Carlos Clark dedicó la vida a El Callao y sus tradiciones

Carlos Antonio Clark Wallace, de 76 años, fue miembro y fundador de la Nueva Onda de El Callao, una agrupación de calipso con más de 50 años de trayectoria que se adentró en los corazones de todos los callaoenses y traspasó fronteras.

Pero Carlos Clark, llegó a más que eso. Es descrito por quienes tuvieron la dicha de compartir con él como un hombre luchador, sociable, amistoso y muy humilde.

Además de ser un gran cultor, tuvo vocación de servicio y no dudaba en tender una mano amiga a todo el que lo necesitara.

A pesar de tener las posibilidades económicas de vivir fuera del país, decidió quedarse y seguir apostando por El Callao.

Hoy la comunidad local y nacional lamenta de su muerte en manos de la delincuencia.

Familia

Su madre Emma Clark fue pionera de los carnavales de El Callao y su preservación. Junto a su esposo les inculcó a sus cuatro hijos el amor y sentido de pertenencia por todo lo que a cultura se refiere.

Desde que Carlos tuvo uso de razón, su vida y la de sus hermanos Jorge, Enrique y Juan giró en torno a ello.

Su hija Danny, un nieto y muchos sobrinos siguieron el legado de los Clark, una familia numerosa que ha dejado huellas imborrables en El Callao, esa misma comunidad que hoy llora su injusta muerte.

María Fernanda Grisel, cultora y recientemente declarada Patrimonio Viviente de El Callao, fue gran amiga de Carlitos, como lo llamaba cariñosamente.

Entre lágrimas recuerda que gracias a él obtuvo muchos conocimientos y vivió momentos únicos en el pueblo del oro.

Trabajo

Todo lo que obtuvo este emblemático hombre fue a base de esfuerzo y trabajo, en la cuenta @nuevaondadeelcallao comparten:

“Él sí sabía lo que cuesta trabajar en una mina, lo que es una batea, por eso es que empezó desde abajo y todo lo obtuvo trabajando de noche y de día”.

Además, siempre se preocupó por las necesidades del pueblo; recientemente donó dos bombas de agua y una ambulancia.

Indignación

Este viernes el pueblo minero quedó consternado al saber que Carlos Clark fue asesinado por el hampa. La causa se atribuye a rehusarse a pagar la “vacuna” que es cobrada a la fuerza en el sector comercial y en las minas.

Muchos cultores repudiaron el hecho y exigen justicia para que no quede impune la pérdida de quien generó tantos aportes positivos a la sociedad.

MacDonald González, de Fundación Carlos Small, se refiere a Carlos Clark como un ser humilde, que a pesar de tenerlo todo nunca hizo alarde; con mucho dolor expresa que la delincuencia se ha llevado a un hombre muy valioso.

Asimismo, el director Luis Gómez de la Fundación Experimental de Teatro, Música y Danzas Berejú, compartió sus condolencias en Facebook:

“(…) El calipso fue su segundo idioma, logrando comunicar a través de su ritmo el poder que tienen los Clark, su cultura. El grupo Berejú junto a la reina de la ciudad Rosa Gómez, así como sus integrantes, lloramos hoy a un gran hombre”, escribió Gómez.

Más mensajes

Mediante las redes sociales, diversas personalidades del sector cultura alzaron la voz ante lo ocurrido.

Lucas Duvigneau, defensor de las tradiciones callaoenses, catalogó el asesinato de Clark como un acto inaceptable y que es un reflejo del pueblo que alguna vez fue reconocido por sus labores sociales, culturales e incluso humanitarias, pero que hoy está en manos de la delincuencia.

“Carlitos no merecía morir de esa manera, solo queda pedirle a Dios que tenga misericordia de nuestro pueblo y que reciba a Carlitos en su paraíso”, publicó Duvigneau.

Hasta el cierre de esta edición se desconocía detalles del sepelio de Carlos Clark.

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