Cinco remedios que debes conocer para hidratar tus pies

Cuando tenemos los pies secos y agrietados, lucen maltratados, como con descuido. Esto es más notorio sobre todo en los talones y en el antepié, en la parte de abajo.

Las posibles causas van desde andar descalzos hasta problemas circulatorios. Para combatir o prevenir los pies resecos, se pueden tomar varias medidas. En tal sentido, es muy importante mantenerlos hidratados, de ser posible con productos naturales, ricos en ácidos grasos.

1. Sal gruesa y aceite de coco

El primer tratamiento que proponemos para los pies secos y agrietados es muy adecuado cuando tenemos fisuras profundas. La sal gruesa es un exfoliante ideal, excelente para eliminar la piel muerta y facilitar la regeneración de nuevas células.

El segundo ingrediente de este tratamiento es el aceite de coco. Este aceite es muy rico en ácidos grasos esenciales y nutre la piel en profundidad, además de ser antiinflamatorio, según sugiere una investigación realizada por The Himalaya Drug Company.

2. Azúcar y aceite de almendra

Una segunda combinación muy efectiva y económica para lucir unos pies perfectos es la de azúcar con aceite de almendra. El azúcar es un poco más suave que la sal gruesa, por lo que se recomienda para pieles secas o con grietas poco profundas. Además, la sal puede causar un poco de picor si hay heridas en los talones, mientras que con el azúcar no se presenta ese inconveniente.

En cuanto al aceite de almendra, es un ingrediente básico en cosmética natural, ya que es barato y muy nutritivo; y gracias a su contenido en vitamina E, muy recomendable, según un estudio realizado por el Government Medical College and Associated SMHS Hospital (India). Con este aceite aportamos elasticidad a la piel, para evitar que se agriete con facilidad.

3. Bicarbonato y aceite de oliva

El bicarbonato de sodio nos permite exfoliar la piel con mucha suavidad. Por lo tanto, este tratamiento es ideal para pies secos y agrietados cuando se tiene piel sensible.

Por su parte, el aceite de oliva es un poderoso antioxidante, que no solamente hidrata nuestros pies, sino que también los protege de las agresiones externas. También puede ayudarnos a calmar cualquier irritación o inflamación, tal y como afirma un estudio realizado por el Instituto de Cardiología de Brasil.

Este remedio casero es muy útil para hidratar la piel y prevenir la resequedad. Si bien lo podemos usar en cualquier parte del cuerpo, incluso en el rostro, en este caso lo aplicaremos con un agradable masaje en los pies.

4. Posos de café y miel de abeja

¿Sabías que los posos del café pueden usarse para exfoliar la piel? No los desperdicies, ya que son muy efectivos para suavizar los talones, combatir la celulitis y mantener la piel suave y lisa. Solamente tenemos que mezclarlos con el ingrediente adecuado para prevenir los pies secos y agrietados.

En este caso, recomendamos la miel de abeja. Según afirma un estudio realizado por la Clínica Central «Cira García», la miel es un potente antibiótico, que puede ser adecuado cuando tenemos pequeñas heridas. Además, crea una capa que protege la piel y mantiene la humedad natural.

5. Arena de playa y manteca de karité

Si tenemos la posibilidad de conseguir arena, ya sea en la playa o en algún terreno cercano, prepararemos un exfoliante ideal para las pieles más secas y rugosas. Además, podremos realizarnos un masaje muy agradable y relajante, que repercutirá en beneficio de todo nuestro cuerpo.

Pero, como la arena de playa exfolia los pies en profundidad, necesitamos un ingrediente nutritivo para completar este tratamiento. En este caso, recomendamos optar por la manteca de karité, un producto efectivo para las pieles más secas.

Esta manteca suaviza y regenera la piel dañada, la protege de las agresiones externas y favorece la cicatrización de grietas y heridas. Notaremos que tiene una textura densa, por lo que tal vez necesitemos una toalla para quitar los restos de la piel.

Cómo aplicar estos tratamientos

El primer paso es remojar los pies durante unos minutos en agua tibia para suavizar la piel. Pero hay que tener cuidado con la temperatura, ya que si está muy caliente, más bien puede resultar perjudicial.

En algunos casos, se recomienda retirar los excesos de piel seca, usando una piedra pómez o una lima. Luego, debemos secar bien, con una toalla de uso exclusivo para estos fines.

Aplicamos los remedios antes vistos para hidratar los pies secos y agrietados. Solamente tenemos que masajearnos durante 5 minutos. Dejaremos que los aceites actúen durante otros 5 minutos y nos lavaremos los pies.

Secaremos y aplicaremos un poco de crema hidratante. Se recomienda colocar luego un calcetín. De preferencia, estos tratamientos se hacen en la noche, para que no se pierdan los efectos por el roce del zapato.

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