Ryan Giggs se declaró inocente en el inicio de su juicio por violencia doméstica

La fiscalía dijo al jurado en el juicio del exextremo del Manchester United, Ryan Giggs, que enfrenta cargos de agredir a su exnovia y a su hermana, que el internacional galés tenía un “siniestro lado”.

Giggs, de 48 años, quien renunció como entrenador del equipo nacional de Gales debido al caso, enfrenta cargos de causar daño físico real a su expareja Kate Greville y golpear a su hermana menor Emma.

También enfrenta un cargo de comportamiento coercitivo y controlador.

El exfutbolista, que se sentó en el banquillo con un traje oscuro, se declaró inocente de los cargos y su defensa dijo que las acusaciones estaban “basadas en distorsión, exageración y mentiras”.

Al abrir el caso para la acusación, Peter Wright QC dijo que había un marcado contraste entre Giggs, el jugador, y la forma en que se había comportado con su novia en una “relación tóxica”.

“En la cancha, sus habilidades eran abundantes y una cosa hermosa. Fuera de la cancha y en la privacidad de su vida personal y de su hogar y detrás de puertas cerradas, había un lado mucho más feo y siniestro de su carácter”, dijo.

Wright dijo que el caso involucraba “una letanía de abuso, tanto físico como psicológico de una mujer a la que profesaba amar”.

“El abuso sistemático ya veces violento de una mujer es de lo que se trata este caso, mientras todo el tiempo se aprovecha de ella”.

El fiscal describió un incidente en el que Giggs le dio un cabezazo a Greville y “deliberadamente le dio un codazo” a su hermana.

Giggs está bajo fianza con la condición de que no tenga contacto con ninguna de las hermanas y no vaya a ninguna dirección donde crea que podrían estar.