Maestros esperan que se discuta un nuevo contrato colectivo

Después del anuncio de Nicolás Maduro sobre la posible discusión del contrato colectivo de los educadores, el presidente de Suma Caroní-Piar, Rafael González, admitió que tienen voluntad para sentarse a discutirlo.

Gonzaléz denunció que el contrato vigente “lo violentaron”, mientras se siguen sacando maestros de las nóminas.

“Celebramos que empiecen a discutirse cláusulas sociales, socioeconómicas, pedagógicas y sindicales”, expresó.

El directivo mencionó que esperan reunirse con el Ministerio de Educación y Ministerio del Trabajo con todos los representantes de los sindicatos.

“Esperamos que se respete la autonomía sindical, nosotros también queremos opinar (…) Están toman decisiones arbitrarias, sin tomar en cuenta a los representantes legítimos de los educadores”, agregó.

González aseguró que no cuentan con seguro HCM y el seguro funerario llega a 200 mil bolívares.

En el tema de salud, resaltó que esperan que el Estado garantice los implementos de bioseguridad.

Mientras que en el aspecto salarial, admitió que los maestros reciben un sueldo de tres millones de bolívares.

“No hay que discutir, hay que homologarlo. Que el salario sea ajustado a la realidad económica. Que haya voluntad de las partes, en los gremios hay suficiente voluntad”, acotó.

Lamentó que aún tienen deudas pendientes del acuerdo vigente, por lo cual aseguró que se “violentó el contrato”.

“Estamos dispuestos cuando crean conveniente que nos sentemos. Lo que haya que hacer en pro de los maestros, por la vida y salud de los niños y jóvenes, obreros y madres cocineras”, agregó.

Vacunación

El presidente de Suma Caroní-Piar lamentó que no les han informado a los representantes sindicales sobre el plan de vacunación contra el covid-19.

González explicó que supuestamente llegaron alrededor de “400 dosis contra covid-19” para iniciar la vacunación a los maestros.

“Nuestra información es que en Caroní hay 450 escuelas entre públicas y privadas, no alcanza para una por escuela”, apuntó.

El directivo lamentó que el plan no fue informado a los sindicatos de los maestros y nunca se entregó una lista para llevar un control de vacunación.

“No tenemos absoluta información, el paradero final de las 400 y algo vacunas que llegaron a Caroní (…) Primero deben informárselo a los maestros, cómo sabemos si se vacunaron o no. Es un acto de irresponsabilidad”, expresó.

Hizo un llamado a que se vacune a todo el personal que hacen vida en las escuelas pero debe ser un asunto “de materia pública y no un secreto de Estado”.

Clases a distancia

Sobre la decisión del gobierno nacional de mantener las clases a distancia, González denunció que el sistema de comunicación en Venezuela es paupérrimo.

Lamentó que entre las prioridades de la familia no es posible costear un plan de datos móviles para aplicar el plan “cada hogar, una escuela”.

“No existen las condiciones económicas. Últimamente ni asistían a las escuelas, ni siquiera hay agua potable en las tuberías”, destacó.

Definió como un fracaso el mantener las clases virtuales porque “la peor falencia es la conexión a Internet”.

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