Violencia sexual: Víctimas deben recibir atención y acompañamiento

Las víctimas de violencia sexual deben tener un acompañamiento y recibir atención integral ante las consecuencias de estos episodios. Así lo explicó la psicóloga clínica Magdymar León, ya que hay una trasgresión hacia una persona.

“Es una imposición invasiva basada en una relación desigual de poder que atenta contra su voluntad, el ejercicio pleno de su libertad y la capacidad de decidir de la persona que sufre la violencia”, explicó León en un foro chat organizado por Crónica Uno.

León, quien es coordinadora de la Asociación Venezolana para una Educación Sexual Alternativa (Avesa), explicó que el tema del poder es un elemento importantísimo. Señaló que la relación de poder puede venir dado por la diferencia de edad entre la víctima y la persona agresora.

Dicha diferencia tiene que ver con desarrollo físico, cognitivo, fuerza física, “recursos de diversa naturaleza que muestra claramente que la persona adulta es la que está en la posición de autoridad o de poder”.

La psicóloga clínica acotó que otro elemento de poder es el que tiene que ver con el cargo que se desempeñe en una institución educativa o laboral. Ejemplificó este concepto de la relación desigual de poder entre profesores y estudiantes; directivo y empleado, o entrenador deportivo y un atleta.

“En la base hay una relación desigual de poder y en las situaciones de violencia lo que ocurre es que hay un abuso de este poder para imponerse sobre el otro y en esto radica la violencia”, explicó.

León resaltó que la violencia puede ser ejercida de muchas maneras, a través de agresiones físicas, imposiciones por la fuerza o el uso de armas. También por razones laborales, económicas o del punto de vista psicológico.

Elemento sexual

La coordinadora de Avesa indicó que en la violencia sexual se utiliza como herramienta la sexualidad para ejercerla.

En el artículo 15 de la Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia se establece que la violencia sexual “es toda conducta que amenace o vulnere el derecho a decidir voluntariamente y libremente su sexualidad”.

Continúa “comprendiendo esta no solo como el acto sexual sino toda forma de contacto o acceso sexual, genital o no genital, tales como actos lascivos, actos lascivos violentos, acceso carnal violento o la violación propiamente dicha”.

La psicóloga mencionó que es un concepto amplio que refiere que hay que ir más allá de la genitalidad, no hablando solo de penetración.

Modalidades

León comentó que existen diversas modalidades o tipos de violencia sexual y no todas están tipificadas como delito en la norma jurídica venezolana. Acotó que la violación es un acto de naturaleza sexual que ha sido impuesto con coacción, con amenazas o con el uso de la fuerza física por parte de la persona agresora sobre la víctima.

En este acto sexual ha habido penetración con pene, dedos u objetos por vías oral, vaginal o anal. “Cuando hablamos de violación sexual estamos haciendo referencia a un acto en donde ha habido una penetración en el cuerpo de la víctima, de manera impuesta”, agregó.

La especialista dijo que no en todos los casos de violencia sexual existe el contacto físico, hay unos en donde no se llega a la penetración. León resaltó que, según las estadísticas, los niños y niñas tienen el mismo riesgo o probabilidad de ser víctimas de violación sexual.

En la adolescencia y en la edad adulta, hay una inclinación mayor a víctimas del sexo femenino, según León.

Habló sobre el abuso sexual, tipificado en la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, y hace referencia a diversas formas de violencia sexual en que las que las víctimas son infantes o jóvenes. Explicó que los actos lascivos y el acoso sexual son interacciones de violencia sexual en las que no hay penetración y en ocasiones tampoco contacto físico.

Como ejemplos mencionó tocar el cuerpo o genitales, la exposición a la masturbación del agresor o que la persona agresora realice comportamientos como fisgoneo para observar la desnudez de la víctima. Otra modalidad es la que se circunscribe en el ámbito de las relaciones institucionales como profesor y estudiante o directivo y empleada.

“Hay en el acoso sexual la oferta o solicitud de algún tipo de interacción o acercamiento de naturaleza sexual con la amenaza de que si no se realiza, la víctima no accederá a algo que tiene derecho o que quizá será sancionada”, apuntó.

León explicó entre los tipos de violencia sexual se encuentra la explotación sexual comercial, la cual definió como la utilización de una persona para la prostitución. Hay una persona que se lucra de esa actividad sexual que está teniendo la víctima.

Otros tipos son la esclavitud sexual, la trata y el tráfico con fines sexuales y la pornografía infantil.

El abuso sexual constituye un daño a la dignidad humana.

Prevenir el abuso sexual y salvaguardar a NNA de estos delitos es también una obligación de las instituciones educativas.

Aquí explicamos lo que la escuela puede y debe hacer.https://t.co/VYlwFpNvi1

— AVESA (@AVESAONG) May 8, 2021

Mitos

León expresó que existen mitos en torno a la forma en que ocurre, con una idea muy arraigada y difundida de que en toda forma de violencia sexual hay uso de la fuerza física. Dijo que muchísimas formas de violencia sexual están basadas en las relaciones de poder y eso es lo que contribuye a que la persona realice su conducta violenta.

