Tres cultores que perdieron la vida a causa de la delincuencia

Larrys Salinas, José Luis Lara y Carlos Clark hicieron grandes aportes a la cultura, cada uno con su estilo propio, pero con un objetivo en común: llevar alegría mediante la música.

Grandes hombres que hoy viven en la memoria y el corazón de una sociedad que se desmorona a causa de la delincuencia.

Sus vidas terminaron de forma inesperada, dejando gran indignación no solo en el sector cultural, sino en cada venezolano que repudia los altos índices de violencia en el país.

Hoy hacemos un recuento de estos tres casos que aún causan conmoción:

Larrys Salinas

Nació en Puerto Ordaz y Ciudad Guayana se convirtió en la cuna de sus sueños. Desde muy pequeño quiso llevar un mensaje de inclusión y lo logró mediante la Coral Infantil Integrada de Guayana, fundada y dirigida por él mismo.

En su mente no había lugar para pensar en las limitaciones, por eso con mucho amor abrigó a niños con diversas condiciones especiales y los ayudó a expresarse a través de la música.

Se ocupó de servir a cada persona que lo necesitara y aunque fuese difícil, hacía todo lo posible para lograrlo.

Este ser de luz, descrito así por quienes tuvieron la dicha de conocerlo, dejó un gran vació el 10 de marzo del 2016 cuando se dio a conocer la noticia de su asesinato cuando intentaron robarle el vehículo.

José Luis Lara

Nació en caracas, pero el estado Bolívar lo vio crecer, allí dio los primeros pasos en su carrera como guitarrista y compositor.

Fue reconocido por el talento que poseía y junto a su guitarra realizó giras como solista en diversos países: Argentina, Bélgica, Bolivia, Brasil, Chile, China, Colombia, Cuba, Francia, Italia, México, Paraguay, Perú, Portugal, Eslovenia, Uruguay y EE.UU.

Además, fundó el Festival Internacional de Guitarra de Angostura en 1997, compuso varios discos de música tradicional venezolana y durante décadas se dedicó a la docencia para compartir todos sus conocimientos.

El 2 de abril del 2018 frente a la casa de su madre, en Ciudad Bolívar, unos delincuentes le arrebataron la vida al intentar llevarse su carro.

Carlos Clark

Este último caso es el más reciente, el 8 de mayo del 2020 Carlos Clark, fundador de La Nueva Onda de El Callao, fue asesinado por negarse a pagar una “vacuna”.

El pueblo minero está de luto ante la violenta despedida de un ser bondadoso, humilde y servicial que, desde niño, defendió sus raíces y trabajó en pro de la cultura y tradiciones.

Aunque tenía los medios económicos para vivir fuera del país, el amor por su tierra no le permitía alejarse de ella.

A los 76 años el callaoense parte de la forma menos esperada, despertando nuevamente la indignación de un pueblo que está cansado de vivir con miedo.

Este sábado, el alcalde del municipio, Alberto Hurtado, decretó tres días de duelo por la muerte de Clark.

Los tres casos dejan en evidencia que la delincuencia en Venezuela sigue haciendo de las suyas y no solo causa estragos materiales, sino que acaba con la vida de personas que hacen bien a la sociedad.

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