Barcelona venció a Real Sociedad y se apropió del segundo lugar de la liga
FC Barcelona se agarra al segundo puesto y está más cerca de asegurar su presencia en la próxima Champions League después de un agónico triunfo en el Reale Arena. Los blaugrana se pusieron el mono de trabajo, defendieron como jabatos y mantuvieron con orgullo el gol tempranero de Pierre-Emerick Aubameyang para rescatar un tesoro en su visita a San Sebastián.
La Real salió lanzada contagiada por el ambiente festivo tras el extenso homenaje al exjugador Zurutuza y se volcó de entrada. El Barça mantuvo la compostura con una zaga más experta con la presencia de Piqué y Alves, junto con Araujo contundente.
La primera vía de salida a la presión donsotiarra fue Dembéle. El galo ayudó a oxigenar al equipo y estuvo en el origen de la jugada del gol que abrió el marcador. Dembélé remató al poste tras un balón peinado de cabeza por Gavi, quien recuperó pronto el balón para ponerlo de nuevo en el área pequeña, donde Ferran lo bombeó y Aubameyang voló más que nadie para cabecear a la red.
El mensaje de Xavi
Una jugada llegada de fe y convicción. Dos premisas que Xavi había pedido para recuperar las señas de identidad. Quien, por contra, siguió muy bloqueado fue Frenkie de Jong. El neerlandés dispuso de dos aproximaciones claras, pero en ambos casos remató muy tímido. Su bajo momento desentonaba entre Gavi y Busquets, que trataban de empujar constantemente desde la medular.
Sin tener el control absoluto, el Barça lograba acercarse a base de fogonazos. Ferran Torres y Aubameyang se activaron para probar sendos lanzamientos que se fueron lamiendo el poste.
El partido era exigente y Piqué empezó a acusar sus molestias. La Real lo vio y atacó su agujero. De esta manera, Sorloth rompió a la zaga y dejó a Isak en un mano a mano con Ter Stegen, que finalizó con un disparo excesivamente cruzado. Un gran susto antes de llegar al descanso.
Los sustos se multiplicaron en la reanudación. Sorloth mandó a las nubes un pase de Januzaj casi a puerta vacía y la Real acorraló al Barça. El equipo intentaba parar el golpe como fuera. La experiencia de Piqué hizo detener el partido por el lanzamiento de objetos, pero este pequeño respiro sirvió de poco.
Todo eran problemas
El acoso continuó y los problemas crecieron con las lesiones de Araujo y Alves. Ter Stegen ejerció de salvador ante otra ocasión clamorosa de Sorloth y un centro-chut de Januzaj. Entre tantos arreones realistas, Gavi tuvo en sus botas el segundo, pero puso mal el pie ante un pase de oro de Ferran.
Los blaugrana estaban al límite. Piqué no aguantó más y Lenglet tuvo que sustituirle. Se trataba de resistir como fuera. No quedaba otra. Para colmo, el árbitro concedió diez minutos de descuento.
Este tiempo pasó lentamente con Dembélé congelando el balón y el resto corriendo como leones. Era la única fórmula que permitió cerrar un triunfo vital.
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— FC Barcelona (@FCBarcelona_es) April 21, 2022
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