funciona mejor.
El carbón no es fundamental pero mejora el desempeño del filtro y no es algo muy caro.

Funcionamiento
El principio es muy simple: el agua entra por la parte superior, atraviesa las distintas capas para llegar limpia al final del recorrido.
Es un filtro limpio, por lo que si hace pensando en una familia, debería contarse con otro contenedor donde almacenar una reserva de agua filtrada para mejorar el rendimiento.
Cada seis meses debemos desarmar el filtro, volver a lavar bien la arena, las piedras, la grava y remplazar el carbón activado ya que este pierde propiedades con el paso del tiempo y el agua que filtra.
El tamaño propuesto se puede variar según la necesidades, incluso podemos hacer un filtro rápido y simple con una botella por ejemplo si estamos acampando y no tenemos acceso a una fuente confiable de agua.

Elimina bacterias
Cuando se filtra el agua se eliminan virus y bacterias sin tener que recurrir al cloro; al depurarla se reduce el riesgo de enfermedades gastrointestinales; también obtiene mejor sabor.

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