Especiales

Pacientes sin especialistas ante éxodo profesional

Perder el historial y quedar sin médico de cabecera son algunas de las consecuencias.
lunes, 13 mayo 2019
Clínica (Ángel García) éxodo
Ángel García | Ante la crisis pacientes procuran cumplir con sus controles

Los pasillos de algunas clínicas se han visto desolados, otros abarrotados, cada uno muestra a su modo, el motivo del éxodo profesional en el sector salud, que también, según versiones de los mismos pacientes, en los hospitales se pueden percibir.

Algunos especialistas que todavía hacen carrera en la zona, explican que se hace complejo atender la salud de muchos pacientes por las condiciones que tienen para ejercer, sobretodo porque los tratamientos no se consiguen, y algunos estudios no se pueden aplicar por lo limitado del avance médico – científico o la falta de recursos, argumentan.

El gremio médico ha fijado su posición sobre la “situación país”, y han dejado en evidencia la necesidad de una “ayuda humanitaria urgente”, pues hay casos críticos, en la zona y a nivel nacional, que no pueden continuar en un estado de “dejarse pasar”.

Mientras tanto algunos pacientes deben buscar otro especialista para tratarse o controlarse, en las pocas guías médicas que queda, y apelar a refuerzos de amistades para, desde afuera, conseguir la ayuda que necesitan a su condición de salud.

 

A buscar un doctor

“Soy hipertenso, llevo dos semanas esperando la posibilidad de poder agendarme con este Cardiólogo, el mío se fue hace meses del país; pude recuperar el último informe médico, pero ahora me toca empezar de nuevo, estoy claro, que tengo que organizar todo para los gastos que se me vienen por los estudios que debo hacerme otra vez, porque este es otro doctor”, expuso Alfredo Martínez, paciente de 68 años de edad.

Marisol Guerra, de 55 años, es diabética, y también manifestó que ha padecido con la búsqueda de algunos especialistas en la zona, para poder ponerse en control y cumplir con su tratamiento, pues sus médicos de cabecera emigraron, y en su caso, no tuvo suerte de recuperar alguna parte de su historial médico detallado.

El caso de Carmen Torres, de 44 años y paciente de un neurólogo, radica en que como hay pocos especialistas las citas hacen las agendas muy largas, y a veces les toca esperar mucho para poder cumplir con sus controles en un mes.

“El tema de los costos de una consulta es un golpe muy duro, me toca reunir y quitar aquí, poner allá, para poder pagarla, sin contar con los estudios que debo hacerme y luego el tratamiento que me va tocar comprar”, manifestó Rosa Pérez, de 36 años y paciente ginecológica.

Diversos son los testimonios que se encuentran en los centros de salud de la ciudad, y además de la falta de medicamentos, primero deben lidiar con la falta de un especialista que les brinde la confianza de poder colocar su salud en sus manos.

Igualmente describen, que son pocos los que cuentan con referencias comprobables, pues en la ciudad “casi todos se han ido y los que quedan se saturan en agenda, ya que la demanda de pacientes es alta” informó una secretaria de un centro clínico.

“Es visible el número de jóvenes profesionales incursionando en las oportunidades que otros dejaron disponibles, sin embargo ellos en su necesidad de desarrollarse profesionalmente, actualizarse, también les dicen a sus pacientes que están pronto a irse y que tendrán que buscarse a otro médico tratante”, dice Pedro Gómez, de 30 años paciente de urología.

 

Los pocos especialistas llevan a tener agendas saturadas

 

“Es limitado desarrollarse”

Alberto Paniz, médico patólogo, le declaró a EFE que “la falta de medicinas y de acceso a las vacunas en Venezuela, sumado al éxodo masivo de profesionales del sector de la salud, han devastado los hospitales públicos del país. Otra herida mortal a la salud pública venezolana fue la politización de los programas de salud. Aún con sus defectos, era un sistema efectivo, hecho a pulso con experiencia y trabajo, y con una cobertura casi universal de la población, pero la crisis sanitaria venezolana fue una crónica de una muerte anunciada”.

Su posición es compartida por colegas, tal es el caso de Alberto Carreño, médico cirujano, que luego de culminar estudios y pasar dos años intentando ejercer prefirió irse a Chile a probar suerte y tratar de ayudar a sus padres, para reivindicar el esfuerzo hecho con él mientras estudiaba.

