José Gregorio Hernández Cisneros: El camino de laico a beato

En el marco de la beatificación del doctor José Gregorio Hernández, el obispo de Ciudad Guayana, Helizandro Terán, recordó el camino del laico a beato del “Médico de los Pobres”.

Terán explicó que es un camino largo y complejo porque son “divinas etapas que se tienen que ir llevando a lo largo del tiempo para que una persona pueda llegar a los altares”.

El primer paso en el camino a la beatificación es ser siervo de Dios, que ocurre cuando una persona de una diócesis fallece, ya sea religioso, sacerdote o laico.

“Esta persona que fallece tiene todo lo que se dice en el argot popular: fama de santidad. Que ha sido una persona buena, que ha tenido una vida ejemplar”, mencionó en una rueda de prensa.

El monseñor explicó que el obispo del lugar inicia un proceso diocesano para recabar toda la información sobre la vida y obra de esa persona en la diócesis en la que trabajó, vivió y actuó.

La información recogida es enviada a la Santa Sede, específicamente a la Congregación para la Causa de los Santos, en Roma.

“Estudian ese informe que envía el obispo diocesano sobre la vida, obra, publicaciones, escritos que haya llevado en vida esta persona”, relató.

Terán destacó que “si el dictamen es positivo, la sagrada congregación permite que se abra el proceso de beatificación y se considera a la persona siervo de Dios”.

José Gregorio Hernández Cisneros falleció el 29 de junio de 1919. 30 años después el monseñor Lucas Castillo, quien era el arzobispo de Caracas inició el proceso para su beatificación.

No fue hasta 1972, “el médico de los pobres” fue considerado siervo de Dios y permite llevar adelante la causa de beatificación.

En 1972 inicia la recolección de testimonios de aquellas personas que lograron conocer al siervo de Dios, se empiezan a estudiar las obras que escribió.

“Se empiezan a estudiar esas obras a ver si todo lo que escribió está conforme a la doctrina de la fe y las buenas costumbres”, acotó el obispo de Ciudad Guayana.

Terán resaltó que la sagrada congregación estudió toda la investigación científica que llevó a cabo José Gregorio Hernández.

Tras haber terminado el proceso de investigación, la congregación aprobó el ser considerado como venerable porque los testimonios y obra apuntan “a una santidad de vida”.

Heroicidad de virtudes

Después de que la sagrada congregación da el sí para convertirse en venerable, el Papa Juan Pablo II firma el decreto de heroicidad de virtudes.

El monseñor Helizandro Terán destacó que la heroicidad de virtudes implica que ese santo llevó a cabo las virtudes cristianas a un modo heroico.

“Significa que este próximo beato vivió una vida cristiana de tal manera que se puede convertir en ejemplo de vida para otros, eso significa, vivir las virtudes en grado heroico”, aclaró.

Afirmó que la heroicidad de virtudes también está relacionado con llevar una vida en lo cotidiano y profesional con una “profundidad en unión con Cristo”.
También el vivir con forme a la acción del espíritu es uno de los factores que convierten a la persona un modelo de vida para los demás cristianos.

“En el caso de José Gregorio Hernández, quién va a dudar del ejemplo de vida que nos puede dar, una vida gastada en calidad, servicio, amor, en una devoción grande. Un hombre de eucaristía diaria, confesión frecuente, de darlo todo por dar a sus enfermos”, añadió.

Terán acotó que José Gregorio Hernández llevó una vida cristiana con coherencia entre palabra y obra, por lo cual se convirtió en modelo para otros.

José Gregorio Hernández fue proclamado venerable en 1986 por el Papa San Juan Pablo II, lo que permitió continuar su camino hacia los altares.

El obispo de Ciudad Guayana indicó que la beatificación es un acto, una declaración hecha por el Papa como cabeza de la iglesia.

El Papa declara que un siervo de Dios vivió una vida de santidad tan grande y profunda que puede recibir culto público, en vez de devoción en privado.

Los beatos son adscritos al calendario particular de la iglesia diocesana a la que pertenecía el santo. Aunque reciben culto público, no es universal, explicó Terán.

Para ser beatificado, es indispensable la realización de un milagro atribuido a la intercesión de un venerable.

Milagro sobre Yaxury

Terán reveló que el proceso de beatificación de José Gregorio Hernández se extendió mucho por la cantidad de milagros que fueron analizados y estudiados.

El monseñor señaló que el presunto milagro debe ser estudiado por diversas comisiones en Roma, entre ellas una comisión médica y después una junta teológica.

“Se tiene que testificar que hubo una acción prodigiosa, una sanación, una acción de Dios, eso lo tiene que verificar una junta médica y una teológica”, expresó

En el caso de José Gregorio Hernández, el milagro que lo llevó a la beatificación fue el que ocurrió en la niña Yaxury Solórzano.

Yaxury y su padre fueron interceptados por unos delincuentes que intentaban robarles la moto. En el forcejeo, la niña de 10 años recibió un disparo en la zona tempoparetal derecha de la cabeza.

El hecho se registró el 10 de marzo de 2017 en el caserío Mangas Coveras, ubicado en el estado Guárico. Solórzano tuvo que ser trasladada en lancha hasta San Fernando de Apure, donde fue intervenida quirúrgicamente casi dos días después, tras esperar la presencia de un neurocirujano.

Su madre le pidió a José Gregorio Hernández que le salvara a su hija. La devota aseguró que el venerable le dijo “no te preocupes, que tu hija va a salir bien”, reseñó el periodista Gerardo Gutiérrez.

La madre de la niña confesó que tras pedirle al venerable por la salud de su hija, sintió una paz que no había sentido desde que ocurrió el ataque.

El pronóstico de Solórzano era grave, no le daban posibilidades de vida. En caso de que sobreviviera, podría perder motricidad o tener secuelas en la memoria, la visión o en el habla.

Yaxury salió del hospital a los 20 días, completamente sana, se restableció perfectamente y salió caminando y hablando sin dificultad.

“Los médicos dijeron que fue una obra de Dios a través de la intercesión del venerable José Gregorio Hernández porque otra explicación no tenemos”, añadió Terán.

En 2018 le realizaron una tomografía a Solórzano, la cual demostró que tiene una lesión en el cerebro, pero está asintomática y sin presentar secuelas.

El expediente fue entregado a la Congregación para las Causas de los Santos por el cardenal Baltazar Porras, administrador apostólico de Caracas, el 18 de enero de 2019.

El Papa Francisco aprobó el milagro el 17 de junio de 2020, para que José Gregorio Hernández pueda ser beatificado.

El acto de beatificación del venerable José Gregorio Hernández será este 30 de abril en la Capilla del Colegio La Salle La Colina, en Caracas, a partir de las 10:00 de la mañana.

La ceremonia estará a cargo por Aldo Giordano, nuncio apostólico en Venezuela, ya que el secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin no pudo viajar por la pandemia.

Próximo paso

El obispo de Ciudad Guayana declaró que una vez que sea beatificado, se inicia el proceso a la canonización.

Terán definió la canonización como un acto en el cual el Papa declara santo al beato y hace que sea inscrito en el calendario litúrgico y reciba un culto universal.

Para llegar a la canonización también se necesita un milagro, se tiene que producir por ruego de los devotos una acción prodigiosa que debe ser de nuevo estudiada por la comisión médica y teológica.

Terán apuntó que ser beato es una fase transitoria, no definitiva. Pidió a Dios que “nos de vida y nos libre de la pandemia” para ver la canonización de José Gregorio Hernández.

“Tenemos fe de que una vez beatificado José Gregorio quizás no tardemos mucho para obtener el milagro de canonización”, opinó.

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