Analizan deterioro salarial en la Ucab Guayana

La Escuela de Ciencias Sociales de la Ucab Guayana clausuró su semana aniversario con el foro: “El Salario en época inflacionaria”.

Contaron con ponencias de los profesionales en el área económica José Antonio Díaz y José Luis Alcocer y el abogado Gilberto Bruzual.

La directora de la Escuela, Marbelis Cedeño, explicó que durante estos días realizaron diversas actividades de formación dirigidas a los estudiantes y al público en general.
“El tema del salario es muy importante, tomando en cuenta la coyuntura actual en la cual está el país, pues está relacionado con la calidad de vida y el poder adquisitivo del trabajador, quien hoy sufre el deterioro del salario real, a causa del descenso de la actividad productiva, entre otras razones”, indicó.

Dijo la docente que desde esta casa de estudios se presentan aportes alternativos en cuanto a cómo pudiera enfrentarse esta situación, mediante la implementación de políticas novedosas, con la intención de preparar y formar a sus egresados.

Salario emocional
Una de las propuestas que fueron planteadas, fue el tema del salario emocional, el cual no es tangible, ni se traduce en valor monetario, sino que son todas aquellas acciones que desde la organización involucran al trabajador y que buscan subsanar carencias.

“En esto nos referimos a actividades de reconocimiento, beneficios de seguridad social, alimentaria, cultura, recreación, sana supervisión y agradable clima laboral.

Depresión económica
El economista José Antonio Díaz analizó el tema de la escalada de los precios y el costo de la vida y la caída del Producto Interno Bruto (PIB), como consecuencia de la disminución de la capacidad productiva de nuestra industria petrolera, industrial y en general de todos los sectores.

Precisó que esto convierte a “cualquier salario en insuficiente para satisfacer las necesidades básicas del cualquier trabajador. La solución es incrementar la productividad”.
Para el economista José Luis Alcocer, el salario es un beneficio conceptualizado en la Ley Orgánica del Trabajo y determina la condición social de quien lo recibe.

“Es hasta bíblico, porque la palabra habla de ello cuando dice que nos ganaremos el pan con el sudor de nuestra frente”, dijo.

Para Alcocer, la situación ahora es que esto no se corresponde, como consecuencia de la distorsión económica actual.

“Un trabajador hoy en día, solo sobrevive, lo cual puede hacerlo caer en angustia y depresión, pero tenemos que hacer uso de la creatividad y la resistencia, para continuar hacia adelante.

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