Riesgos de comprar medicinas “bachaqueadas”

Desde hace algún tiempo, debido a la escasez de medicinas e insumos médicos en farmacias y hospitales, los guayaneses han tenido que recurrir a los comerciantes informales para adquirir lo que en materia de salud necesitan.

En mercados de la zona, redes sociales e incluso a través de la aplicación telefónica WhatsApp, es cada vez más frecuente que se ofrezcan pastillas, jarabes, kit de cirugía, entre otros, pero sin la certeza de que estos sean de calidad y desconociendo detalles de su procedencia.

Por ello, expertos dan a conocer cuáles son los riesgos de esta modalidad creciente.

El doctor Edgar Gilbert, experto en cirugía y quien trabajó muchos años en el Hospital Uyapar, comentó que es alarmante la crisis que se vive en los centros de salud pública en lo que respecta a dotación de medicinas e insumos médicos.

Esta situación ha provocado que las personas tengan que estar comprando los fármacos, suturas, kit de cesáreas, alcohol, gasas, compresas, entre otros, en sitios informales, generando un “mercado negro”.

Gilbert manifestó que ha visto cómo a través de los estados de WhatsApp se ofrecen medicamentos importados sin pasar por los controles sanitarios.

Explicó es que se venden medicinas dolarizadas, sin que se sepa el origen.

El especialista recordó a los usuarios que una de las grandes industrias es la de falsificación de medicinas y que las elaboran exactamente iguales a las originales, con la idea de tener ganancias extraordinarias. “Dentro de esa cantidad de medicinas que vienen importadas habrá algunas de buena calidad, que provienen de laboratorios creíbles y otras que pueden ser falsificadas y ahí es donde hay riesgo para el paciente”.

Insumos médicos

El riesgo para el paciente no solo está en tomar una pastilla u algún tratamiento de dudosa procedencia, sino también el usar para cualquier procedimiento quirúrgico insumos inadecuados.

Gilbert manifestó que no hay forma de saber si esos insumos que ofrecen tanto en los mercados de bachaqueros como en páginas por internet “son comprados o robados de un hospital”.

Comentó que una de las atrocidades que se cometen en algunos centros de salud es que le cambian el tratamiento al paciente para quedarse con él y revenderlo en la calle. “Se conoce de casos en los que a los pacientes que requieren antibióticos les inyectan solución fisiológica para llevarse el medicamento y revenderlo a precios exorbitantes en la calle”.

Por ello, instó a las personas a averiguar de dónde proviene lo que están comprando, para no ser partícipes de ese tipo de situaciones.

Poca calidad

Por otro lado, el cirujano afirmó que hay otra preocupación con respecto a la calidad de los insumos que se ofrecen en la calle. Expresó que las suturas que están ingresando en el país, en su mayoría provenientes de Pakistán, la India y China, son de mala calidad.

Acotó que no es porque en esos países no existan productos de buena calidad, sino que en forma de negocio sale más económico importar los de menor calidad, que son vendidos a altos precios.

“He tenido casos en los que las agujas se me han roto en medio de una cirugía cuando la paso por la piel cuando esa es su función y se corre el riesgo de que quede parte del material dentro de la gente”.

De igual forma, una médico cirujano del Hospital Raúl Leoni, que prefirió no revelar su identidad, detalló que no ha tenido mayores problemas con los insumos que le entregan los familiares de los pacientes ya que en su mayoría tratan de adquirirlos en farmacias o fundaciones.

Pero señaló que conoce de personas que han tenido que recurrir a los bachaqueros, corriendo el riesgo de que sean de baja calidad o no sirvan.

Comentó que lo que más le ha pasado es que al momento de solicitar mallas para las cirugías de hernias, las que le han llevado no están esterilizadas y así no las puede usar.

Hablar con expertos

Amparo Arias es integrante de la Organización No Gubernamental (ONG) Juntos por Caroní.

Ellos con ayuda de otras dos ONG fuera del país, distribuyen medicamentos en Ciudad Guayana cada cierto tiempo, pero siempre bajo supervisión médica.

“Los que estamos en la organización no somos médicos y por ello siempre solicitamos la ayuda de los expertos que son los que pueden recetar la medicina”.

Comentó que muchas veces los medicamentos importados tienen componentes con los que se debe tener cuidado.

Arias recomendó que siempre que se vaya a comprar alguna medicina sea en una farmacia con alguien que pueda guiar.

En su caso, cuando realizan las jornadas de salud, lo que más buscan son medicamentos para la hipertensión, antialérgicos, para la tiroides y para patologías que comúnmente sufren personas de la tercera edad.

Mala experiencia

Paula Ramos tuvo una mala experiencia con los bachaqueros y por ello decidió no comprarles más y menos si se trata de medicinas.

Recordó que hace algún tiempo compró un “desodorante” y al llegar a casa se dio cuenta que el envase había sido alterado y realmente era crema corporal.

“Desde aquella vez no compro más cosas así, ni siquiera por internet al menos que sea un comercio virtual reconocido”.

En el caso de los medicamentos a Ramos le da temor que al momento de comprar este no sea realmente un remedio. “A lo mejor con las pastillas no hay tanto riesgo aunque he escuchado algunos cuentos con las cápsulas blandas pero prefiero no arriesgarme, buscar opciones en farmacias, otras alternativas”.

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