Remedios caseros para el flujo vaginal

Los remedios caseros para el flujo vaginal pueden incluir la realización de asiento con de té de hojas de guayabo o enjuagarse la región genital con aceite esencial de melaleuca, ya que estos ayudan a restablecer el equilibrio de la flora vaginal, aliviando los síntomas y mejorando la calidad de vida de la mujer.

Además del consumo de infusiones, también pueden utilizarse alternativas naturales como la aplicación externa de aceite de coco, enjuagues diluidos con vinagre o el uso localizado de aceite esencial de melaleuca.

El uso de remedios caseros para el flujo vaginal puede ayudar a aliviar los síntomas, pero no sustituye el tratamiento indicado por el médico, por lo que debe acudir a un ginecólogo o médico general en caso de que el flujo persista o los síntomas se intensifiquen.

Este contenido tiene fines informativos y no reemplaza la orientación médica. No interrumpa ningún tratamiento sin la debida asesoría.

Algunos remedios caseros que ayudan a disminuir los síntomas asociados a flujo vaginal son:

1. Té de guayabo

Un excelente remedio casero para acabar con el flujo vaginal, tipo amarillo-verdoso o con el flujo blanco lechoso y con mal olor, son las hojas del guayabo (Psidium guajava L.), debido a que posee propiedades antisépticas y antibacterianas, siendo eficaz para el tratamiento de flujo causado por enfermedades como la tricomoniasis y la candidiasis.

Ingredientes

• 30 g de hojas de guayabo.
• 1 litro de agua.

Modo de preparación

Hierva el agua y luego apague el fuego, a continuación agregue las hojas del guayabo y tape la olla durante 3 a 5 minutos.

Colar y colocar en un balde, cuando esté tibio debe realizar un baño de asiento con este té, lavando cuidadosamente toda la región genital. Repita el procedimiento de 2 a 3 veces al día.

Además de esto, este remedio casero es seguro, no causa efectos secundarios y no tiene contraindicaciones.

2. Té de ajo

El ajo tiene excelentes propiedades antibacterianas, antifúngicas y antivirales, ayudando a combatir principalmente la candidiasis y la vaginitis bacteriana.

Ingredientes

• 1 diente de ajo.
• 200 ml de agua.

Modo de preparación

Añadir el ajo picado o machacado al agua hirviendo y mantenerlo durante 5 a 10 minutos. Retirar del fuego y beber tibio 2 veces por día.

Para mejorar el sabor del té, se le puede añadir jengibre rallado, unas gotas de limón y 1 cucharada de miel. También es posible ingerir el aceite de ajo en forma de cápsulas.

3. Yogur natural

El yogur natural contiene probióticos, como el Lactobacillus, que ayudan a mantener el equilibrio de la flora vaginal. Puede consumirse de forma regular como parte de una alimentación saludable, ayudando a prevenir infecciones y a conservar un pH vaginal equilibrado.

4. Aceite de coco

El aceite de coco contiene ácidos grasos, como el ácido láurico, que ayudan a combatir hongos y bacterias que pueden causar infecciones, como la candidiasis.

Además, actúa eliminando los microorganismos dañinos, mientras protege las bacterias buenas que mantienen el pH vaginal en equilibrio.

Modo de uso: la aplicación del aceite de coco debe hacerse exclusivamente en la zona externa de la vulva, después de haber limpiado bien la región íntima con agua.

Se coloca una capa fina de aceite de coco puro, o mezclado con algunas gotas de aceite esencial de melaleuca, pudiendo aplicarse con los dedos o utilizando una toalla sanitaria.

Después de la aplicación, es importante dejar que la piel se seque completamente antes de ponerse la ropa.

5. Aceite esencial de melaleuca (tea tree oil)

El aceite esencial de melaleuca, conocido también como tea tree oil, posee propiedades antibacterianas y antifúngicas, pudiendo ser utilizado para tratar la vaginitis bacteriana, tricomoniasis y la candidiasis.

Modo de uso: para utilizar el aceite esencial se debe mezclar entre 5 a 10 gotas en aceite de almendras dulces o coco y después colocar la mezcla en una toalla sanitaria. Usar durante el día para aliviar los síntomas.

6. Vinagre

El vinagre blanco o de manzana tiene propiedades antimicrobianas que ayudan a inhibir el crecimiento de hongos y bacterias que pueden alterar el flujo vaginal.

Puede ingerirse diluyendo una cucharada en un vaso de agua, o utilizarse de forma externa para enjuagar la zona de la vulva, siempre bien diluido en agua.

Modo de uso: se debe colocar una cucharada de vinagre en 500 ml de agua tibia y mezclar bien.

Luego se puede enjuagar suavemente la zona externa de la vulva, evitando aplicar dentro de la vagina. Después del enjuague, es importante secar bien la zona con una toalla limpia y suave.

7. Bicarbonato de sodio

El baño de asiento con bicarbonato de sodio puede ayudar a normalizar el flujo vaginal y aliviar los síntomas de algunas infecciones, como la candidiasis.

Se recomienda realizar este baño de asiento entre 2 y 3 veces al día, durante al menos dos semanas, para favorecer la mejoría de los síntomas.

Modo de uso: disolver entre 6 y 12 gramos de bicarbonato de sodio en un litro de agua tibia, mezclando bien hasta obtener una solución homogénea.

Luego, colocar el líquido en un balde o recipiente adecuado y sentarse dentro durante 15 a 20 minutos.

8. Té de manzanilla

La manzanilla posee propiedades antifúngicas leves que podrían contribuir a aliviar los síntomas de la candidiasis vaginal, en la que suele producirse una alteración del flujo.

Se recomienda realizar baños de asiento con manzanilla una vez al día, hasta notar mejoría en los síntomas.

Modo de uso: colocar extracto de manzanilla en medio litro de agua caliente, dejar reposar durante 10 minutos y luego colar la infusión. A continuación, agregar medio litro de agua templada para obtener un líquido tibio.

Verter la preparación en un balde limpio y sentarse en él durante 10 a 15 minutos, asegurándose de que la zona íntima esté en contacto con la infusión.

Alimentación para combatir el flujo vaginal

Además del uso de baños de asientos, la alimentación puede ayudar en el tratamiento del flujo. Se debe realizar una alimentación natural a base de frutas, vegetales y verduras, evitando al máximo el consumo de alimentos industrializados.

Los alimentos más indicados para complementar el tratamiento son col, brócoli, coliflor, limón, melón y granada. Este tipo de alimentación altera el pH sanguíneo y de la región íntima femenina, facilitando que la flora bacteriana de la región vuelva a equilibrarse.

Sin embargo, si el flujo persiste por más de tres días, incluso realizando los tratamientos caseros, se recomienda marcar una consulta médica. Estos remedios caseros pueden ser útiles en caso de tricomoniasis y de candidiasis.