¡Hazte el autoexamen y consulta a tu médico!
Desde que la mujer se desarrolla debe iniciar con el autoexamen en los senos, para conocer su cuerpo físico y visualmente.
Es recomendable que esta práctica se haga con regularidad, específicamente una semana después que ha culminado la menstruación, porque durante el período ocurren cambios hormonales que pueden alterar la sensibilidad de las mamas, explica la doctora Angie Valbuena.
Como ginecólogo insiste que aquellas pacientes que tienen factores de riesgo y posterior a la menopausia, son las que más deben estar conscientes de realizar la autoexploración. “Es importante conocernos, eso es clave para poder actuar de forma oportuna”, afirma.
¿Por qué hacerse el autoexamen?
Señala que la intención del autoexamen es familiarizarse con la consistencia normal de los senos, conocer su apariencia y en esa palpación, determinar alguna anormalidad para notificar al médico.
La ginecóloga hace hincapié en que aunque la técnica del autoexamen mamario no siempre es una manera fiable de detectar el cáncer de mamá, permite hacer un llamado de atención al médico tratante para realizar una evaluación más exhaustiva.
¿Cuándo debo ir al ginecólogo?
Es recomendable acudir anualmente o antes, si así el médico lo sugiere. Mientras que la evaluación mamaria con eco y mamografía, debe practicarse a todas las mujeres después de los 35 años de edad.
“Toda consulta ginecológica debe ir de la mano de una evaluación mamaria de rutina, lo cual permite determinar si la paciente requiere algún estudio complementario y poder realizar un diagnóstico precoz para un tratamiento oportuno”, detalla la especialista.
¿Qué hago si detecto alguna anormalidad en la autoexploración?
La doctora explica que primero, es importante mantener la calma, la mayoría de las lesiones mamarias palpables son benignas, pero deben buscar asistencia médica para informar inmediatamente el hallazgo y así poder hacer una evaluación que permita descartar una lesión cancerígena.
¿Cómo hacer el autoxamen?
- Comienza haciendo una inspección visual de tus senos.
- Usa las manos para examinarte las mamas.
- Realiza el autoexamen acostada, sentada y en la ducha.
- Utiliza las yemas de los tres dedos del medio, no las puntas de los dedos.
- Tómate el tiempo necesario. No te apures.
El objetivo es sentir diferentes profundidades de las mamas al emplear niveles de presión distintos para palpar todo el tejido mamario.
Señales de alarma
- Un bulto o nódulo duro cerca de la axila.
- Cambios en la forma en que se ven o se sienten las mamas, incluidos un engrosamiento o una pesadez notable, diferentes al tejido circundante.
- Hoyuelos, arrugas o protuberancias en la piel de la mama.
- Un cambio reciente en el pezón: se retrae (invierte) en lugar de sobresalir.
- Enrojecimiento, sensación de calor, hinchazón o dolor.
- Picazón, escamas.
- Salida de secreción a través del pezón.
Coordenadas
Consultorio Clínica Ceciamb y Clínica Razzeti
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