Casique: Propuestas del sector económico son ignoradas por el Gobierno

Con un panorama de hiperinflación -que en junio cumplió 30 meses- y depresión económica, a la situación de Venezuela se le suma la llegada del Covid-19, que pone en una fase aún más aguda al sector económico.

El economista Jesús Casique, director de Capital Market Finance, explicó que, en Venezuela, en los últimos seis años la caída del producto interno bruto (PIB) es de 70,1 % y que el Fondo Monetario Internacional (FMI) estimaba una caída del 15 % para el 2020, según el informe de enero.

Añadió que este viernes el FMI publicó cifras de América Latina y el Caribe, pero Venezuela quedó excluida, por tanto, se desconoce cuál es la proyección.

“Creo que este año vamos a tener una caída entre 28 % y 30 % aproximadamente, por el impacto del Covid-19”, pronosticó el también profesor de Finanzas y Economía.

Por otro lado, la inflación el FMI la estima en 15.000 %.

Sin acciones del Gobierno

Casique expuso que, ante la pandemia, otros países de la región Latinoamericana efectúan estímulos fiscales.

“Todos disminuyeron el Impuesto Sobre la Renta (Islr), exonerado el IVA, pagos de servicios, entre otros puntos” de carácter económico.

Mientras que en Venezuela se le solicitó al Ejecutivo, por diferentes organismos como Fedecámaras, Conindustria, Consecomercio, que se postergara el pago del Islr, pero el Gobierno “ignora” estas solicitudes.

Asimismo, requirieron que retrasara o eliminara el “adelanto o anticipo” del IVA, “ya que afecta el flujo de caja del comercio y de las empresas que están extremadamente golpeadas”.

Sin embargo, el Gobierno no cedió, “la consecuencia es que tenemos un parque industrial (sector manufactura) que opera únicamente al 22 % de sus capacidades”.

Casique mencionó que, a pesar de que, a nivel de los comercios, no hay cifras exactas de cuántos cerraron, manufactura retrocedió casi 70 años.

“En 1953 teníamos 2.564 empresas. Hugo Chávez recibió el Gobierno con 11.117 y en el 2019 cerramos con 2.849”, dejando al país prácticamente en el mismo nivel del año 1953.

No hay financiamiento

Añadió que, además, el Ejecutivo rebajó el encaje legal en siete puntos y disminuyó el 93 % del mismo; dejando como consecuencia la ausencia de fuentes de financiamiento en la banca para el sector productivo.

“Los empresarios recurren a sus patrimonios, ahorros y quemando divisas para poder, de alguna manera u otra, subsanar la crisis que atraviesa Venezuela”.

Explicó que, con el problema de las sanciones, los financiamientos para empresarios en el exterior están cerrados, al igual que el financiamiento exterior para Venezuela.

“Es un cuadro muy difícil y muy duro (…) Para el segundo semestre se espera más inflación y un mayor deterioro económico”.

Los salarios

Casique señaló que, según la métrica del Banco Mundial, se define a un individuo pobre cuando gana menos de 1,9 $ diarios; en Venezuela el salario diario, tomando el mínimo, es 0,07 centavos de dólar.

Sin embargo, aclaró que este salario ya no es referencia en el país. “El salario en el sector privado es superior a lo estipulado por el Gobierno, ninguna empresa del sector privado cobra 400 mil bolívares. Y en el sector público, puede que sí cobren muy cerca de Bs. 400 mil, pero tienen una serie de incentivos”.

Con relación a los aumentos, expresó que, desde que inició la revolución en 1999 hasta el último incremento en abril, van 52 de los cuales 30 son durante la gestión de Nicolás Maduro.

“Eso significa que el Ejecutivo está aumentando el salario por inflación y el salario no debería incrementarse por inflación”.

“Debería incrementar por niveles de productividad”, por lo que, si en Venezuela no hay productividad, no debería existir aumento. “Incrementando el salario no se resuelven los problemas, eso lo que hace es impactar las estructuras de costos de las empresas”, explicó.

Sin poder adquisitivo

Aseveró que, desde mayo de 2013, cuando Maduro realizó el primer aumento salarial, hasta abril de 2020, la pérdida del poder adquisitivo en dólares es de 97 %.

Recordó que cuando Maduro asumió el poder en el 2013, el primer aumento fue de 86,4 $ y el de abril fue de apenas 2,4$. “Hay una pérdida bien importante del poder adquisitivo del venezolano”.

“El problema estructural económico no se resuelve aumentando los salarios y menos en una economía encabezada por la hiperinflación, puesto que esta se encargará de pulverizar cualquier incremento”, advirtió Casique.

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