Las mujeres siguen siendo las principales víctimas de trata de personas
Cada 30 de julio se conmemora el Día Mundial contra la Trata, un delito que explota a mujeres, niños y hombres para diferentes objetivos como el trabajo forzoso y la explotación sexual.
Este día fue designado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2013, con el objetivo de crear conciencia sobre la situación de las víctimas del tráfico de personas.
En el Día Mundial contra la Trata también se promocionan y protegen los derechos de las víctimas de este delito.
Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en 2018 hubo aproximadamente 50 mil víctimas de trata de personas y 148 países denunciaron casos.
Las mujeres representan el 46 % de las víctimas de trata, mientras que las niñas corresponden al 19 %.
De acuerdo con las cifras de la ONU, una de cada tres víctimas de trata es un niño y la proporción de menores de edad se ha triplicado en los últimos años.
“El 50 % de las víctimas detectadas fueron objeto de trata con fines de explotación sexual y el 38 % fueron explotadas para realizar trabajos forzosos”, resaltó la ONU en su portal web.
Apoyo y acompañamiento
Sara Fernández, oficial de incidencia internacional del Centro de Justicia y Paz (Cepaz), explicó que desde esta organización no gubernamental (ONG) tienen varios mecanismos de apoyo para abordar casos de trata.
Fernández acotó que se realiza un trabajo en conjunto porque la mayoría de los casos a los que han tenido acceso es en el ámbito internacional, es decir, con víctimas venezolanas, captadas en su nación de origen que luego reportan o se encuentran en otro país.
Apuntó que el trabajo que hacen es una remisión a otras organizaciones que forman parte de una red de defensores de derechos humanos a nivel internacional para remitir el caso.
“Dependiendo de dónde esté la víctima, se hace una documentación del caso y un seguimiento para que sea atendido por las organizaciones que se encuentran en ese país”, añadió.
Sobre la labor en Venezuela, comentó que en ocasiones se reportan como casos de violencia contra la mujer pero después se identifican como víctimas de trata.
En esos casos se realiza un acompañamiento de la víctima en todo el proceso, después de ponerla en protección, y se hace una conexión con las autoridades para que se investiguen los hechos.
Desde la ONG también impulsan acciones con los mecanismos internacionales de protección de derechos humanos para denunciar la vulnerabilidad en la que se encuentran actualmente las mujeres venezolanas, en especial las migrantes.
“Exigiéndole no solo al Estado venezolano, sino también a los Estados de tránsito y acogida, que tomen las medidas necesarias para garantizar que estas mujeres no sean víctimas de trata”, indicó.
Prevención
Fernández resaltó la importancia de la prevención en el delito de trata, la cual en primer lugar debe venir por parte del Estado.
“El Estado tiene la obligación de proteger y garantizar los derechos de todas las personas que estén en su territorio y que debe cumplirse a través de una política integral y efectiva de prevención”, declaró.
La oficial de incidencia internacional de Cepaz apuntó que se debe llevar un registro correcto de las víctimas de trata, desagregándolo con estadísticas sobre edad, género, condición étnica, modo de explotación y captación.
También se debe incluir los países de destino y origen, datos que facilitarían la creación de la política de prevención y fomentar la cooperación con otras naciones.
“Recordemos que la trata muchas veces involucra dos Estados o más. También se puede cooperar con organismos o mecanismos de protección internacionales e incluir una perspectiva de género en la aplicación de esta política”, dijo.
Destacó que la trata está íntimamente vinculada a situaciones de vulnerabilidad, la cual puede ser por género.
“Las mujeres son las mayores víctimas de trata tanto a nivel mundial como a nivel sudamericano”, agregó.
Otra situación puede ser las condiciones de status migratorio, lo cual hace a las personas mucho más vulnerables a ser captadas y les da mayor dificultad para denunciar.
Afirmó que pueden haber vulnerabilidades personales como falta de un empleo apropiado, una relación sentimental con una persona que termina siendo el victimario o la persona que capta.
Fernández expresó que las situaciones de desagregación familiar, en las que los niños quedan prácticamente abandonados o bajo el cuidado de otro familiar que no son sus padres, los hace vulnerables.
Como recomendación, mencionó que a niñas, niños y adolescentes se deben entrenar para que tengan desconfianza de terceras personas que no conozcan.
“Que sean cuidadosos de no irse con esas personas, de no entablar comunicación con extraños, aun si se les ofrece algo a cambio para intentar captar su atención”, señaló.
Hizo un llamado a desconfiar de toda oferta de empleo que parezca excesivamente beneficiosa sobre todo si se obtuvo a través de tecnologías de información y comunicación como correos electrónicos o redes sociales.
La vocera del Cepaz lamentó que muchas veces la captación ocurre por personas que son conocidas.
Añadió que muchas mujeres víctimas de trata son captadas por una persona con la que tienen una relación sentimental.
“Hay que tener en cuenta que no siempre el victimario va a ser un desconocido, sino que muchas veces pueden ser personas del propio entorno las que ayudan en el proceso de captación”, aseveró.
Mantenerse alerta
Fernández enfatizó que los victimarios van modificando los modos de captación, los cuales se van ajustando a las condiciones de la vida.
“No se debe pensar que la captación ocurre de una sola manera. Eso nos hace estar menos alerta a las distintas formas que puede ser captado para ser víctima de trata”, indicó.
Recalcó que al migrar es importante tener en cuenta la vulnerabilidad en la que se encuentra para ser víctima.
Entre las recomendaciones puntualizó planificar el viaje, estimar cuáles van a ser los costos de manutención que se van a tener, buscar información de cuáles van a ser los requisitos leales para el país en el que se va a ingresar y para poder permanecer en el país destino.
Señaló que al migrar se debe tener la documentación necesaria y llevar siempre el pasaporte o identificación en sus manos, sin entregárselo a terceras personas.
La representante del Cepaz comentó que es importante contar con redes de apoyo de familiares, de amigos en el país de destino, al que se pueda contactar fácilmente.
También acotó que los mirantes deben buscar la dirección de la embajada o el consulado de Venezuela en esa ciudad o en la más cercana, y mantener los números de contacto.
“Mantener la comunicación con la familia en el país de origen y mantenerlos informados para que se prendan las alarmas si es que llega a ocurrir una incomunicación repentina”, expresó.
Fernández aclaró que desde el Cepaz entienden las dificultades que esta situación representa en el caso venezolano, en el que gran parte de la migración es forzada y no planificada.
Lamentó que muchas veces las personas migran sin mayores recursos, sin conocer a nadie en el país de destino, incluso a veces sin la identificación apropiada.
“Entendemos esto pero en la medida de lo posible mantenerse alerta y tomar estas consideraciones en cuenta para estar mayormente protegido”, resaltó.
Documentación y denuncia
Si una persona conoce un caso de trata en Venezuela o en el exterior, Fernández resaltó que es importante documentar y denunciar la situación de la que sea testigo.
Además es importante estar alerta ante cualquier situación que le parezca de explotación, en especial si se ven niños, niñas o adolescentes que no estén acompañados.
“Hay que denunciarlo, reportarlo a las autoridades para que puedan dar la protección correspondiente, sobre todo reportar, hacer la conexión para remitir el caso y dando toda la información que se tenga”, explicó.
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