77 salarios para vivir en Venezuela

Frases como “esto no lo aguanta nadie” son comunes entre cualquier persona, ama de casa, jefe de familia, trabajador o empresario en Venezuela. Pareciera no estar muy lejos de la realidad, si según el Centro de Documentación y Análisis para los Trabajadores (Cendas), la canasta básica incrementó en 200%, con respecto a las cifras publicadas en diciembre de 2018, por lo que para adquirirla se requiere un total de 77,6 salarios mínimos.

El presidente del Colegio de Economistas del estado Bolívar, Fidel Hernández, recordó que la cesta básica no es más que el conjunto de bienes, alimentos y servicios básicos que requiere una familia para vivir dignamente.

En el país el núcleo familiar promedio está conformado por cinco integrantes y los rubros o productos de la cesta básica pueden variar de acuerdo a la época del año, temporada y prioridades de consumo.

Y para Hernández, el tema de la hiperinflación, que no es otra cosa que el crecimiento generalizado y recurrente del costo de los bienes y servicios, en términos superiores al doble en un lapso de dos meses, situación que en Venezuela ocurre pero en solo dos días, es un asunto más de expectativas con un componente monetario, influenciado por la generación desmedida de dinero inorgánico.

“La gente tiene la certeza de que todo aumentará y tal cual ocurre. Como el precio de las cosas no está establecido por el productor o el consumidor, sino por su valor en el mercado, todo aumenta, en virtud de que la gente que compra está dispuesta a pagar lo que sea por el producto, lo necesite en el momento o la compra sea superior a la cantidad que tenía previsto adquirir. El hecho es que mientras esto ocurre, en el último mes, un venezolano necesita ganar más de 45.000 bolívares soberanos diarios cuando en realidad percibe 18.000, pero al mes”.

Por otra parte, señaló que “en Venezuela, se cayeron las teorías económicas, todo esfuerzo por planificarse o establecer un presupuesto posible se pierde en tiempo récord. Algunas pequeñas empresas están implementado lo que se conoce como un presupuesto dinámico, que cambia o puede ser modificado con la misma rapidez que lo hace nuestra volátil economía y la hiperinflación galopante”.

Falta de información

“El Banco Central de Venezuela está obligado, según el artículo 318 de la Constitución Bolivariana de Venezuela, a informar el comportamiento económico y financiero en el país, así como regular las políticas en esta materia. Sin embargo, al no hacerlo, empresas privadas u organismos no gubernamentales se dedican a ofrecer resultados de estudios y análisis en torno a este importante tema, que además debería determinar los planes y las políticas públicas en materia presupuestaria y financiera”, explicó el profesional de la economía.

En Venezuela hay carencia de información econométrica y econoanalítica, la cual es vital en el campo de la investigación, para establecer el comportamiento de los precios, así como sus controles y fijar las políticas monetarias, de manera autónoma y con poca o ninguna intervención o injerencia del resto de poderes públicos.

Posibles escenarios de solución

Para Fidel Hernández, fomentar que surjan expectativas distintas en la gente, evitar el dinero inorgánico, promover el déficit fiscal 0 y liberar el control de cambio establecido en el país podrían ser algunas de las soluciones a la crisis económica en el país.

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