Con los cambios de clima son frecuentes las rozaduras en los muslos. Pero la buena noticia es que existen trucos para aliviar y prevenir este incomodidad.
Los muslos grandes o con piel que roce, no es exclusiva de personas con sobrepeso u obesidad. En realidad, no es algo tan raro. De ahí que muchas personas la sufren a la hora de usar shorts, faldas o vestidos.
Si bien existen diferentes formas de reducir el riesgo de rozaduras, empezando por usar una licra, a veces el sol, el calor y el sudor, hacen inevitable terminar con los muslos rojos e irritados.
El aceite de coco es un ingrediente muy utilizado no sólo para nuestra nutrición, también belleza, con propiedades para el cabello y piel. En ese sentido, se le atribuyen los poderes antiinflamatorio y antimicrobiano que mejoran la función de barrera de la piel.
Lo anterior, se debe a sus ácidos grasos como el láurico, caprílico y mirístico. Este aceite de origen natural, ha sido utilizado para reducir la inflamación, calmar la comezón e hidratar la piel en diferentes infecciones de la piel, por lo que puedes utilizarlo para las rozaduras.
De hecho, la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, explica que es posiblemente eficaz para el tratamiento de la dermatitis atópica, pues disminuye la gravedad del eccema.
Únicamente necesitas aplicar un poco de aceite de coco en la zona irritada y dejar que se absorba. Es mejor si lo usas con la piel húmeda después de bañarte.
El bicarbonato de sodio es un básico de nuestro hogar, pero no sólo tiene un uso en la limpieza, también belleza e higiene, al tener la capacidad de absorber los malos olores, pero también aliviar la irritación y comezón.
De hecho, su uso es recomendado para tratar el eccema, un trastorno que provoca enrojecimiento y comezón en la piel. Para estos casos, especialistas de Mayo Clinic recomiendan espolvorear un poco de bicarbonato en una tina con agua tibia y sumergirte de 10 a 15 minutos para después secarte con suaves golpecitos y aplicar un humectante.
También puedes agregar ½ cucharadita de bicarbonato en un vaso de agua tibia, aplicarlo en la zona irritada y enjuagar después de 5 minutos. Otra opción es la avena en polvo.
El aloe vera es uno de los ingredientes más utilizados en el mundo de la cosmética natural por sus excelentes propiedades refrescantes y cicatrizantes. Una planta medicinal que es estupenda para aliviar las rozaduras una vez se han producido.
Lo ideal es aplicar el gel de aloe vera en su versión natural, así que hazte con una hoja de la planta, ábrela con un cuchillo, extra el gel de su interior, y aplícalo directamente sobre las rozaduras.
Los polvos de talco son un excelente remedio casero para evitar las rozaduras de los muslos en verano. Aunque funciona muy bien y es efectivo, puede ser algo incómodo por la mancha blanca que aparece en la piel tras su aplicación.
Lo ideal es aplicarlos sobre la piel completamente limpia y seca. ¡Un dato! Para mejorar su efecto es importante que la piel esté bien hidratada.
Este tipo de cremas específicas pueden aplicarse en la parte interna de los muslos, pero también sirven para otras zonas del cuerpo donde se produzcan rozaduras por el contacto con la piel.
Suelen ser resistentes al agua y al sudor. Lo mejor es aplicarla después de ducharte y tener la piel limpia.
Todo el mundo tiene en casa vaselina, pero no solo lo tienes que emplear para curar tus labios cortados por el frío, también puede ser un buen aliado en verano.
La vaselina es muy útil para proteger y curar la piel dañada, y no se disuelve con el agua. No utilices las que tienen perfumes ni otros ingredientes que puedan irritar tu piel. La aplicación debe hacerse después de la ducha para ayudar a prevenir la irritación a lo largo de todo el día.
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