Gabriela Patiño, médico dermatólogo, decidió irse a Ecuador, y aunque no ha podido desarrollarse como esperaba, confiesa que el hecho de contar con la oportunidad de poder mejorar su calidad de vida e irse creando espacios en otra condiciones, la motiva a continuar en su lucha profesional desde otras tierras.

Ángel Méndez, médico oftalmólogo, migró a México, aunque confiesa que tenía consultorio y un número de pacientes, se sentía frustrado al momento de operar, pues sus pacientes estaban limitados para pagar los insumos que requerían para mejorar su visión. “Ver que no se podían conseguir los lentes intraoculares, traerlos era muy costoso, algunos hasta perdieron la visión, resultó hasta doloroso para mí, no se puede trabajar así”, acotó.

“Hacer un postgrado siempre ha implicado un esfuerzo enorme, en el área médica lo es todavía más, pero hacerlo en un retroceso enorme, con las condiciones en las que están nuestros hospitales y universidades, es aún más complejo, lo estoy intentando pero esto es inhumano”, Natalie Echenique médico y estudiante de cuatro nivel en cirugía.

 

Desmotivados y desmoralizados

Hugo Lezama, presidente del Colegio de Médicos del estado Bolívar, explica que la situación del ejercicio del gremio médico se ha ido deteriorando de forma alarmante, y que es una historia a la que ya le pronosticaban su desenlace, pero no han sido escuchados ni tomados en cuenta.

Desde este gremio califican que el impacto es evidente, sobretodo a la calidad del servicio que pueda prestarse, asegurando que se vive algo inédito, porque en el país se pasó de tener uno de los sistema de formación más importantes a uno que medianamente intenta mantenerse.

“El declive comenzó cuando se decidió traer a los más de 60 mil médicos cubanos, contraviniendo la Ley Nacional del Ejercicio de la Medicina; no conforme con eso se construyó un sistema de salud paralelo llamado Barrio Adentro dejando a un lado a nuestros centros hospitalarios”, afirmó Lezama.

El presidente del Colegio de Médicos del estado Bolívar expone que entre los programas de cooperación en materia de salud que acordó el Gobierno, en su época, fueron una muestra de agresión sistemática al gremio, y con ello entonces se cayó en un abandono de las escuelas de medicina a nivel nacional.

“Se ha vendido una mala imagen de los profesionales de la salud, restándole majestuosidad al estudio de la carrera y en contraposición a la inversión hecha en años anteriores en los centros de formación, tenemos que lidiar con la fuga de cerebros de los talentos que aún nos quedan”, expresa Hugo Lezama.

Desde este gremio opinan que la formación paralela de recursos humanos sanitarios por fuera de las normas del Consejo de Universidades fue una decisión deliberada del Gobierno, y errática, con ello desmotivó y desmoralizó a muchos profesionales, que se esforzaban más por lograr cumplir con lo exigido en lo mínimo por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

“Se han ido personas altamente calificadas, y no nada más especialistas, que corren con la ventaja de que hay países que no cuentan con esas área de desarrollo en materia de salud y así ellos pueden ejercer con oportunidad; también vemos la partida de otros profesionales de la salud que igualmente son necesarios e importantes como enfermeras, bioanalistas, técnicos en equipos, entre otros”, mencionó el presidente del gremio.

Sin embargo, en medio de la situación, aún existen profesionales que continúan queriendo cumplir con su misión, pues saben que pueden ayudar a minimizar la “tragedia humanitaria” que se vive.

“La primera medicina es el médico son su presencia, apariencia, trato y atención, y por ello los que aún estamos acá continuaremos en lucha para hacer la diferencia, nuestros pacientes se lo merecen y lo necesitan”, concluyó.

 

 

“Se han ido personas altamente calificadas”

 

Diáspora

ONGs venezolanas aseguran que más del 50% de los médicos han huido del país ante la crisis económica que se vive en el país petrolero.

Organizaciones No Gubernamentales aseguraron que más de la mitad de los médicos venezolanos, en su mayoría de hospitales públicos, migraron entre 2012 y 2018 a raíz de la crisis económica.

Un total de doce organizaciones no gubernamentales que defienden los derechos de los pacientes alertan sobre este grave problema de salud en Venezuela.

 

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