La mujer presentó heridas en el cuello y el pecho, de acuerdo con la información que trascendió.

El artefacto explosivo habría sido lanzado a una casa por un sujeto perteneciente a una banda delictiva.

Las historias de la niña albina fue publicadas entre 1880 y 1881.

Tras ser detenido dijo que “había matado al demonio”, mientras sostenía una biblia.

El cuerpo fue trasladado a a morgue del Hospital Dr. Manuel Núñez Tovar.

El examen forense determinó que había sido abusado sexualmente en las últimas 24 horas, además tenía traumatismos antiguos.

La madre del menor fue quien encontró el cuerpo.

Al interrogar al jovencito, éste manifestó que no le habían pegado, pero presentaba hematomas en sus brazos y en varias partes del cuerpo.