Dirigentes sindicales y trabajadores manifestaron frente a la CVG

Un encuentro entre trabajadores y dirigentes sindicales de las distintas empresas básicas se llevó a cabo este miércoles en las afueras de la Corporación Venezolana de Guayana (CVG), Alta Vista, donde abordaron “la criminalización hacia la masa obrera y el parque industrial”.

César Soto, sindicalista de la Siderúrgica del Orinoco Alfredo Maneiro (Sidor), explicó que salieron a la calle “porque el patrón-Estado se ha aprovechado de la pandemia para seguir atacando a los compañeros, deteriorando sus salarios”.

Aseveró que por el Covid-19 enviaron a muchos obreros a sus casas para cumplir la cuarentena; pero una vez en sus casas, los han botado o no les pagan el salario estipulado.

“Los trabajadores no tenemos la culpa del fracaso de la administración del Estado con la producción de las empresas básicas. Si el país está dolarizado, por qué no dolarizan los salarios a los trabajadores”, cuestionó.

Aseveró que están conscientes que la masa obrera “fue traicionada por unos dirigentes sindicales criminales que se postraron en instituciones para apegarse al patrono y conseguir reivindicaciones personales”; sin embargo, Soto señaló que hay una esperanza y no se puede perder.

“Tenemos que dar la batalla por los trabajadores y el respeto por el regreso de la productividad de las empresas, necesitamos ser tomados en cuenta como el sector que de verdad produce”, acotó.

Venalum “en terapia intensiva”

Por su parte, Fernando Serrano, secretario de Trabajo y Reclamo del Sindicato de Trabajadores del Aluminio (Sutralum), comentó que Venalum cumple 42 años, los últimos 15, “en terapia intensiva”.

“La empresa productiva con punta de lanza, pujante del aluminio, con 99.9 % de calidad, hoy no existe. En la actualidad solo tiene 22 celdas produciendo, lo que significa el 2.2 % de su capacidad de 905 celdas”, expuso.

“Hoy aquí está Sidor, Ferrominera, Alcasa, Venalum, todas nuestras empresas básicas del hierro, el acero y aluminio, unidas en la lucha por rescatar la calidad de vida del trabajador venezolano”, resaltó Serrano.

Acotó que puede existir miedo por lo ocurrido con Rubén González o por la persecución política, “pero hay hombres y mujeres que están dispuestos a dar la cara llamando a la unidad del movimiento laboral venezolano”.

Serrano también destacó la crisis que padecen los 50 mil empleados de la CVG “por la miseria de salarios que no alcanza para cubrir lo básico, como la alimentación”.

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