Cómo eliminar cálculos de las amígdalas en casa
Para prevenir y eliminar los cálculos de las amígdalas es necesario reforzar los hábitos de higiene oral.
Más allá de esto, hay algunos cuidados y remedios naturales que pueden ayudar. Lo importante es intervenir de forma oportuna, ya que su acumulación puede derivar en molestias como el mal aliento o las dificultades para deglutir.
Pero, ¿en qué consiste esta condición? Pues bien, son pequeñas masas de tejido que suelen ubicarse en el fondo de la garganta, justo en las amígdalas palatinas. Suelen formarse por la acumulación de residuos de alimentos y el crecimiento bacteriano.
Si bien al principio pasan desapercibidos, con el tiempo provocan hinchazón, dolor, una sensación de obstrucción en la garganta y problemas de halitosis. De todos modos, algunas estrategias ayudan a evitar su formación y favorecen su tratamiento.
Manifestaciones clínicas
Los cálculos en las amígdalas también se conocen como “tonsilolitos”. Son formaciones que aparecen debido a la calcificación de diversas sustancias en los pliegues de las amígdalas palatinas.
Para ser más exactos, se componen de partículas de alimentos, bacterias, mucosidad y glóbulos blancos muertos que quedan retenidos en esta zona.
Ahora bien, tienen distintos tamaños, casi siempre pequeños, pero pueden alcanzar el de un guisante.
A menudo, se pueden observar a simple vista como una masa de color blanca o amarillenta. No obstante, a veces se ubican en el tejido profundo amigdalino, lo que dificulta su detección.
De todos modos, existen algunas manifestaciones clínicas que permiten sospechar de este problema.
Entre ellas se destacan las siguientes: Mal aliento, dolor de oído, dolor de garganta, inflamación de las amígdalas, dificultad para deglutir los alimentos o la sensación de obstrucción en la garganta.
En la mayoría de los casos, los tonsilolitos se expulsan solos con el tiempo. También desaparecen con la implementación de buenos hábitos de higiene y algunos remedios caseros.
Sin embargo, si se vuelven persistentes o dolorosos, el médico puede sugerir una amigdalectomía como solución.
Se trata de una extracción quirúrgica de las amígdalas, que se reserva solo para aquellos casos en los que los cálculos no desaparecen con otras soluciones. El proceso es ambulatorio, pero puede derivar en sangrado posoperatorio. Por ende, implica algunos cuidados.
Antes de conocer cómo eliminar los cálculos de las amígdalas en casa, es conveniente destacar aquellos hábitos que contribuyen a su prevención.
Sobre estos, vale la pena aclarar que deben implementarse todos en conjunto, pues una sola cosa no tendrá efectos a largo plazo.
Reforzar la higiene oral
Sin duda alguna, los hábitos de higiene oral adecuados desempeñan un papel importante en la prevención de los cálculos en las amígdalas. Tanto el cepillado como el uso de hilo dental permiten remover las bacterias y los residuos de alimentos que pueden incidir en la aparición de este problema.
En una publicación de la Clínica Mayo, Ann Bell, experta en otorrinolaringología, sugiere cepillarse los dientes después de todas las comidas. También señala la importancia de cepillar la lengua, emplear hilo dental y complementar con enjuagues bucales sin alcohol.
Usar un raspador de lengua
Aunque cepillar la lengua es una opción válida para remover el sarro que se acumula en su superficie, los raspadores se destacan por su eficacia en esta tarea.
En un estudio compartido a través de Journal of Periodontology, este instrumento exhibió mejores resultados al eliminar compuestos volátiles de azufre en la lengua.
Cuidar la alimentación
Los hábitos alimentarios pueden actuar para bien o para mal en caso de cálculos en las amígdalas.
Mientras que algunos alimentos ayudan a mantener la cavidad oral y las amígdalas sanas, otros tienden a incrementar el riesgo de infecciones, mal aliento y depósitos.
Tal es el caso de los alimentos abundantes en azúcar, que alimentan las bacterias orales y derivan en la producción de sustancias ácidas que afectan la microbiota oral. Su consumo abundante aumenta el riesgo de cálculos, placa bacteriana y caries.
Acudir al odontólogo de forma regular
Visitar de forma periódica al odontólogo es una medida preventiva que no se debe pasar por alto.
Lo idóneo es que las consultas se repitan cada 6 meses, o antes si el profesional lo precisa. En el consultorio, el experto realiza limpiezas más profundas de la boca y evalúa si hay complicaciones asociadas a los tonsilolitos.
Por lo general, los cálculos de las amígdalas no precisan de un tratamiento específico más allá de los hábitos de higiene. Casi siempre se expulsan por sí solos cada cierto tiempo.
De todos modos, al notar su presencia, algunos remedios caseros pueden favorecer su eliminación. Las opciones son las siguientes.
Enjuague con vinagre de manzana
En la medicina popular, el vinagre de manzana se considera un coadyuvante para reducir la presencia de bacterias en la boca. Al respecto, algunas investigaciones sugieren que tiene efectos antimicrobianos que favorecen la eliminación de bacterias orales como S. aureus. Aun así, se requieren más estudios.
De todos modos, hay que tener en cuenta que no se puede utilizar en su estado puro. Lo ideal es diluir una cucharada (10 mililitros) en un vaso de agua tibia (200 mililitros). Esto se debe a que sus ácidos se asocian con daños permanentes en el esmalte dental.
Suplementos de ajo
El ajo natural y sus suplementos derivados pueden ayudar en la eliminación de los cálculos en las amígdalas.
Debido a sus propiedades antimicrobianas, su consumo se asocia con la inhibición de las bacterias que provocan esta condición. No obstante, hay que considerar que su aroma es fuerte y puede dejar un aliento poco agradable.
Gárgaras con agua salada
Un artículo compartido en la Clínica Cleveland destaca que las gárgaras con sal ayudan a disminuir la hinchazón y la incomodidad ante la presencia de cálculos en las amígdalas.
Para ello, basta mezclar una cucharadita de sal en una taza de agua. Luego se hacen buches durante un par de minutos y se expulsa el líquido.
Aceites esenciales
Algunos aceites esenciales, como el de árbol de té, el de clavo o el de tomillo, tienen propiedades antimicrobianas que ayudan a mantener la boca limpia. Su aplicación a modo de enjuague resulta útil para combatir las bacterias asociadas con los tonsilolitos. Aun así, hay que tener precaución al emplearlos.
Por sí solos, son irritantes y pueden causar molestias. Por lo tanto, conviene diluir unas 8 o 10 gotas por cada vaso de agua. Una vez hechas las gárgaras, se debe expulsar el residuo.
Ten la información al instante en tu celular. Únete al grupo de Diario Primicia en WhatsApp a través del siguiente link: https://chat.whatsapp.com/GzmIGZgrD13Bgl6krqE7IW
También estamos en Telegram como @DiarioPrimicia, únete aquí:https://t.me/diarioprimicia