Investigaciones universitarias en Guayana están paralizadas
El área de investigaciones universitarias en Guayana es crítica, en medio del déficit de presupuestos destinados para las casas de estudio.
De los 13 centros de investigación de la Universidad Experimental de Guayana (Uneg) “están en terapia intensiva” debido a la falta de recursos, sostiene Raúl Brito, presidente de la Asociación de Profesores (Apuneg).
El representante de la asociación hace hincapié en que el presupuesto universitario no contempla los aportes para estos centros, por lo tanto, las investigaciones orientadas hacia las letras, ciencias contables, administrativas, productividad, biotecnología, etc, están prácticamente paralizadas.
Denuncia que los investigadores, además de los bajos salarios, tampoco poseen insumos como lentes o equipos ofimáticos, sin poder hacer estudios de campos en el Alto Caura para ver el impacto que tiene el mercurio sobre los indígenas.
Tampoco para ir a medir la circunferencia de los árboles en Sierra de Lema en la Gran Sabana para documentar cómo está la juventud del bosque, por ejemplo.
Equipos robados en la Uneg
Añade que los equipos en los laboratorios de la Uneg fueron robados, dejando sin la capacidad a la población estudiantil de cubrir temas como robótica, ni inteligencia artificial.
“No podemos hablar de materiales porque están obsoletos, pero se está tratando de hacer convenios con empresas del a Corporación Venezolana de Guayana (CVG) como la Siderúrgica del Orinoco, Alfredo Maneiro (Sido), Minerven, los mismos estudiantes e investigadores puedan acceder a sus laboratorios y hacer algunos análisis.
“Investigación en Venezuela paralizada”
Brito señala que el resto de los 62 Institutos Universitarios de Educación Superior están en crisis al no recibir los aportes necesarios. “¿Cómo vamos a crecer tecnológicamente sin recursos?”, cuestiona.
Apunta que el centro de investigación prácticamente está en cero crecimiento; “es una universidad muerta”.
Añade que las casas de estudios sobreviven gracias a la experiencia, esfuerzo y dedicación que tienen los docentes en medio de los pírricos salarios, una situación que también denunció en diciembre del año pasado.
“La investigación en Venezuela está prácticamente paralizadas”, concluye Brito.
Esta situación también se ha palpado desde la Universidad de Oriente UDO, sede San Félix, en entrevistas pasadas a PRIMICIA.
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