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Sobreviviente de covid-19 recomienda acudir al médico al primer síntoma

Para Janna Sebastia una de las cosas más difíciles de la enfermedad fue perderle el miedo al coronavirus durante su recuperación.
martes, 18 mayo 2021
Cortesía | Superar el miedo a la enfermedad es vital para la recuperación

Después de haberse recuperado de covid-19, Janna Sebastia recomendó acudir al médico ante la aparición del primer síntoma de la enfermedad.

Sebastia relató que al sentir algunos malestares pensó que se trataba de una gripe, por lo cual decidió acudir a un neumonólogo.

Sus primeros síntomas fueron rinitis, dolor corporal y admitió que sentía muchos ruidos bronquiales.
El especialista le diagnosticó una bronquitis bacteriana. Se realizó una prueba PCR, pero salió negativa.

Días después empezó a tener fiebre, cansancio excesivo y alteración del gusto. Explicó que sentía todas las comidas con un sabor muy fuerte.

Sobre el cansancio excesivo, Sebastia detalló que no llegó a distinguir que le faltaba el aire y tenía la tensión baja. Acotó que solo pensaba que se sentía muy mal.

“Me fui a mi casa a seguir el tratamiento, pasaron cuatro días y mi esposo veía que no mejoraba, no comía, persistía la fiebre, no tenía fuerza para caminar”, contó.

Su esposo contactó a una doctora que es amiga, quien lo puso en contacto con una internista que labora en el área covid-19 del Hospital de Clínicas Caroní.

La especialista fue hasta su domicilio a evaluarla y la diagnosticó con covid-19, lo cual fue confirmado con una tomografía de tórax. Sebastia resaltó que en total se había realizado cuatro pruebas para descartar coronavirus y todas resultaron negativas.

Evolución rápida

A pesar de que cumplía con las medidas de bioseguridad, la mujer de 44 años reveló que se contagió en su trabajo como supervisora de farmacia.

Recordó que en ocasiones prestaba ayuda en el mostrador cuando era necesario. “Es un sitio donde obviamente llegan personas contagiadas y hay una gran carga viral”, acotó.

Sebastia estuvo hospitalizada en el área covid-19 del Hospital de Clínicas Caroní, donde fue atendida por un equipo integrado por la internista, neumólogo, infectólogo, nutricionista, intensivista y médicos residentes.

Señaló que también estuvieron acompañándola el equipo de enfermeras y el personal de laboratorio que labora las 24 horas del día. La mujer de 44 años reveló que llegó al centro de salud muy descompensada, con evidentes complicaciones pulmonares y de tensión arterial.

“Yo de verdad tengo vagos recuerdos de cómo, cuándo, porqué y dónde fui hospitalizada, ya que logré tomar conciencia de dónde estaba al segundo día de estar en la clínica”, admitió.

Sebastia aseguró que su evolución fue rápida y “con paso firme” en comparación a otros pacientes. Mientras ella estaba hospitalizada, su esposo e hijo también se recuperaban de covid-19 pero en casa, una situación que le preocupaba mucho.

Comentó que una de las dificultades de todo el proceso de recuperación fue el estar aislada de sus familiares, a quienes no vio en todo el tiempo que estuvo hospitalizada.

“Te hacen falta, aun cuando estás las 24 horas del día acompañada con una enfermera encargada de suministrar mi tratamiento que es muy grande y complicado, de cuidarme y ayudarme en todo lo que necesitaba”, agregó.

La sobreviviente del covid-19 recalcó que los médicos la visitaban hasta dos veces al día para evaluar su evolución y hacer que la estadía y recuperación sea menos pesada.

Perder el miedo

Sebastia indicó que otro de los puntos más difíciles durante su proceso de recuperación fue perderle el miedo al covid-19. En el momento que tomó conciencia de dónde estaba, la paciente sufrió un ataque de ansiedad.

Un médico intensivista, que es neumólogo, le explicó que su estado de ánimo y cómo enfrentaba la enfermedad tenía mucho que ver en su recuperación.

“Me dijo que tenía que perderle el miedo al covid-19 y que recordara quien me esperaba afuera. Eso fue suficiente para repetirme una y otra vez que, sí me iba a curar, que haría o toleraría lo que fuese por mejorar y curarme”, resaltó.

También tuvo que hacer un gran esfuerzo para comer porque la cantidad de medicamentos y la afectación del gusto le produjeron pérdida del apetito. Contó que todos los alimentos los percibía con un sabor muy fuerte o muy salado, por lo cual tenía que esforzarse para consumirlos y poder avanzar en su recuperación.

“No me quejaba de nada, recuerdo que colaboré hasta con los exámenes más dolorosos sin decir nada, porque sabía que eran parte de mi informe médico de salida”, agregó.

Sebastia acotó que otro de los obstáculos durante su recuperación fue intentar perder la ansiedad por recibir el alta médica.

Resaltó que tener paciencia es muy importante, pero también es muy difícil, al tener una fecha de ingreso a la sala covid-19, pero no tener una de salida.

“Tampoco te lo comunican hasta el momento en que llega el médico y te dice que hoy te vas. La razón es que el covid-19 es una enfermedad que no se rinde fácilmente, hoy puedes estar bien y mañana complicarte”, afirmó.

Tratamiento inmediato

Como paciente recuperado de covid-19, recomendó acudir al médico al presentar el primer síntoma para recibir tratamiento de inmediato y no dejar avanzar la enfermedad.

“El mensaje más importante es que en la actualidad no hay gripes, hay es covid-19, mucho pensamos que nos dio un simple resfriado y es allí cuando rápidamente nos complicamos”, dijo.

Declaró que los pacientes diagnosticados con covid-19 deben perderle el miedo a la enfermedad de forma responsable consigo mismo, con sus familiares y su entorno.

“Primero vas a pensar que mucha gente se cura de esta enfermedad y que serás uno de ellos, luego vas a realizar el tratamiento de manera estricta en todos los sentidos”, destacó.

Sebastia comentó que durante la recuperación se debe tratar de no contagiar a los familiares y si no se ve evolución, se debe acudir al médico nuevamente para “atacar cualquier complicación a tiempo” para que la recuperación sea exitosa.

Acerca del aspecto social del covid-19, tras poco más de un año de pandemia, la sobreviviente lamentó que todavía hay personas que callan que tienen o tuvieron la enfermedad, por temor a ser discriminados.

La ciudadana opinó que, después de haber vivido momentos muy duros en la recuperación de la enfermedad, sin miedo debe decirse sobre el contagio y ser francos.

“Debes ser responsable y consciente contigo, con tus familiares, amigos y con quien esté afuera. Es la única manera, además de las medidas de bioseguridad, de frenar un poco el contagio”, cerró.

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