Guayaneses se esfuerzan por llevar alimentos a sus hogares

Debido a los precios de productos como el jamón o el queso amarillo, los guayaneses han tenido que adaptarse a comprar solo lo esencial para sus desayunos.

Describen que varios productos han sido dejados de lado en sus listas de compras, mientras que otros ya no son consumidos en igual cantidad como en épocas anteriores.

En algunos supermercados, la harina precocida de maíz se consigue a $ 1.14 el kilo, el queso en $ 4.50, el café ronda los $ 2.35 en presentaciones de 250 mg, mientras que la leche en polvo de 400 mg se consigue en $ 3.30.

“Le rociamos el queso a la arepa”, comentan los consultados sobre las maneras en que rinden sus ingresos.

Lamentan que en sus mesas ya no cuentan con jugos, café con leche, o avenas para su desayuno, como acostumbraban a tenerlos años atrás.

“Es difícil darle todo a los niños, les doy arepa porque es más fácil comprar la harina que comprar el pan”, mencionan.

Intentan alternar el consumo del queso -de vez en cuando- con otros productos como los huevos. Para muchos el jamón endiablado desde hace bastante tiempo dejó de ser acompañante de sus desayunos.

De esta manera, los guayaneses buscan hacer compras en lugares más económicos como los mercados. Aunque suman dificultades para conseguir dinero en efectivo, el pago de servicios y de otras necesidades.

“Nunca uno puede comprar unos zapatos porque entonces no se puede comer”, mencionan. Desde esta realidad económica, los guayaneses a diario deben “hacer milagros” para llevar alimentos a sus hogares.