Jeremías Moreno: vive entre el ajedrez y las artes marciales
Jeremías Moreno tiene 10 años. Es un chico amable, inteligente, educado y muy brillante.
A su corta edad se destaca en dos disciplinas: kung fu y ajedrez.
Sus padres Yamilet y Alexis Moreno han sabido encaminarlo en las artes y deportes para el desarrollo de habilidades sociales.
Disfruta mucho su formación en artes marciales, kung fu, con el sifu Argimiro Núñez en Pak Hok Pai
Ha sido todo un proceso de aprendizajes, pues al tiempo que trabaja la defensa personal, logra desarrollar la concentración, el equilibrio, la paz. No dudó enseñarnos, durante la entrevista, algunas figuras como el rugido del león, la grulla.
Los encuentros son de una hora cada día, comenta el pequeño estudiante de quinto grado.
Cuenta que deben hacer entrenamientos muy intensos para mejorar la resistencia física. Muestra con orgullo su cinturón rojo y las cuatro rayas amarillas que posee.
Por estos días se prepara para una nueva prueba y así poder avanzar un escalón.
En esta disciplina se inicia con cinturón color rojo, se van acumulando las “rayas” por cada logro, pasa al color verde, marrón y luego negro.
Desde los 7 años, indica su papá, quien lo acompaña durante el encuentro con PRIMICIA, Jeremías toma lecciones de artes marciales. “El kung fu no es un deporte es un arte marcial”, afirma el niño de Primer Nivel, 4ta raya Amarillo. En noviembre volverá a tener una prueba para optar al segundo nivel, cinta verde, cero rayas.
Se sabe datos de la historia del kung fu. Reconoce que a veces los entrenamientos son fuertes pero le han ayudado a crecer en la disciplina.
En blanco y negro
Otra de las pasiones de Jeremías es el ajedrez. Para el desarrollo de la paciencia, la atención y el desarrollo de estrategias, sus padres lo sumergieron en un mundo muy interesante.
Desde los 4 años empieza a conocer sobre el tema. Me explica, con detalle, la función de los peones, torres, caballos, alfiles, damas y por supuesto el rey en el tablero.
El comienzo fue en una escuela en el Biblos con Germán Chacín. Allí llegó el contacto con Arístides Pulvett, con quien se ha dado una buena relación en conocimiento y apoyo para la promoción de este deporte.
De hecho, es Pulvett quien da clases personalizadas a Jeremías cada semana. Ambos forman parte del Club Saboye de Villa Alianza.
“El kung fu le ha dado la disciplina como hábito, el autocontrol, le ha enseñado a pensar más. El ajedrez le ha ayudado a desarrollar la paciencia, visualiza las estrategias, piensa antes de hacer un movimiento”, explica el representante de Jeremías.
“Quiero ser científico”
Jeremías es muy amigable. Tiene una semana llena de muchas actividades.
Va al colegio luego almuerza. Viene la hora fija de hacer las tareas y luego sus extracurriculares.
Además del ajedrez y el kung fu, también entrena en el CTE Cachamay con rutinas de atletismo con el profesor Amado Ramos.
La tecnología llama mucho la atención de Jeremías. “Yo quiero ser científico. Me gustaría desarrollar una máquina del tiempo”, afirma.
También es amante de la lectura: Recuerda con exactitud, aunque lo leyó hace un par de años algunos pasajes de El Principito de Antoine de Saint Exupèry. También se paseó por las aventuras de Harry Potter.
Su siguiente reto en las letras es disfrutar de la obra de Julio Verne 20 mil leguas de viaje submarino.
Ama la naturaleza
Los paisajes naturales de Ciudad Guayana son sus favoritos. Recuerda con cariño las veces que fue a los parques Cachamay y La Llovizna con sus padres.
Los espacios del Colegio Loyola le encantan pues puede jugar con sus amigos.
Se enfurece por la actitud irresponsable de quienes dañan la naturaleza.
“Dios mío cómo pueden cortar los árboles, quemar los bosques, echar la basura por allí. Tienen que reciclar”, sentencia el brillante chico.
Gustos musicales
Le encanta bailar y la música. Marc Anthony y Ricky Martin están dentro de sus artistas favoritos.
Pero hay otro artista del que se sabe muchísimas canciones: Simón Díaz.
“Me gusta La Vaca Mariposa, Cristal, El catire y el negro y El Alcaraván”, afirma Jeremías, quien además regaló un pedacito de la Tonada de Luna Llena durante la entrevista.
El deportista es intolerante al gluten por lo que debe llevar una alimentación saludable con una dieta especial. No tiene problemas en comer sus empanadas de yuca o maíz y hasta su madre le prepara deliciosos brownies de chocolate y ocumo.
“Mi comida favorita es la pasta con carne. Amo las fresas, podría comerlas siempre y también las manzanas”, comparte.
A los niños y niñas que tienen ganas de practicar alguna de las actividades que él hace les dice: “no son tan fáciles, pero les digo que es bueno intentarlo”.
El camino de Jeremías apenas comienza y ya se deleita en cada una de las estaciones. Es un niño feliz.
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