Maestros tomaron las calles para exigir sueldos dignos
Como parte de la convocatoria nacional, maestros activos y jubilados salieron a protestar este lunes en demanda de salarios dignos. En Guayana, trabajadores de las empresas básicas y del sector salud se unieron a la cruzada.
La plaza Monumento de la CVG, en Alta Vista, fue el punto de concentración de los profesionales de la educación, quienes marcharon por la calle Caura y la Cuchivero haciendo sentir sus demandas; el respaldo de los ciudadanos no se hizo esperar y no dudaron en tocar cacerola desde sus apartamentos, en rechazo a la crisis económica que atraviesan los guayaneses y sus gremios.
Por la Federación Venezolana de Maestros en el estado Bolívar, Julio Veliz, explicó que están en la calle para defender los derechos establecidos en la convención colectiva que desde 2018 “han sido secuestrados por la Oficina Nacional de Presupuestos (Onapre)”.
Señaló que el docente ha sufrido los “embates” del Gobierno Nacional llegando al extremo de ir a trabajar con zapatos rotos y ropa en mal estado. Ni siquiera tienen para pagar el transporte y llegar hasta su lugar de trabajo, según Veliz.
Consideró que la convención colectiva está siendo vulnerada en varios aspectos desde los salarios hasta la seguridad social. Por la dura realidad que atraviesan los maestros, mencionó que alrededor del 60 % ha migrado al sector informal para poder subsistir, aunque esto tampoco garantiza una mejor calidad de vida para ellos.
El representante regional de la Federación de Maestros añadió que las instituciones educativas no garantizan el bienestar de los alumnos, “lo que antes se daba en el comedor escolar, ya no existe”, al describir la mala calidad de la comida.
“Necesitamos rescatar a los maestros”, sostuvo Raúl Brito, presidente de la Asociación de Profesores de la Universidad Nacional Experimental de Guayana (Apuneg).
Brito no dejó de lado la deserción de los estudiantes debido a las instalaciones deplorables, “no hay para poder pintar una escuela, pero sí hay para arbolitos… sí hay gritos de carnaval pero no hay recursos suficientes para HCM y salarios; no queremos una bolsa de comida, queremos dignidad”, subrayó.
Las enfermas se hicieron sentir esta mañana. La licenciada Mireya Mota confesó que “todos en este momento estamos pasando necesidades. Estamos pasando hambre; a las enfermeras no les alcanza el salario para mantener a su familia. No tenemos con qué pagar un pasaje, tenemos un transporte que nos falla y no podemos llegar a nuestras unidades de trabajo. Los hospitales están desasistidos, nuestros profesionales se han ido”, lamentó.
Jubilados
“Este gobierno nos robó todo”, denunció Elizabeth Muñoz con 30 años de servicio como docente de educación física. A su lado caminaba el profesor Reinaldo Aguilera, economista con seis títulos universitarios y jubilado de la Uneg, “aquí estoy marchando, porque no encuentro como reunir para que me entierren mis hijos; porque no tenemos ni eso, ni medicinas, salud ni servicios funerarios. Queremos una vida digna, un entierro digno y no hacer sufrir a nuestros hijos ni a nuestros nietos, pero seguimos luchando”.
Las amas de casa también se unieron a la manifestación como Doris Escalante, quien hizo un llamado a todas las mujeres a que se unan a esta lucha “todas sabemos que con siete dólares no hacemos absolutamente nada. No es justo que nuestros profesores y maestros quienes son los que educan a nuestros hijos y nietos no tengan como sobrevivir con esa miseria de sueldo”.
Dirigentes sindicales de las empresas
Representantes de los sindicatos de las empresas del holding CVG respaldaron la marcha de los maestros. Fernando Serrano, secretario de Trabajo y Reclamo del sindicato de Venalum, reiteró que el clamor salarial es nacional, “es el grito del que prepara el futuro de nuestro país como son los maestros; por supuesto las empresas estamos viviendo la mismas calamidades. Todos vamos al mismo mercado por eso seguimos en la calle acompañando cada lucha por la calidad de vida”.
Rolando Muñoz, trabajador de CVG Bauxilum y secretario general del Movimiento 23, coincidió con Serrano, “Venezuela es el país donde los trabajadores somos más pobres que antes, el salario mínimo más bajo de Latinoamérica, exigimos en apoyo a los educadores se reivindiquen y nos regresen las contrataciones colectivas y tablas salariales”.
“¿Cómo vamos a tener una educación en esta circunstancias de caos completo porque el sistema comunista que tenemos no valora la educación de nuestro país?” cuestionó Rubén González, secretario general de Sintraferrominera. El también coordinador general de la Intersección de Trabajadores de Guayana ITG planteó que la educación debe ir en progreso y de esta manera, lograr un país con potencial económico y social para asumir los retos que se avecinan.
Acciones
Brito aseguró que las acciones de calles se mantienen y el próximo 23 de enero volverán a marchar en Puerto Ordaz.
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