¿Cuántos huevos puedo comer por día?

Durante muchos años se limitó el consumo de huevos, ya que se afirmaba que generaban efectos nocivos para la salud.

Sin embargo, en la actualidad esto ha cambiado. Los científicos han llegado a un acuerdo teniendo en cuenta que son alimentos de alta densidad nutricional. Por este motivo, te vamos a contar hasta cuántos huevos se pueden comer por día.

Antes de comenzar has de tener en cuenta que una dieta saludable se caracteriza por ser equilibrada y variada.

Es importante evitar un déficit de nutrientes esenciales que pueda condicionar el funcionamiento de la fisiología humana. Para ello, lo mejor es plantear platos diferentes a lo largo de la semana con una ingesta heterogénea de nutrientes.

Los huevos son fuente de nutrientes

Los huevos cuentan en su interior con gran cantidad de nutrientes de calidad. De entre todos ellos podemos destacar a las proteínas y a la vitamina D. Mantener un aporte proteico adecuado es clave para evitar el catabolismo muscular y favorecer las adaptaciones del tejido frente a los estímulos originados por el ejercicio físico.

A su vez, la vitamina D es un elemento fundamental para mantener un buen estado de salud con el paso de los años. De acuerdo con un estudio publicado en la revista Reviews in Endocrine & Metabolic Disorders, si existe un déficit de la misma se incrementaría el riesgo de desarrollar patologías crónicas y complejas como las de tipo cardiovascular.

Comer varios huevos al día no afecta al perfil lipídico

Uno de los principales argumentos para desaconsejar el consumo de huevos se fundamentaba con el posible efecto de los mismos sobre el perfil lipídico.

Se especulaba con la posibilidad de que las grasas saturadas y el colesterol presentes en la yema ocasionaban un incremento en los niveles de lipoproteínas en sangre. Esto a su vez generaba un incremento del riesgo cardiovascular.

Sin embargo, las investigaciones más recientes descartaron esta teoría. Por ejemplo, podemos destacar este artículo de la revista Nutrients en el año 2018, que significó una revisión muy completa sobre los efectos de la ingesta de huevos sobre la salud.

En efecto, comer hasta 2 o 3 unidades de estos alimentos por día parece no impactar de manera negativa sobre los niveles de colesterol.

Asimismo, cada día existen más dudas acerca de la efectividad de este marcador a la hora de evaluar el riesgo cardiovascular.

Las teorías actuales apuestan a que es el estado de inflamación y de oxidación el que dictamina la incidencia de dichos problemas de salud, más que la proporción de las lipoproteínas en sí misma.

¿Entonces cuántos huevos se pueden comer al día?

Como hemos comentado, sería posible plantear un consumo de un par de huevos al día sin que esto conllevase ningún efecto negativo sobre la salud.

Más bien todo lo contrario, porque se conseguirían satisfacer de forma más eficiente los requerimientos proteicos a partir de este alimento. Estamos hablando de la proteína categorizada como de mayor calidad, es decir, de un elevadísimo valor biológico.

Del mismo modo, el huevo supone una excelente forma de asegurar la ingesta de vitamina D, un nutriente deficitario en la población general.

El contenido en el elemento no es excesivo, pero contribuye a complementar las necesidades siempre y cuando la exposición a la luz solar sea la adecuada.

Asimismo, cabe destacar la versatilidad del huevo a nivel culinario. Existen muchas formas distintas de preparar este alimento. No obstante esto, siempre se recomienda evitar la fritura, puesto que se incrementa el valor energético del mismo y se generan una serie de lípidos de tipo trans que aumentan los niveles inflamatorios en el organismo.

El huevo es una fuente natural de proteínas

Como has podido comprobar, los huevos son alimentos beneficiosos y considerados de alta densidad nutricional. Es importante que aparezcan en la dieta de manera recurrente para conseguir así un aporte de proteínas óptimo.

No pasa nada por consumirlos a diario, en contra de lo que se afirmaba hasta hace pocos años. Lo importante es mantener pauta dietética variada y heterogénea.

Por último, recuerda que para mantener un buen estado de salud resulta fundamental combinar buenos hábitos de alimentación con otras rutinas adecuadas.

Entre estas últimas se destaca la práctica de ejercicio físico de manera regular. Sobre todo habrá que priorizar el trabajo de fuerza, ya que supone uno de los pilares claves para la génesis de masa muscular y el mantenimiento de la homeostasis en el medio interno.

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