Jesús Rojas: Yo no me disfrazo de Santa, vivo un personaje

Jesús Rojas tiene 59 años y 17 de ellos los ha dedicado a servir como el “Santa de Puerto Ordaz”.

En su vida cotidiana, trabaja desde hace 35 años en Venalum y fue allí donde su equipo de trabajo decidió crear una fundación (Solidaridad y Valores Humanos), para llevar regalos a los más necesitados.

“Trabajamos con el ancianato en Ciudad Bolívar, con el pediátrico Menca de Leoni; la idea era hacer un voluntariado social, básicamente con hospitales y niños necesitados”, explica.

En la primera entrega de obsequios, su equipo le dice que tienen todo para el evento: los regalos, los animadores, el sonido, pero les faltaba un San Nicolás, pero él no entendía lo que querían decirle.

“Me habían puesto una trampa, una emboscada, ya me tenían el traje y todo, no me quedó más remedio que hacerlo”, dijo entre risas. Y así pasó de ser un voluntario más del grupo, a ser el Santa en cada labor social.

Tiene un don

Está seguro que Dios le da dones a todos, y a él le concedió llevarse bien con los niños y con los años, la experiencia le ha permitido tenerle respuesta a todos, hasta a los más incrédulos.

– Tu barba es muy pequeña.

– Es porque en el Polo Norte me protege del frío, aquí con el calor se encoge.

– ¿Por qué usas lentes oscuros y no claros?

– Porque hay sol y necesito ver bien cuando manejo el trineo.

Son tantas anécdotas y preguntas que le hacen en cada presentación que terminan convirtiéndose en lecciones para Jesús.

“Los niños no guardan dinero, ni ganas de decir las cosas”, bromea.

“Yo vivo un personaje”

No obstante, se toma muy en serio esta labor y asegura que a diferencia de otros, no se disfraza, él vive un personaje; al punto, que se deja crecer la barba desde junio para lucir más natural.

“Yo no soy el que se disfraza de Santa. Yo me coloco un traje, yo vivo un personaje. El disfraz es para una comparsa en Carnaval, aquí sabes que tienes una responsabilidad y vives el personaje”, afirma.

Incluso en los momentos más difíciles, mantiene su personaje, como cuando le corresponde atender a jóvenes en condiciones especiales.

“Santa no puede llorar, él tiene que llevarles esperanza”, insiste.

Trabajo en equipo

En estos 17 años como San Nicolás, le ha tocado ver el declive de la bonanza en el país, pero no de la bondad y generosidad de los guayaneses. Destaca que lo más importante es que durante todo este tiempo ha tenido el apoyo de su familia y los llama “equipo”.

Jesús, también tuvo que adaptarse a la pandemia y cumplir con todas las medidas de bioseguridad.

“Yo me levanto y cada vez que salgo le pido a Dios que me cuide, que me permita que yo cuide a los demás y no permita que yo sea alguien que pueda dañar a nadie”, concluyó.

Escríbele a Santa

Si quieren mantenerse en contacto con Santa y enviar una carta para pedir sus regalos este año, debe escribir a su cuenta de Instagram @elsantadepuertoordaz

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