“En los casos de los niños, niñas y adolescentes no hace falta el uso de la fuerza física. Con la manipulación, el engaño, la seducción o el chantaje se logra el cometido”, indicó.

León aclaró que no todas las formas de violencia sexual dejan evidencias físicas, al contrario en muchas formas no hay contacto físico. Resaltó que en casos de tocamientos, pornografía infantil, la penetración oral o la manipulación del cuerpo de la víctima no dejan evidencias físicas.

“Pensar que este es el único elemento que nos da cuenta de la ocurrencia del delito, es un error”, opinó. Sobre las características de los agresores, apuntó que existe una idea que estas personas tienen comportamientos particulares que permiten ser identificados fácilmente.

Al contrario, mencionó que los agresores no tienen características de fácil detección, si bien hay factores comunes en quienes cometen estos delitos, pero no son tan sencillos de detectar. “Nos preocupa que esta creencia siga difundiéndose porque antes que proteger, lo que hace es colocar a las personas en mayor vulnerabilidad porque de algún modo protege a los agresores”, admitió.

Recalcó que dicho mito pone en riesgo a las víctimas que piensan que alguien que no encaje con dicho perfil, quizás no pueda ser reconocido como posible agresor.

En el caso de las víctimas, León afirmó que existen mitos como decir que las víctimas mienten o que ellas son las que han provocado la violencia sexual.

Cuando la violencia sexual se da en contra de niños, niñas y adolescentes, es común que se diga que ha sido algún invento de su imaginación, lamentó la psicóloga clínica. Sseñaló que no existe un perfil específico de las víctimas.

En el caso de las niñas y niños existen factores de riesgo que tiene que ver con la vulnerabilidad y la ausencia de protección los colocan en situación de mayor propensión. Sin embargo, reiteró que ser víctimas de alguna forma de violencia sexual es algo que le puede pasar a cualquier persona.

“La invitación es a revisar estos mitos que están operando para mantener el problema invisible y de algún modo para culpar a las víctimas y proteger a los agresores”, destacó.

Sexualidad y consentimiento en la adolescencia.

Algunas reflexiones en este AVESA Livehttps://t.co/8PtaTa9sew

— AVESA (@AVESAONG) May 9, 2021

Consecuencias

León declaró que la violencia sexual genera consecuencias en diversas áreas de la vida de las personas que la sufren. Algunas de ellas puedes ser físicas, psicológicas y sociales.

Entre las consecuencias físicas mencionó las infecciones de transmisión sexual, infecciones del tracto urinario, embarazos no deseados y abortos inseguros. También pueden mostrar exacerbación de patologías previas como dermatitis o problemas respiratorios, expresó la especialista.

Mencionó que las consecuencias psicológicas también son importantes que se pueden ver de manera inmediata después del episodio de violencia.

“Lo que denominamos en psicología alteraciones agudas y lesiones psíquicas de reciente ocurrencia, entre ellas podemos destacar lo que sería reacciones a estrés grave, trastornos de adaptación, trastornos psicóticos agudos y transitorios”, expuso.

León afirmó que no todas las víctimas generan un trastorno y que hay diversos elementos que inciden en el impacto psicológico, como las lesiones o consecuencias físicas de la violencia sexual. “Incide también las características de personalidad de la víctima, el tiempo o la duración en que haya ocurrido la violencia, es decir, si ha sido un episodio único o si estamos en presencia de una situación de violencia sexuales repetidas”, acotó.

Añadió que otro factor en el impacto psicológico es la vinculación entre la víctima y el victimario.  “No es lo mismo que la persona agresora sea alguien desconocido a que sea alguien de mi entorno cercano o incluso alguien de mi propio grupo familiar”, reveló.

De acuerdo con la especialista, la receptividad o no de las personas a quienes se les haya revelado la situación también influye en las consecuencias psicológicas. Si le creen o la culpabilizan, si descartan su versión de los hechos, si la identifican como mentirosa o no se aplican medidas de protección, están relacionadas con el impacto psicológico.

“La reacción del contexto va a determinar en buena medida el impacto psicológico de las víctimas (…) También podemos tener secuelas emocionales, trastornos luego de un período de tiempo prolongado”, sentenció.

Como consecuencias sociales, León apuntó que se encuentran las dificultades en la interacción social que pueden afectar el desempeño escolar, laboral o deportivo de la víctima.

Agregó que puede afectar la participación de un proceso de investigación penal o haber cambios en el entorno social si existe una medida de protección tras la violencia sexual.

“No hay que ver esto de manera aislada sino que una persona que ha sido víctima de violencia sexual debería tener una evaluación y un acompañamiento integrales”, opinó.

Denuncias

León resaltó que los casos de violencia sexual se pueden denunciar ante las autoridades policiales, el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc).

También ante el Ministerio Público y los Consejos de Protección a Niños, Niñas y Adolescentes.

La violencia sexual está tipificada en el Código Penal, la Ley Orgánica de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, la Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, la Ley Orgánica contra la Delincuencia Organizada y la Ley Especial contra los Delitos Informáticos.

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