Guayaneses: “El esfuerzo es más grande y la ganancia es menor”
El confinamiento ha puesto en pausa la cotidianidad, las empresas y negocios que no pertenecen al sector priorizado se encuentran paralizadas y por ende muchas personas no están trabajando.
Lo mismo ocurre con los trabajadores informales, a quienes cada vez les resulta más difícil generar ingresos y han tenido que triplicar los esfuerzos para ganarse el pan de cada día.
Aunque están de acuerdo en que hay que cuidarse y tomar las medidas necesarias para combatir el covid-19, mientras la cuarentena se prolonga la preocupación aumenta.
Algunos también mencionan que ya no reciben la ayuda económica de sus familiares que se encuentran fuera del país, debido a la pandemia.
Pocas opciones
Cuando ya se han agotado todas las opciones, no les queda más alternativa que vender alguna de sus pertenencias para solventar “mientras tanto”.
Rafael Gómez es padre de familia y ante la responsabilidad de llevar la comida a su hogar decidió vender la batería del carro: “Tengo mi carro parado desde hace meses por el precio de los repuestos y la escasez de gasolina, hace poco vendí la batería y otras piezas para comprar lo que hacía falta en la casa.”
Situación similar a la de Pedro Pacheco, un trabajador informal que ha vendido algunos objetos del hogar por el mismo motivo.
Ana Fuentes, vende dulces, pero cada vez le resulta más difícil mantenerse con lo que gana, pues los clientes han disminuido.
“Quieren comprar, pero no pueden porque no están trabajando”, comenta fuentes, quien continua explicando que negoció diversos utensilios nuevos que coleccionaba para obtener dinero extra.
Ahorros
Nelson Viña, otro guayanés, explica que se vio obligado a salir de su zona de confort y buscar ingresos de distintas maneras, también gastó los ahorros que tenía destinado a otros fines.
“Sobrevivir de por si era difícil, pero ahora mucho más”, añade viña.
Antonio Fermín, trabajador informal, relata que durante meses estaba guardando dinero para comprar algunos objetos que hacen falta en su casa, pero todo lo gastó en comida.
Se ingenian
Ante la ausencia de trabajo, los ciudadanos buscan otras maneras de generar ingresos e impulsan pequeños negocios.
Henri Campos, es padre de familia y explica que junto a su esposa han logrado solucionar gracias a un emprendimiento de manualidades y dulces para cumpleaños y otros eventos.
De igual forma, María Rodríguez, ama de casa, colocó una venta de helados y recargas de saldo que le ha ayudado, aunque las ventas a veces son pocas.
Esperan que la situación mejore pronto y poder volver a sus trabajos.
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