Trabajadores de Gas Comunal denuncian amenaza de despido

Un grupo de trabajadores de la empresa estatal Gas Comunal se reunió en las afueras de las instalaciones de planta Chirica, en San Félix.

La razón es para elevar sus denuncias en contra de la máxima autoridad de la filial de Petróleos de Venezuela (Pdvsa), que suministra gas doméstico a la diferentes comunidades de la entidad.

Jorge Rojas, conductor en la planta de Chirica, dijo que la situación actual de la empresa es caótica.

Denunció que hay una supuesta lista de trabajadores con amenaza potencial de despido.

Rojas aseguró que no hay sustento legal que haga referencia a la Ley Orgánica del Trabajo para concretar despido alguno.

Comentó que se está viviendo un ambiente de acoso laboral que impide un normal desenvolvimiento.

Dijo que han logrado detener las amenazas de supuestos despidos masivos, y que incluso han recogido alrededor de 300 firmas.

Estas rúbricas fueron llevadas a Caracas y entregadas al presidente de Gas Comunal, como un reflejo del descontento que se vive en el sur del país.

Le parece ilógico que en pleno siglo XXI hayan comunidades que se vean obligadas a cocinar con leña.

Esta situación ha hecho que diferentes zonas de la ciudad estén en caos.

Preocupación
Por su parte, Nehomar Salazar, analista de operaciones en planta Heres, dijo que la empresa “ha venido de mal en peor”.

Explicó que no hay intención de querer invertir en la empresa y que en la actualidad reina el caos, además, reciben menos gas licuado que años atrás.

Cuenta que la mayoría de las gandolas encargadas de llevar el gas está dañada o le hace falta respuesto, una de las razones por la que no llega material suficiente a la entidad.

Además, el gas que tienen no es suficiente para abastecer al resto de la población.

Salazar explicó que en Ciudad Bolívar es donde se vive con mayor preocupación la situación actual entre los trabajadores de la estatal.

Hizo referencia a que 11 trabajadores, uno de ellos en situación de discapacidad, son los que se ven afectados con este panorama.

Señaló que no han recibido ninguna notificación de causal de despido.

Además, aseguró que tampoco tienen amonestaciones y que pueden estar en la planta, pero no desempeñar ningún tipo de actividad. Catalogó este tipo de acciones como un despido indirecto.

Exhortó a las autoridades a tomar cartas en el asunto y que se arregle esta situación cuanto antes.

No están en contra

Uno de los denunciantes, Jorge Rojas, explicó que no están en contra que la empresa esté en manos del Estado, pero pidió que su situación se arregle cuanto antes.

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